Andrés Manuel López Obrador, virtual presidente electo, ha mantenido firme su propuesta de bajar a la mitad el salario de los altos funcionarios de su gobierno, comenzando por él.
Estás medidas de austeridad que serían implementadas, dijo, a partir del primero de diciembre, dejarían su salario en 108 mil pesos mensuales, es decir un millón 296 mil pesos al año.
El monto significaría, en moneda estadunidense, un sueldo mensual de 5 mil 740 billetes verdes o 68 mil 882 dólares anuales.
Esto de acuerdo con el tipo de cambio actual que ronda los 18.81 pesos el dólar.
Entonces, ¿cómo colocaría el sueldo de López Obrador en comparación a lo de otros presidentes del mundo?
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, al ser un empresario millonario, rechazó recibir el salario que le corresponde durante su mandato, gana de forma simbólica un dólar anual.
Sin embargo, el sueldo presidencial estadunidense es de 635 mil 103 pesos mensuales (ó 33 mil 768 dólares) y 7 millones 698 mil 229 pesos (409 mil 314) al año, lo que significaría 79.5% más que las ganancias pretendidas por Andrés Manuel.
El presidente de Rusia, Vladimir Putin tiene un salario anual de 2 millones 906 mil 697 pesos (154 mil 549 dólares), es decir, 242 mil 224 pesos mensuales (12 mil 879 dólares). En comparación con el sueldo que tendría López Obrador, el de Putin es superior en más del doble.
Xi Jinping, presidente de China, tiene un salario mensual de 33 mil 027 pesos al mes (o mil 756 dólares), 396 mil 324 pesos (21 mil 072 dólares) al año, lo que significaría que AMLO ganaría 74.5% más de lo que gana el mandatario chino.
Theresa May, primer ministro de Reino Unido, gana mensualmente 318 mil 360 pesos (16 mil 927 dólares) y 3 millones 820 mil 419 pesos (203 mil 131 dólares) al año. Es decir, 59.2% más del sueldo presidencial que recibiría Andrés Manuel.
Emmanuel Macron, presidente de Francia, tiene un ingreso mensual de 339 mil 260 pesos (18 mil 038 dólares), y anual 4 millones 70 mil 438 pesos (o 216 mil 425 dólares). Lo que significa un monto mayor al del virtual presidente electo en un 52.4%.
Lee Hsien Loong, primer ministro de Singapur, es el mandatario con el sueldo más alto del mundo ganando mensualmente 2 millones 829 mil 99 pesos (150 mil 423 dólares) y anualmente 42 millones 340 mil 261 pesos (o 2 millones 251 mil 231 dólares). Lo que, en comparación al de Andrés Manuel López Obrador, es 95.4% mayor.
Con el salario de Enrique Peña Nieto, que es de 3 millones 115 mil 531 pesos al año (165 mil 652 dólares) o 259 mil 627 pesos al mes (13 mil 804 dólares), el presidente de México es el tercer mejor pagado de América Latina.
El mandatario mejor pagado de Latinoamérica es el guatemalteco Jimmy Morales, con un salario mensual de 371 mil 439 pesos (19 mil 749 dólares), 4 millones 457 mil 274 pesos (236 mil 993 dólares) al año. Es decir, 65% más de lo que ganaría Andrés Manuel López Obrador.
Atrás de Morales y arriba de Peña Nieto aparece Michelle Bachelet, presidenta de Chile, quien tiene un salario mensual de 264 mil 626 pesos (14 mil 070 dólares), 3 millones 175 mil 519 pesos (o 168 mil 842 dólares) anuales. Lo que representa más del doble del que sería el salario presidencial de López Obrador.
En contraste, el mandatario latinoamericano con el sueldo más bajo es el del bolivariano, Evo Morales, quien gana 64 mil 030 pesos (3 mil 404 dólares) mensuales, 768 mil 360 pesos (40 mil 853 dólares) anuales. Lo que significa poco más de la mitad de lo que ganaría Andrés Manuel.
El segundo líder latinoamericano con el salario más bajo es Daniel Ortega, presidente de Nicaragua, gana mensualmente 71 mil 208 pesos (3 mil 786 dólares) y al año gana 854 mil 496 pesos (45 mil 433 dólares). Es decir, el mandatario nicaragüense gana 45% menos de lo que recibiría López Obrador.
El tercer mandatario latino con el sueldo más bajo es el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, recibe cada mes 78 mil 290 pesos (4 mil 162 dólares), 939 mil 491 pesos (49 mil 952 dólares) anuales. Maduro gana 35% menos del sueldo que tendría Andrés Manuel López Obrador.
La disminución salarial que tiene prevista el virtual presidente electo lo colocaría más cerca de los mandatarios más austeros que de los más despilfarradores, donde se encuentra actualmente.
Dichas medidas, ha sostenido López Obrador, son fundamentales para poner en marcha los programas sociales que prometió durante su campaña presidencial.
