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Intentaron espiar a colaboradores de Javier Valdez: NYT

Se trata de Ismael Bojórquez, cofundador de Ríodoce, y el director de noticias del semanario, Andrés Villarreal; pasó un día después del asesinato

Escrito en NACIÓN el

Un día después del asesinato del periodista Javier Valdez, sucedido en mayo de 2017, dos de sus compañeros del semanario Ríodoce recibieron mensajes en lo que se les aseguraba que los homicidas de su colega estaban detenidos, sin embargo, se trataba en realidad de un intento de hackeo con el programa espía Pegasus.

Así lo dio a conocer este martes el diario norteamericano The New York Times, que cita nuevo análisis forense del Citizen Lab, parte de la Facultad Munk de Asuntos Globales de la Universidad de Toronto.

Esta investigación del NYT indica que el Citizen Lab encontró que los enlaces de los mensajes contenían el malware comprado por el gobierno mexicano al grupo israelí NSO Group.

Los colaboradores afectados son Ismael Bojórquez, cofundador y director de noticias de Ríodoce, y el director de noticias del semanario, Andrés Villarreal, sin embargo, la investigación detalla que estos personajes sospecharon desde un principio y no abrieron los enlaces.

Los compañeros de Valdez consideraron que en México, más del 90 por ciento de los homicidios quedan sin resolver. ¿Cómo es que las autoridades habían solucionado este caso tan pronto?, se preguntaron.

Fue entonces que pensaron que lo más probable era que los mensajes fueran un intento de infiltrarse en sus móviles y tuvieron razón.

Apenas el viernes pasado, el INAI dio a conocer que ordenó investigar si la PGR usó Pegasus para espiar a periodistas y activistas.

El uso ilegal de la tecnología de vigilancia en México surgió durante el gobierno de Enrique Peña Nieto, el cual compró Pegasus con la condición de usarlo únicamente contra terroristas y delincuentes.

Pero no fue así, Citizen Lab ha confirmado en el último año y medio que hubo una veintena de blancos que no cumplen con esa condición, entre ellos algunos de los periodistas, defensores de derechos humanos y activistas anticorrupción más importantes de México.

De haberse presentado el clic que esperaba el gobierno, el virus habría infectado los celulares con un programa lo suficientemente poderoso para poder leer sus mensajes encriptados, revisar sus correos electrónicos y activar la cámara y el micrófono de manera remota, se detalla en la nota del NYT.

“Creo que querían buscar entre nuestras conversaciones y mensajes pistas sobre el asesinato de Javier, pero estamos totalmente en contra”, señaló Ismael Bojórquez.

“Nada obtenido ilegalmente debería usarse en una investigación y particularmente nada que venga de quienes están involucrados profesional y emocionalmente con la víctima”, lanzó.

Lee aquí la investigación completa

lrc