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2017, el más violento y sin dinero para prevención del delito

De 2013 a 2016 se destinaron miles de millones de pesos, sin embargo, dichos recursos dejaron de destinarse este año, en el que se han “disparado” crímenes

Escrito en NACIÓN el

El quinto año del presidente Enrique Peña Nieto ha sido el más violento del sexenio y también el primero en que la administración federal no destinó un solo peso para la prevención del delito, a pesar de que fue uno de los compromisos de gobierno.

Lee aquí cobertura completa del Quinto Informe de Gobierno.

Las cifras del Sistema Nacional de Seguridad Pública revelan el repunte de los delitos de alto impacto y del fuero común, así como del consumo de drogas. Por el número de asesinatos, junio de 2017 fue el mes más violento de los últimos 20 años en México.

El anuncio

El 1 de diciembre de 2012, Enrique Peña Nieto anunció “las decisiones presidenciales”, entre ellas las acciones de prevención del delito y el combate a la inseguridad.

“Estoy convencido que el delito no sólo se combate con la fuerza. Es imprescindible que el Estado emprenda un esfuerzo integral para reconstruir el tejido social. He instruido a los secretarios de Gobernación, de Hacienda, de Desarrollo Social, de Educación y de Salud, para la creación de un Programa Nacional de Prevención del Delito. Esta acción deberá reflejarse en la propuesta de Presupuesto de Egresos del 2013, que someteré a la consideración del Honorable Congreso de la Unión”, dijo.

Agregó que sería un “programa transversal que involucrará a todas las dependencias federales en acciones para combatir las adicciones, rescatar los espacios públicos y promover proyectos productivos, entre muchas otras acciones y programas que habremos de desarrollar para alcanzar este objetivo".

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Durante cuatro años se  asignaron recursos para el Programa Nacional de Prevención del Delito de la Secretaría de Gobernación. En 2016 se destinaron 2 mil 015 millones 311 mil 756 pesos.

Sin embargo, en septiembre de 2016 en el Proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación 2017 de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) en el “Anexo 19. Acciones para la prevención del delito, combate a las adicciones, rescate de espacios públicos y promoción de proyectos productivos (Pesos)” no apareció el Programa Nacional de Prevención del Delito ni tampoco recursos.

En noviembre de 2017 el Programa Nacional de Prevención del Delito desapareció, ya que la Cámara de Diputados aprobó la propuesta de la SCHP de no asignarle recursos.

La Policía Federal también tuvo un recorte de su presupuesto, en el 2016 recibió 26 mil 028 millones 048 mil 535 pesos y en el 2017 se le asignaron 24 mil 093 millones 434 mil pesos, es decir, mil 934 millones 614 mil 535 pesos menos.

Otras fuerzas federales encargadas de combatir el crimen organizado y desplegados en los 50 municipios más violentos del país también recibieron menos recursos en 2017. Al Ejército mexicano le quitaron 2 mil 842 millones 751 mil 482 pesos, mientras que a la Marina el recorte fue de mil 064 millones 264 mil 377 pesos.

Otra área estratégica a la que se le aplicó un recorte fue el Centro de Investigación y Seguridad Nacional (Cisen), pasó de 3 mil 273 millones 204 mil 769 pesos en 2016 a 2 mil 823 millones 449 mil 891 pesos.

El repunte de delitos de alto impacto

Los recortes a las áreas estratégicas de seguridad tuvieron un impacto en el aumento de la incidencia delictiva del país.

De septiembre de 2015 a julio de 2016 en México se registraron 18 mil 760 homicidios dolosos, un asesinato cada 26 minutos; mientras que de septiembre de 2016 a julio de 2017 –el quinto año del sexenio- se contabilizaron 24 mil 528 crímenes, un asesinato cada 20 minutos.

En un año se pasó de 18 mil 760 homicidios dolosos a 24 mil 528 crímenes, una diferencia de 5 mil 768 asesinatos más, un alza del 30 por ciento.

En el cuarto año del sexenio de Enrique Peña Nieto se registraron en promedio mil 705 asesinatos cada mes, y en el quinto año la cifra mensual fue de 2 mil 229 crímenes.

Las extorsiones también aumentaron, ya que en el cuarto año de gobierno se iniciaron 4 mil 562 denuncias, y en el quinto año se contabilizaron 5 mil 391 carpetas de investigación por este delito, un repunte del 18 por ciento.

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El delito de secuestro también aumentó al pasar de mil 199 carpetas de investigación a mil 315, que equivalen a un 9.67 por ciento más.

Las denuncias por delitos del fuero común también se incrementaron, ya que en el cuarto año del sexenio se presentaron 1 millón 449 mil 120 denuncias, en el quinto año del sexenio la cifra llegó a 1 millón 605 mil 516 denuncias, un repumte del 10.7 por ciento.

Los delitos de alto impacto y del fuero común no son los únicos indicadores que registran aumentos, también el consumo de drogas.

El comisionado Nacional contra las Adicciones, Manuel Mondragón y Kalb, reconoció un incremento en el consumo de sustancias legales e ilegales, de acuerdo con la Encuesta Nacional de Consumo de Drogas, Alcohol y Tabaco 2016-2017 (ENCODAT 2016-2017).

También el secretario de Salud, José Narro, aceptó que el consumo de drogas, alcohol y tabaco en la población infantil y adolescente registró incremento en los últimos años, al pasar de 2.9 en 2011 a 6.2% en 2016

El presupuesto de prevención del delito desapareció, y los efectos comenzaron a sentirse en cada rincón del país.