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10 de mayo, trampa en la que cayeron madre e hija para contraer covid

Rosario Mejía visitó el mercado de flores de Jamaica, unos días antes de que fuera cerrado, previo al Día de las Madres

Escrito en NACIÓN el

Rosario Mejía tiene presente que sus malestares relacionados con la covid-19 empezaron luego de que visitó el mercado de flores de Jamaica, unos días antes de que fuera cerrado, previo al Día de las Madres.

Ya había ido antes, para comprarle unas flores a su jefa y luego aprovechó antes del cierre, ordenado por las autoridades el 7 de mayo, para comprarle otras a su mamá.

El 8 de mayo comenzó a sentirse cansada pero aun así fue a trabajar y se despidió de sus compañeros a quienes les dijo que pasaran buen fin de semana y que se veían el lunes siguiente. Pero eso no ocurrió.

El domingo 10 de mayo, pese a ser día de las Madres, no bajó de su habitación y permaneció encerrada debido al cansancio que sentía. Aunque nunca tuvo problemas para respirar, y no perdió el sentido del olfato, pero sí el del gusto, una ansiedad desconocida la invadió.

SU MAMI SE PUSO MAL

El 12 de mayo ya se sentía mejor pero su mamá, de 81 años y quien es hipertensa, fue la que comenzó a tener problemas para respirar y eso le preocupó a Rosario.

Aunque no fue internada en un hospital, su mamá debió quedarse en casa y ser auxiliada para su respiración con un tanque de oxigenación durante un par de días.

Ambas se hicieron las pruebas para diagnosticarse si tenían la covid-19 y luego de un proceso que califica de muy incómodo, ambas resultaron positivas. No fueron las únicas en la casa familiar, también otra hermana suya y una sobrina estaban contagiadas.

Rosario físicamente se encontraba bien, pero anímicamente sí le afectó, dice a La Silla Rota. Comparte que sintió una angustia poco común. El temor a la muerte se acrecentó y se trata de una sensación que suele regresar, pese a que ya está dada de alta.

“Sí cambia la vida, caes en una angustia, en un ansia”, describe. “A lo mejor es el temor a la muerte, a que sea por culpa de este ‘narcovirus’”, agrega con humor.

EN EL TRABAJO TAMBIÉN CAEN ENFERMOS

Rosario ya regresó a su trabajo, y ahí se encontró con la noticia de que varios compañeros suyos enfermaron y dejaron de ir. Considera que, como ella, no se contagiaron ahí, ya que en su empleo tienen todas las medidas para evitar la propagación del coronavirus.

Ahí ha detectado que hay gente que ha estado enferma y evita contar lo que le pasó, como si tuviera vergüenza.

En su trabajo hay sanitización del lugar, cloro para limpiar y tapetes para limpiarse los zapatos, aunque cree que no sirven de mucho, pero los jefes así lo dispusieron.

Su conclusión es que cuando uno no conoce una enfermedad, se deben tomar las precauciones para evitar ser contagiado.

“Tenemos que informarnos, y el gobierno debe darnos información veraz y también apegarnos a la ciencia. Ojalá la vacuna se descubra rápido”, concluye Rosario.

(María José Pardo)