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"No disparen": en silencio, protestas cobran fuerza en ciudades de EU

Miles de manifestantes volvieron a congregarse este martes en diversas ciudades enteras, mientras las calles lucen con policías y vehículos de Guardia Nacional

Escrito en MUNDO el

Las protestas por la violencia policial contra los negros cobraron fuerza este martes en distintas ciudades de Estados Unidos, nutridas por la indignación de cientos de personas ante la amenaza de militarización del presidente Donald Trump y las tácticas usadas para despejar a los manifestantes.

Una multitud mucho mayor que la del lunes, con miles de personas, se congregó por la tarde en el centro de Washington, mientras los manifestantes inundaban también las calles de Nueva York, Los Ángeles y Houston en el octavo día de protestas por el homicidio de George Floyd a manos de un policía blanco.

"No tienen vergüenza, en la Casa Blanca hay un racista", coreó un grupo situado en la primera línea de la protesta en Washington.

Los manifestantes se dirigían con esa frase a las fuerzas de seguridad situadas al otro lado de una enorme valla metálica, de unos dos metros y medio de altura (8 pies), instalada la mañana del martes a lo largo del extremo norte del parque Lafayette, contiguo a la Casa Blanca.

Delante del monumento a Abraham Lincoln en Washington, sentados al pie de la escalinata que lleva al monumento, los manifestantes se mantuvieron en silencio y después, al filo del comienzo del toque de queda de las 19:00 local, pronunciaron una oración mirando a decenas de efectivos de la Guardia Nacional, que les contemplaban desde lo alto de las escaleras.

Las imágenes de multitudes también se repitieron en Los Ángeles, Boston, Houston o Nueva York, donde el toque de queda, el primero en la Gran Manzana en casi 80 años, se adelantó a las 20:00 horas, después de que el lunes el grueso de la violencia comenzara justo al anochecer. 

Miles de manifestantes abarrotaron desde la mañana de este martes las calles de Los Ángeles en una serie de protestas pacíficas por la violencia policial contra los negros, que comenzaron pronto en diversos puntos de la ciudad.

El toque de queda declarado en todo el condado desde las 6 de la tarde ha llevado a adelantar las marchas, que fueron especialmente numerosas y circularon por zonas emblemáticas de Hollywood y Downtown.

El tono tranquilo de estas protestas de día contrastó con las escenas de saqueos y disturbios que han obligado a decretar el estado de emergencia y que se han saldado con 2,700 detenciones a lo largo de cuatro noches consecutivas.

En tanto, en Nueva York un contingente protestó de manera silenciosa durante el inicio del toque de queda dirigiéndose a la casa del alcalde Gracie Mansion.

En la noche se llevó acabó la marcha en la que caminaron con el puño arriba. Cuando llegaron a la casa del alcalde se sentaron en total silencio y en un momento volvieron a levantar el puño. Al final de la manifestación hubo un minuto de aplausos acompañados por el grito "Black Lives Matter".

Y es que algunos intentos de los alborotadores de ir a más fueron rápidamente atajados por los propios manifestantes, como en la parte baja de Broadway, al tiempo que se pudo ver un goteo permanente de detenciones por parte de la policía ante cualquier atisbo de violencia, y sin sacar a la Guardia Nacional. Fue una noche de calma tensa.


Incluso antes del toque de queda de las 8, la policía persiguió a numerosos sospechosos y recuperó herramientas sospechosas de poder ser utilizadas para saqueos, como martillos, llaves inglesas y palancas. La policía blindó zonas como el Soho o Times Square para evitar que fuesen de nuevo escena de disturbios. Allí muchas personas corrieron al ver a la policía, que hizo arrestos a sospechosos. "Arriba las manos, no disparen", gritaban los jóvenes.

Los peores momentos se manifestaron en algunas cargas policiales en El Bronx y en Manhattan. Hubo robos dispersos. El escaparate de una tienda GAP en Greenwich Village estaba roto y los maniquíes esparcidos por la calle. La policía llegó a la escena en unos minutos. Los saqueadores también llegaron a las tiendas de Zara y Verizon en el Bajo Manhattan.

VEHÍCULOS MILITARES INVADEN WASHINGTON

Esta tarde, alrededor de las 15:00 horas, cientos de manifestantes volvieron a congregarse este martes en el centro de Washington en una protesta pacífica por la violencia policial contra los afroamericanos, pero una enorme valla les impidió acercarse a la Casa Blanca mientras las autoridades prometían reforzar aún más el dispositivo de seguridad.

"¡No puedo respirar!", coreó un centenar de personas, que se tendieron en el suelo a la vez en la intersección entre las calles H y 16 para repetir la frase que enunció el afroamericano George Floyd la semana pasada, poco antes de morir por asfixia debido a la presión que ejercía sobre su cuello la rodilla de un policía blanco.

A través de redes sociales, se difundieron videos sobre decenas de vehículos militares y de la Guardia Nacional rondando por las calles de Washington.


Los manifestantes se toparon con un nuevo perímetro protegido por las fuerzas de seguridad que les impedía acercarse a la Casa Blanca: una valla metálica de unos dos metros y medio de altura (8 pies) instalada la mañana del martes recorría el extremo norte del parque Lafayette, contiguo a la residencia presidencial.

Fue en ese parque donde, la tarde del lunes, las fuerzas de seguridad utilizaron gas lacrimógeno para dispersar a los manifestantes y permitir que el presidente estadounidense, Donald Trump, pudiera cruzar la plaza a pie para posar ante las cámaras con una Biblia en la mano ante la iglesia episcopal de Saint John.

El episodio generó una gran polémica, y tanto la Policía local como la alcaldesa de la capital, Muriel Bowser, se distanciaron este martes del suceso y aseguraron que no estuvieron implicados en el plan de la Casa Blanca para dispersar las protestas.



El diario The Washington Post reveló este martes que fue el fiscal general de EU, William Barr, quien ordenó personalmente que las fuerzas de seguridad que se encontraban en la zona expulsaran a los manifestantes del parque Lafayette antes de que Trump lo cruzara.

Algunos de los manifestantes que se citaron este martes ante la valla del parque Lafayette aseguraron que fueron precisamente los sucesos del lunes los que les motivaron a acudir ahora a las protestas, que de nuevo comenzaron en un ambiente pacífico, sin los incendios o saqueos aislados que suelen producirse ya de noche.

"La razón por la que he venido hoy es por lo que ocurrió ayer. Estoy aquí para que me disparen balas de goma y gas lacrimógeno", afirmó Brian Norwood, un hombre blanco de 49 años, al Washington Post.

La protesta estuvo protegida en sus inicios fundamentalmente por agentes de la Policía local, un contraste con los activos de la Guardia Nacional y los efectivos federales de distintas agencias del Departamento de Justicia, incluidos el FBI y la DEA, que se desplegaron en el centro de la capital este lunes.

En un comunicado, Barr advirtió de que la noche del martes "habrá todavía más recursos de seguridad" para contener las protestas, que también continuaron en otras ciudades, como Nueva York, Los Ángeles o Houston.

Investigarán las prácticas de Policía de Minneapolis

El estado estadounidense de Minesota anunció este martes que investigará las prácticas de la última década en el Departamento de Policía de Mineápolis para determinar si ha cometido discriminación contra negros o latinos, tras la indignación generada por el homicidio de George Floyd a manos de uno de sus agentes.

El gobernador de Minesota, el demócrata Tim Walz, explicó en un tuit que el Departamento de Derechos Humanos del estado "ha presentado un cargo sobre derechos civiles contra el Departamento de Policía de Mineápolis".



Como consecuencia, el estado "investigará las políticas, procedimientos y prácticas del departamento (de policía de Mineápolis) a lo largo de los últimos diez años para determinar si cometieron prácticas discriminatorias sistemáticas", agregó Walz.

No está claro qué consecuencias podría tener esa investigación en el caso de que se determine que sí hubo discriminación sistemática contra negros y latinos, aunque la encargada de dirigir la pesquisa, Rebecca Lucero, dio a entender que no se esperan cargos penales.

"Esto no se trata de buscar responsabilidades personales por la vía criminal. Se trata de cambiar el sistema", dijo Lucero, que dirige el Departamento de Derechos Humanos de Minesota, en declaraciones a la prensa, según el diario local The Minnesota Star Tribune.

Manifestantes marchan en Buenos Aires

Un pequeño grupo de manifestantes marchó este martes en Buenos Aires para exigir "justicia" por la muerte del afroamericano George Floyd a manos de la Policía estadounidense, una movilización en la que los asistentes también expresaron su "solidaridad" con el "pueblo norteamericano".

Aunque en la capital argentina todavía está instaurado el confinamiento obligatorio por el coronavirus, docenas de personas se congregaron en el Obelisco porteño alrededor de las 14.30 horas local (17.30 GMT), desde donde avanzaron hasta la Cámara de Comercio de los Estados Unidos en el país.



La marcha, convocada por el Frente de Izquierda y de los Trabajadores - Unidad (FIT-U), una coalición de partidos de la izquierda argentina, reunió a un pequeño grupo de manifestantes que reclamaron justicia por la muerte de George Floyd.

"Ante el brutal asesinato de George Floyd en Mineápolis, se desató una movilización inmensa en todo Estados Unidos, y es también el reflejo de esa lucha internacionalista, porque también hay movilizaciones y acciones en todo el mundo", exclamó Cele Fierro, una de las referentes del FIT-U.

 Biden acusa a Trump de avivar el odio

Joe Biden se dirigió este martes a los estadounidenses como la alternativa a Donald Trump ante la virulenta crisis social desatada en el país a raíz de la indignación por la brutalidad policial contra los afroamericanos.

El candidato de los demócratas para las elecciones de noviembre condenó la derivada violenta de las manifestaciones pero atacó con dureza al presidente Trump, que el lunes había ordenado disolver una concentración pacífica para poder retratarse ante Saint John, una famosa iglesia frente a la Casa Blanca que había sido atacada la noche anterior.

“Cuando se dispersa a manifestantes pacíficos por orden del presidente desde el umbral de la casa del pueblo, la Casa Blanca, usando gas lacrimógeno y granadas de detonación, con el fin de escenificar una foto en una iglesia noble, perdonará que pensemos que el presidente está más interesado en el poder que en los principios”, afirmó el exvicepresidente de la era Obama en un discurso desde el Ayuntamiento de Filadelfia, una ciudad que ha vivido duros altercados en los últimos días.

“La presidencia es un trabajo enorme”, añadió, “nadie hará todo correctamente, y yo tampoco, pero sí les prometo esto: yo no propagaré temor y división. No avivaré las llamas del odio.

El demócrata, de 77 años, vio su campaña congelada por la irrupción del coronavirus en Estados Unidos y ha pasado los dos últimos meses prácticamente recluido en su casa de Delaware.


Los 21 segundos de silencio de Trudeau


El primer ministro canadiense, Justin Trudeau, necesitó este martes 21 segundos de silencio antes de responder a una pregunta sobre sus pensamientos ante la amenaza del presidente estadounidense, Donald Trump, de utilizar al Ejército contra las protestas que se desarrollan en Estados Unidos.

Durante esos 21 segundos, retransmitidos en directo por las principales cadenas de televisión del país, Trudeau intentó en varias ocasiones responder a la cuestión, en varios momentos con la mandíbula desencajada, hasta que finalmente y mirando fijamente a la cámara expresó su "horror y estupefacción".

"Todos miramos en horror y estupefacción lo que está pasando en Estados Unidos. Es un momento para unificar a la gente, pero es un momento para escuchar, para aprender que la injusticia continúa, a pesar de los avances en los últimos años y décadas", respondió Trudeau.

"Y es un momento para que los canadienses reconozcamos que nosotros también tenemos problemas. Que los canadienses negros, que los canadienses de minorías se enfrentan cada día a discriminación. Hay una discriminación sistémica en Canadá", añadió el primer ministro canadiense.

AMPLÍAN TOQUE DE QUEDA EN NY

 
El alcalde de Nueva York, Bill de Blasio, anunció este martes que amplía el toque de queda hasta este domingo debido a los disturbios y saqueos que han seguido a las protestas pacíficas por la muerte del afroamericano George Floyd a manos de la policía, condenó la violencia y aseguró que "vienen duros días" pero la ciudad "superará" el conflicto.

"Tomo pasos inmediatos para asegurar que hay paz y orden hoy y esta noche, toda la semana, en Nueva York (...) Continuaremos el toque de queda el resto de la semana" hasta el domingo 7 de junio, dijo de Blasio, que recordó que el lunes 8 de junio es la fecha prevista para que el área de la Gran Manzana comience la fase 1 de su reapertura económica tras el parón de actividad por la pandemia del coronavirus SARSCoV-2. 

El jefe de Policía, Dermot Shea, informó que ayer hubo unos 700 arrestos tras los saqueos que se vivieron al caer la noche en partes de Manhattan y El Bronx, defendió a los manifestantes pacíficos y a los policías que "están haciendo lo que pueden en circunstancias increíblemente difíciles".

El alcalde, además, agregó estar "muy preocupado de que la protesta está llevando a un potencial contagio del coronavirus.

"Un día, dos días, es una cosa, pero mientras continúa (la protesta) el peligro se incrementa y pido a todos que piensen personalmente en ustedes, su familia, la gente en su vida", dijo


Arzobispo de Washington critica visita de Trump al santuario

El lunes, la aparición de Donald Trump frente a la Iglesia Episcopal de San Juan frente a la Casa Blanca desencadenó una controversia porque implicó el retiro agresivo de manifestantes pacíficos.

"Me resulta desconcertante y reprobable que cualquier instalación católica se permita ser tan mal utilizada y manipulada de una manera que viole nuestros principios religiosos, que nos llaman a defender los derechos de todas las personas, incluso aquellas con quienes podríamos estar en desacuerdo", dijo arzobispo Wilton Gregory, quien dirigió la Arquidiócesis de Washington durante poco más de un año.

Gregory dijo en un comunicado que Trump y la primera dama Melania Trump llegaron al Santuario Nacional de San Juan Pablo II en el noreste de Washington.

En su declaración, Gregory señaló el legado del Papa Juan Pablo II, sugiriendo que no habría tolerado las acciones de Trump, incluida su caminata a St. John''s, ya que cientos de manifestantes cercanos protestaban por la muerte de George Floyd la semana pasada bajo la custodia de Minneapolis.

"El Papa Juan Pablo II fue un ferviente defensor de los derechos y la dignidad de los seres humanos. Su legado es testigo vivo de esa verdad", dijo Gregory. "Ciertamente no toleraría el uso de gases lacrimógenos y otros elementos de disuasión para silenciarlos, esparcirlos o intimidarlos para una oportunidad de tomar fotos frente a un lugar de culto y paz".

Resultados de las autopsias

Las dos autopsias realizadas al afroamericano George Floyd (la oficial y la independiente) han arrojado la misma conclusión: su muerte a manos de policías hace una semana fue un homicidio

Difieren, sin embargo, en qué causó el homicidio; mientras la autopsia contratada por la familia apunta a una muerte por "asfixia", la del forense del condado habla de un "paro cardiorrespiratorio" ocurrido mientras le inmovilizaban.

Sea como sea, la coincidencia de ambas autopsias en el homicidio estrecha el cerco sobre los cuatro expolicías implicados -solo uno de ellos imputado y en prisión-, cuyo procesamiento es hoy por hoy el principal reclamo de las protestas raciales.

Tras hacer pública la autopsia independiente, los familiares de Floyd reclamaron que a Dereck Chauvin, el único detenido bajo los cargos de asesinato en tercer grado y de homicidio imprudente en segundo grado, se le amplíe la acusación a homicidio en primer grado. Respecto al resto de policías implicados, pidieron que se les procese "todo lo que permita la ley".

"La causa de la muerte, en mi opinión, es asfixia por la presión al cuello", dijo el doctor Michael Baden, exforense de Nueva York y uno de los médicos encargados de la autopsia independiente, que también aseguró que ninguna patología previa influyó en el deceso.