TEXAS.- Con la reapertura de universidades que se prevé en Estados Unidos, tanto estudiantes como padres de familia han manifestado su preocupación y miedo del contagio del covid-19 durante el regreso a clases
Sin embargo, el columnista y abogado Daniel Horowitz analizó los datos y concluyó que exponencialmente es más probable que los jóvenes mueran por un accidente automovilístico o por convencerse de beber o inyectarse drogas que por covid-19.
Los medios locales y los funcionarios de salud en South Bend, Indiana, están haciendo sonar la alarma sobre un “aumento” en los casos en la Universidad de Notre Dame; sin embargo, asegura Horowitz, no existe una tasa mortal de ninguna estadísticamente significativa para aquellos en la adolescencia y principios de los 20 años.
En tanto, según un estudio publicado en 2009 por el Instituto Nacional sobre el Abuso del Alcohol y el Alcoholismo, registra que 1,825 personas en edad universitaria murieron por accidentes automovilísticos relacionados con el alcohol. Por otro lado, según cifras oficiales solo 241 personas de entre 15 y 24 años murieron de covid-19.
Las drogas, el alcohol y los accidentes automovilísticos mortales, no están limitados por el estado de salud, incluso puede deberse al cometer un solo error. Según la Encuesta Nacional sobre el Uso de Drogas y la Salud de 2018 (NSDUH), "el 54,9 por ciento de los estudiantes universitarios a tiempo completo de entre 18 y 22 años bebieron alcohol en el último mes, y el 36.9 por ciento bebió en exceso en el último mes".
Otra investigación ha encontrado que 696,000 estudiantes fueron agredidos por otro estudiante que había estado bebiendo y 97,000 estudiantes informaron haber sufrido agresión sexual o violación en una cita relacionada con el alcohol. Estas son consecuencias mayores que la muy rara hospitalización de un estudiante en edad universitaria con covid-19, asegura.
"Imagínese si tuviéramos un tablero que relatara y cuantificara cada una de estas muertes, agresiones y violaciones como lo hacemos con los casos de coronavirus asintomáticos o los síntomas del virus que son menores que los errores típicos que se experimentan en los campus universitarios cada año".
Luego está el tema de las drogas, las cuales, dice la columna publicada en Blaze Media, son más letales, más baratas, más disponibles y vienen con menos estigma que nunca. Miles de adultos jóvenes mueren cada año a causa de las drogas en las redes en la universidad y otros lugares.
"Como un virus, las drogas se transmiten a los niños a través de reuniones grupales en las que están expuestos a este veneno", señala.
Con las drogas letales de hoy en día, un solo error podría provocar la muerte de cualquier niño. Y a diferencia del virus, que logrará fácilmente la inmunidad colectiva en los campus universitarios con una población tan joven, no hay inmunidad a la presión de las drogas. Si los niños lo rechazan la primera vez, no serán inmunes a otras oportunidades.
Lo que es peor, la depresión, la ansiedad, el pánico y el aislamiento que crean quienes distorsionan el nivel de amenaza del virus están empeorando exponencialmente la crisis de las drogas.
Los datos oficiales informan que 25.5% de los jóvenes de 18 a 24 años en una encuesta expresaron una seria consideración de suicidarse debido a la epidemia de miedo. Además, 24.7% comenzó o aumentó el uso de sustancias para hacer frente al estrés o las emociones relacionados con la pandemia.
El Dr. Andrew Bostom, profesor asociado de medicina familiar en la Universidad de Brown, dijo que nadie entró en pánico en los campus universitarios durante la gripe H1N1, que se dirigía específicamente a los jóvenes. El consejo que se dio en ese entonces fue que aquellos que mostraran signos de enfermedad se aislaran.
"El resultado final de esta pandemia de miedo es que muchos jóvenes morirán por miedo a un virus que no los afecta", dice Horowitz.