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Una lideresa científica, la ventaja de Alemania contra el coronavirus

Pese a ser el quinto país con más contagios de covid-19, Alemania tiene una tasa de mortalidad significativamente más baja que EU, España, Italia y Francia

Escrito en MUNDO el

Uno de los países de los que podría decirse que ha tenido éxito frente a la pandemia del coronavirus, es Alemania, que este lunes inició la primera fase de una operación de levantamiento gradual del confinamiento. Pese a que los 147 mil 500 contagios que registra colocan al país en el quinto con más pacientes de covid-19, registra una tasa de mortalidad (4 mil 939 decesos) mucho más baja a la de las cuatro naciones más afectadas: Estados Unidos (43 mil 200), España (21 mil 200), talia (24 mil 648) y Francia (20 mil 200). Y ello, en gran medida, gracias a la formación científica de Angela Merkel, canciller alemana, quien cuenta con un doctorado en química cuántica y ha ejercido en el campo de la investigación.

Este lunes, el diario estadounidense The Atlantic apuntó que durante semanas, la líder alemana “ha desplegado su racionalidad característica, junto con un sentimentalismo poco usual, para guiar al país a través de lo que hasta ahora ha sido una batalla relativamente exitosa contra la covid-19”. 

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Así, al buscar estabilidad social y económica durante el brote del SarsCoV2, Merkel cuenta con varias ventajas frente a los gobierno de otros países, tales como un sistema coordinado y respetado de experiencia científica y médica; “la confianza duramente ganada del público; y el hecho innegable de que el liderazgo estable y sensato vuelve repentinamente a la moda”. 

“Con 30 años de experiencia política, y enfrentando un enorme desafío que plantea un pensamiento tranquilo y razonado, Merkel está en su mejor desempeño modelando la humilde credibilidad de un científico en el trabajo. Y parece estar dando sus frutos, tanto política como científicamente”, se lee en el diario.

Poco después de la caída del Muro de Berlín (1989), ya con grado de doctorado, dejó su trabajo científico para unirse a un nuevo grupo político que se había formado en su vecindario. Angela Merkel “por pura inteligencia y una serie de maniobras tácticas oportunas, ascendió en 2005 a la cancillería, el jefe del gobierno federal de Alemania. Su trayectoria fue dramática e infrecuente: para una mujer, para un alemán oriental y para un científico capacitado sin experiencia en derecho o servicio civil”.

Para Stefan Kornelius, biógrafo oficial de la canciller, atribuye el cambio a la constatación de que, como científica de la Alemania Oriental más pobre y con pocos recursos, sus pares occidentales la "superarían".

Por su parte, Merkel nunca ha hablado públicamente sobre por qué dejó la ciencia, “pero tal vez sea porque realmente nunca la dejó”, acota la periodista Saskia Miller, al señalar que ello se refleja en la investigación deliberada de cada nueva información sobre la pandemia y la consulta cautelosa que hace con expertos. 

“Sin duda es consciente de que su manejo moderado y modesto de los asuntos de Alemania es, al menos en parte, por qué ha disfrutado, durante casi 15 años, del apoyo de un país cuya reverencia histórica por los logros científicos y las grandes mentes (piense en Kant, Einstein, innumerables otros). ) está siempre equilibrado por una aguda cautela de líderes carismáticos con grandes ideas (piense en Hitler)” agrega en el diario de EU.

(Michael Kappeler / DPA / ALAMY)

 

ANTES Y DESPUÉS DE LA PANDEMIA

Por otro lado, Miller destaca que la estrella política de Merkel disminuia antes de la pandemia pues empezaba a ser conocida, según su biógrafo, como la canciller "que evitaba las cosas, mucho menos como la que las construía", a pesar de haber evitado que Europa se derrumbara durante la crisis financiera y lideró el continente mientras lidiaba con la posterior crisis migratoria. 

“Pero en los últimos tiempos, había quedado marginada políticamente por el auge interno del populismo, la extrema derecha, la extrema izquierda y los líderes autocráticos de todo el mundo. Luego vino el coronavirus”. 

El primer caso de Alemania se confirmó el 28 de enero, pero la amenaza no transformó la vida cotidiana hasta mediados de marzo. Las restricciones impuestas por el gobierno en Berlín incrementaron conforme pasó el tiempo y por lo mismo, resultaban ser más perjudiciales, en especial para la sensación de libertad de los alemanes. 

Como antigua ciudadana de Alemania del Este, Merkel está consciente de que la libertad es primordial, por lo que supo dimensionar lo que significaba el bloqueo para sus conciudadanos. El 18 de marzo, después de que el país cerró sus escuelas, su economía, su forma de vida, pronunció un raro discurso televisado que solidificó su liderazgo.

"Desde la Segunda Guerra Mundial", dijo Merkel, "no ha habido un desafío para nuestro país en el que la acción en un espíritu de solidaridad de nuestra parte fue tan importante", dijo Merkel durante el mensaje en el que resaltó la importancia de la democracia y de tomar decisiones políticas transparentes e insistió en que cualquier información que se compartiera sobre la pandemia se basara en una investigación exhaustiva.

Y agregó: "Creo firmemente que pasaremos esta prueba si todos los ciudadanos realmente ven esto como su tarea". 

FACTORES

Entre los factores que distintos expertos toman en cuenta para explicar el éxito de Alemania frente a las defunciones por covid-19 están la baja edad promedio de los pacientes; un mayor número de pruebas del virus realizadas; y el sistema de salud pública lo suficientemente eficiente como para aumentar el número de unidades de cuidados intensivos disponibles y satisfacer la demanda potencial.

En cuanto a lo hecho por Merkel, Stefan Kornelius resalta la capacidad de reunir "intereses divergentes en un compromiso", así como para admitir lo que no sabe, y delegar decisiones a expertos, lo que ha sido particularmente buena para la estructura política federalizada de Alemania de la posguerra.

Cabe destacar que Merkel ha contado con expertos de organizaciones de investigación científica bien financiadas, incluidas agencias de salud pública como el Instituto Robert Koch y la red de universidades públicas del país.

“El gobierno federal, con Merkel al frente, desempeña un papel de convocatoria, y recientemente reunió a todos los departamentos médicos universitarios del país en una sola fuerza de trabajo de coronavirus”, escribe Miller.

Axel Radlach Pries, director del Instituto de Salud de Berlín, enfatiza la importancia de recibir una comunicación honesta de los más altos niveles de liderazgo durante el brote. Entre el grupo de expertos también se encuentra Christian Drosten, el jefe de virología en el hospital Charité, quien durante la pandemia ha ganado popularidad y confianza por parte de los alemanes.

La gente sabe "que lo que obtienen de Drosten y Angela Merkel son hechos reales y muy bien considerados" y que ambos también "comparten información sobre lo que no saben", expone Pries. Debido a que son "honestos con respecto a su información", dijo, esa información se considera creíble, agrega, lo que mantener, incluso ahora, "una situación muy tranquila en Alemania".



(diego joaquín)