WASHINGTON.- Los problemas de financiamiento de la campaña del presidente Donald Trump son incluso peores de lo que parecían hace unas semanas. La campaña de Joe Biden superó a la de Trump por 200 millones de dólares en septiembre y comenzó en octubre con 177 millones en el banco, según números del medio digital Politico.
Lo anterior significa una ventaja de casi 3 a 1 sobre los 63 millones de Trump, lo que coloca a Trump en un déficit sin paralelo en la era moderna del financiamiento de campañas, especialmente para un presidente en funciones.
En total, incluidas las campañas, los partidos nacionales y los comités de recaudación de fondos afiliados, Biden anunció una ventaja en efectivo de 432 millones frente a los 251 millones de Trump a principios de este mes, indicó Politico.
En pocas palabras, Biden tiene más dinero y menos restricciones sobre cómo puede gastarlo en el momento más crítico de las elecciones presidenciales, con decenas de millones de personas votando. La amplia disparidad en la recaudación de fondos se está traduciendo en una brecha de gasto significativa que favorece a Biden.
Mientras que, Trump ha reducido sus reservas de anuncios de televisión en estados clave y se está gastando mucho más en otros campos de batalla, un giro de los eventos que habría parecido improbable en el mejor de los casos en marzo, cuando tuvo una ventaja en efectivo de nueve cifras sobre Biden cuando emergió el exvicepresidente de una primaria demócrata disputada.
La extensa maquinaria de campaña de Trump y su ventaja económica llevaron al entonces director de campaña Brad Parscale a compararlo con la "Estrella de la Muerte" de Star Wars. Pero Biden ha alcanzado nuevas alturas de campaña, impulsado por una potente combinación de demócratas ricos y donantes enérgicos de pequeños dólares.
El terrible panorama financiero preocupa a muchos estrategas republicanos, que argumentan que un titular en ejercicio debería estar mejor posicionado y que la falta de dinero agrava el déficit de las encuestas del presidente y sus luchas con la pandemia del coronavirus.
“Los obstáculos para la victoria van en aumento y el tiempo corre”, dijo Ken Spain, consultor republicano.
Probablemente se necesitará un terremoto político para cambiar la trayectoria de esta carrera
PERO, ¿A DÓNDE ESTÁ EL DINERO DE TRUMP?
El 80% del gasto de la campaña de Trump en septiembre, más de $100 millones, de un total de $125 millones, se canalizó a través de American Made Media Consultants LLC, una empresa que las presentaciones de la FEC describen como responsable de hacer y colocar anuncios digitales y de televisión para la campaña. .
Pero las presentaciones de la FEC no arrojan más luz sobre cómo se gastó ese dinero, ya que AMMC no está obligada a revelar a sus subcontratistas. Eso significa pocos detalles públicos sobre cómo han cambiado los hábitos de gasto de Trump en los últimos meses. Las presentaciones de Trump en agosto también mostraron que las tres cuartas partes del efectivo que gastó en AMMC.
El grupo es objeto de una denuncia financiera por presuntamente actuar como una entidad de "traspaso" para ocultar los desembolsos de la campaña, presentada por el Campaign Legal Center. Pero la campaña de Trump ha insistido en que cumple plenamente con la ley de financiación de campañas.
BIDEN ESTÁ GASTANDO MÁS DINERO Y LE QUEDA MÁS PARA GASTAR
La campaña de Biden recaudó $282 millones en septiembre frente a los $81 millones de Trump, no sólo acumulando más efectivo en reserva, sino también haciendo que sus gastos se dispararan, superando a Trump.
En anuncios de televisión en septiembre, Biden gastó más que Trump en más de 2 a 1, entre $173 millones y $69 millones, según Advertising Analytics, una firma de seguimiento de medios.
La disparidad en el gasto se ve aún peor en los tres estados de los Grandes Lagos que Trump cambió para ganar la Casa Blanca en 2016, donde el presidente ahora se ahoga en la televisión.
En Pensilvania y Wisconsin, Biden gastó más que Trump en más de 4 a 1 el mes pasado. La disparidad fue un poco mejor en Michigan, donde Biden gastó $ 15.3 millones frente a los $ 4 millones de Trump.
El panorama publicitario futuro parece igualmente terrible para Trump, de cara al tramo final de dos semanas de la campaña. Biden ha reservado 63.8 millones de dólares en anuncios de televisión en 20 estados, mientras que Trump ha reservado 31.9 millones de dólares, y el déficit podría empeorar a medida que las campañas ajusten sus compras de anuncios. Trump ha estado cancelando regularmente las compras de anuncios reservados con anticipación en Ohio, Iowa, New Hampshire y otros estados en los días previos a su emisión.
Trump ha recibido algo de cobertura en la televisión de una constelación de súper PAC, que le han llenado los vacíos. Preserve America, un super PAC pro-Trump financiado en gran parte por los megadonadores Sheldon y Miriam Adelson, invirtió 53,8 millones de dólares en anuncios de televisión y más en anuncios digitales, apuntalando a Trump en un puñado de estados.