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"Tardé un mes en regresar a mi México por cumplir rigurosa cuarentena"

Estudiante mexicana se enfrentó al temor de quedarse atrapada en el extranjero por medidas sanitarias frente a covid-19

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Escrito en MUNDO el

Alinna Alonso, estudiante de Relaciones Interculturales de la Universidad de las Américas (UDLAP), estaba de intercambio en Canadá cuando se presentó la emergencia sanitaria por covid-19. La estudiante decidió regresar, ya que el dólar cada vez subía y las clases presenciales se suspendieron, al llegar al aeropuerto, todo estaba cerrado. Nunca recibió una notificación de Interjet, la aerolínea por la que pretendía regresar a México.

Alinna Alonso se fue de intercambio a McGill University en Quebec, Canadá como parte de su desarrollo académico, en diciembre de 2019. Ella esperaba regresar hasta junio de 2020, pero la contingencia la obligó a adelantar su vuelo.

“Las clases eran en línea y mi seguro de gastos médicos me cubría hasta abril. Además, el dólar cada vez subía, no tenía caso que estuviera allá”, compartió la estudiante para La Silla Rota.

Alonso, estudiante de la UDLAP, compró un vuelo “barato” por Interjet con destino a la Ciudad de México para el 30 de marzo. Cuando llegó al aeropuerto ninguna aerolínea mexicana estaba abierta. “Yo me confié porque en la aplicación seguía vigente mi vuelo y nunca me llegó alguna notificación”, señaló.

“Sólo si habías consultado Twitter sabías, si no, no. No nos contactaron a los usuarios para informarnos absolutamente nada”, recalcó Alonso.

Regreso a México parecía cada vez más lejos

Alinna ya había entregado las llaves del departamento donde estaba viviendo, no había vuelos, el dólar canadiense empezaba a subir y no contaba con gente tan cercana pues todo se habían ido a sus lugares de origen.

Ella tardó en regresar porque quiso hacer la cuarentena en el departamento de alquiler que tenía en Quebec, aunque nunca presentó algún síntoma.

Después de quejas con la aerolínea, le respondieron que los vuelos podrían retomarse hasta mayo, pero no era seguro.

“Caí en crisis, lloré y tuve un ataque de ansiedad por el miedo a no poder regresar a México, hasta quién sabe cuando ¿qué iba a hacer?”, dijo Alinna.

Después de un momento de crisis, las amigas de Alinna le ayudaron a establecer contacto con el consulado mexicano en Canadá. Así fue como supo que la Embajada de México en Canadá había tuiteado que habría tres vuelos por semana con destino a México. Sin embargo, los vuelos salían Toronto y todo podía cambiar de un momento a otro.

“Tuve que comprar vuelo doble. Pero al final me iba a salir más caro quedarme 4 meses varada”, recalcó Alinna.

Los gastos de regreso se duplicaron para los familiares de Alinna tuvo que comprar un boleto de tren que le costó alrededor de 50 dólares canadienses, más otro vuelo que le costó alrededor de 350 dólares por AirCanada, la única aerolínea que tenía autorización de viajar; más el vuelo que perdió con Interjet, debido a la falta de comunicación. Tuvo un gasto total de 600 dólares canadienses para regresar.

“Hasta que abordé pude creer que era real que estaba volviendo”, compartió Alinna.

En México sin medidas de seguridad

Al llegar al aeropuerto de la Ciudad de México, Alinna Alonso notó que en México no se toman las mismas medidas de seguridad que en Canadá.

“No se toma la temperatura y no hay medidas de seguridad para los empleados, no usan cubre bocas, guantes o establecen distancia entre la gente. Su comportamiento es negligente”, señaló la estudiante.

La percepción de Alinna Alonso fue que en México no hay una cuarentena en sí, por cuestiones económicas, compartió que ella ve más gente en la calle, que en Canadá.

“No me molesta que no se acaten del todo las medidas de aislamiento porque vivimos circunstancias distintas a los canadienses, pero me molesta la falta de apoyo de los empresarios a sus asalariados, de la gente hacia las trabajadoras domésticas, por ejemplo”, compartió Alinna.

Medidas sanitarias en Canadá

Canadá fue uno de los países que decidieron tomar medidas sanitarias antes de que la crisis avanzara más. Alrededor de hace cuatro semanas, cuando se sabía que el virus estaba en Europa, iniciaron las medidas preventivas en Canadá, comentó Alinna.

Cuando inició la emergencia sanitaria, algunos estudiantes comenzaron a regresarse. Sin embargo, ella creyó que la situación cambiaría, pero no fue así. Alinna enfrentó primero la cuarentena que sus padres en México.

Para los canadienses las medidas de aislamiento fueron difíciles, ya que “el invierno recién terminaba en Canadá y la gente buscaba salir a disfrutar algunos rayos de sol cuando se tomaron precauciones frente al coronavirus”, dijo Alinna.

Alinna cuenta que se cerraron todo lo esencial, la gente podía salir, pero decidía no hacerlo, había mucha vigilancia y se hacía un llamado cuando había más de tres personas en las calles, sin embargo, todo era más flexible y preventivo, no coercitivo. En ese punto ya se implementaban apoyos gubernamentales para aquellos que perdían sus trabajos, se había cerrado todo lo que no fuera esencial, se cortaron los pagos de algunos servicios y se organizaron en redes para apoyar a la gente que había perdido su trabajo o en más vulnerabilidad, explica la estudiante mexicana.

“Una vez fuimos a un parque caminando y las patrullas decían ‘recuerden que estamos en cuarentena’”, expresó la estudiante.

En Canadá se crearon iniciativas para cuidar la salud mental y fortalecer el ánimo, entre las que destacan los grupos de Facebook es “Ça va bien aller!”, que ofrece ayuda mutua para las compras o acompañamiento a través de terapia o meditación en línea. Sin embargo, ella extrañaba a su círculo cercano en México.