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Spicer tira la toalla y dimite como vocero de Trump

La renuncia del vocero, según NYT, es por la elección del nuevo director de Comunicación de la Casa Blanca

Escrito en MUNDO el

El portavoz de la Casa Blanca, Sean Spicer, ha dimitido este viernes de su cargo, según informa el diario The New York Times, agudizando la crisis interna que vive el Gobierno de Donald Trump.

Al parecer el motivo de su marcha es que Spicer "no estaba de acuerdo con la elección del nuevo director de comunicación", ha agregado el diario estadounidense. Este viernes por la mañana, Trump escogió para el cargo que permanecía vacante desde mayo, al financiero neoyorquino Anthony Scaramucci, de 53 años.

Antes de dejar el cargo, Spicer ha asegurado a Trump que la designación de Scaramucci "había sido un gran error" y ha rechazado los intentos del presidente para que permaneciera en el cargo, según fuentes con conocimiento de la conversación.

Spicer, de 45 años, se convirtió en una figura notoria por el espíritu agresivo con el que ha defendido las decisiones del Gobierno desde la llegada de Trump a la Casa Blanca.

Rupturas irreconciliables

Los cambios en la Casa Blanca ya se venían manejando desde hace algunas semanas y es que de aparecer diariamente a sus conferencias de prensa matutinas, pasó a aparecer sólo algunas veces a la semana y finalmente a desaparecer hasta semanas enteras.

Donald Trump incluso tuvo discusiones con Spicer en privado por no detener las situaciones que provocaban una mala imagen del presidente estadunidense.

Desde entonces, las relaciones entre el portavoz y el mandatario republicano habían sido tormentosas, hasta el punto de que Trump no había ocultado su distancia e incluso llegó a comentar que sólo lo mantenía en el puesto por “sus altos índices de audiencia”.

El vocero incluso tuvo algunos problemas con la prensa estadunidense desde el primer día de la administración del magnate pues acusó a los medios críticos de haber mentido sobre la cifra de participantes en la investidura.

Tiempo después incluso aseguró que Hitler no usó armas químicas lo cual también jugó en su contra.

Pero eso no fue todo, sino además tuvo altercados cercanos con periodistas que asistían a lo que ya era considerado un espectáculo matutino. Por ejemplo a Jim Acosta de la agencia CNN le dijo: “tienes cero inteligencia” mientras que a una periodista de ABC le recomendó que se comprara un diccionario.

Bajo este continuo vendaval, Spicer intentó primero seguir en cubierta, pero poco a poco, ante los desaires del presidente y su propia incapacidad para conectar con la prensa, decidió quedarse entre bambalinas y dar mayor protagonismo a Sarah Huckabee Sanders. El paso atrás disgustó a Trump.

Así ocurrió al día siguiente de la explosiva destitución del director del FBI, James Comey. El despido fue presentado por la Casa Blanca como una consecuencia directa de su errática actuación en el caso de los correos electrónicos de Hillary Clinton. Nada más hacerse pública esta versión, Trump rompió con lo dicho y admitió en una televisión que lo había echado por “esa cosa rusa”.

La tensión, siempre según las primeras versiones, estalló este viernes cuando el presidente decidió nombrar como director de comunicaciones de la Casa Blanca a Anthony Scaramucci, un financiero de Nueva York muy activo en la campaña. Amigo del presidente, de su hijo mayor y de su yerno, Scaramucci se ha distinguido por defender al republicano ante las cámaras de televisión. Hace dos semanas logró una retractación pública de CNN por una información falsa.

mals