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Somos sobrevivientes pero nos ven como parias: recuperados de covid

Pacientes recuperados de covid-19 se enfrentan a la estigmatización y al rechazo social: aquí algunos casos

Escrito en MUNDO el

“Somos algo así como los elegidos”, dice Sheryl Kraft, periodista de salud en Fairfield, Connecticut, y quien ha escrito sobre su proceso de recuperación de la covid-19, “pero para las personas que tienen miedo de contagiarse, somos como parias”, asegura al denunciar el rechazo social del que son objeto estas personas clave para encontrar una solución para la pandemia. 

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Kraft resalta los prometedores avances del tratamiento de plasma de pacientes con anticuerpos, así como la importancia de que estas personas puedan regresar a sus puestos de trabajo. “Podemos regresar a la sociedad, podemos donar plasma, somos muy valiosos”, afirma para el New York Times

El tratamiento de plasma consiste en que el infectado por el coronavirus reciba vía intravenosa dos unidades de plasma, cada una con 200 mililitros, de donadores distintos recuperados de covid-19. 

Cuando una persona se recupera, estos anticuerpos flotan en la sangre, específicamente en el plasma, durante meses o incluso años.

Quienes están dispuestos a donar su sangre para este fin deben cumplir ciertos criterios, como no haber presentado fiebre durante al menos dos semanas y  que haya pasado un plazo de aproximadamente un mes tras su recuperación. En cuanto altura o peso, no hay restricciones.

Epidemiólogos y expertos en salud coinciden en que los pacientes completamente recuperados de la covid-19 ya no representan un peligro de infección para otros. Sin embargo, parte de la población no lo ve así.

A lo que se suma la posibilidad de volver a contraer la enfermedad, ya que aún no está comprobada la inmunidad luego de dar positivo al virus.

LOS VECINOS ME HUYEN

Tras recuperarse de covid-19, Elizabeth Martucci de Jersey, Estados Unidos, pensó que sería vista por los demás como una sobreviviente de la “guerra” que en su país ha cobrado la vida de casi 100 mil personas de los 1.67 millones de contagios acumulados, pero sus vecinos comenzaron a estigmatizarla como un foco de contagio. 

Ella y Marcus, su hijo de 11 años, escribieron en la entrada de su casa: “Somos sobrevivientes de la covid-19”, “para mostrarle a las personas que no es una sentencia de muerte”, pero incluso a un mes de su recuperación, algunos vecinos los ven y huyen. 

“Mi instinto no fue pensar: ‘Oh, las personas me tendrán miedo porque tuve este virus’”, dijo Martucci, de 41 años.

La mujer cuenta que una vecina se tropezó y cayó en la acera mientras corría hacia su casa cuando vio que ella y su hijo se acercaban en sus bicicletas.

“Eres vista como un foco contagioso en vez de una sobreviviente”, dice la inversionista de bienes raíces.

NO VEO LA HORA DE ESTAR CON MIS AMIGOS

En su caso, William Long, de 17 años, pasó 21 días atrapado en su cuarto en Lakeland, Florida. Lo único que lo mantuvo animado, dice, fue la idea de ir a pescar con sus amigos una vez que se recuperara.

“Era mi pensamiento número uno: ‘No veo la hora de volver a estar sano y salir a disfrutar con todos mis amigos’”, dijo.

A dos semanas de haberse recuperado sus amigos no le han contestado sus mensajes. 

“¿Estuve tres semanas aislado y luego no veo a nadie? Eso es realmente doloroso”, afirmó al decir que buscará terapia para su salud mental así como nuevos amigos.


(djh)