Main logo

Si reescribiera libro de Trump, lo titularía ‘El Sociópata’: biógrafo

El periodista Tony Schwartz se arrepiente de haber contribuido a cimentar la popularidad del hoy presidente de los Estados Unidos

Escrito en MUNDO el

CIUDAD DE MÉXICO (La Silla Rota).- Si el biógrafo del presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, tuviera que reescribir el libro The Art of the Deal (El arte de la negociación. ‎Random House, 1987), lo titularía “El Sociópata”.

El periodista Tony Schwartz, responsable de esta biografía, con la que prácticamente catapultó la carrera y la imagen del magnate Trump, pues el libro alcanzó ventas históricas, se arrepiente de haber contribuido a cimentar la popularidad del hoy presidente de los Estados Unidos.

“Tony fue el que creó a Trump, él es el Dr. Frankenstein”, le reprochan ahora al periodista, quien a finales de los ochentas --una crisis financiera familiar-- lo obligó a tomar el retro de describir a Donald, quien era visto como uno de los empresarios más exitosos de la Unión Americana.

Incluso, aceptó convertirse en el “periodista fantasma”, es decir, aquel reportero que hace la investigación, la redacta, y al final acepta que el personaje principal, este caso Trump, tome el primer crédito.

De esta forma el libro salió a la venta como una autoría compartida entre Donald Trump y Tony Schwartz, aunque el primero no haya aportado ni una sola línea del libro.

Esta anécdota hubiera quedado en secreto, entre quienes celebran un contrato privado, pero fue el propio Tony quien ventiló la forma en que se hizo el libro que se convirtió en un Best Seller y popularizó a Trump.

En el reportaje “Habla el biógrafo de Trump”, de Jane Mayer y publicado en la revista GQ México, Tony es muy crítico contra su antiguo entrevistado y lamentó que le haya “aplicado lápiz labial a un cerdo” en un libro que se mantuvo 48 semanas en la lista de los libros más vendidos, trece de las cuales ocupó el primer lugar.

 

Aclaraciones

Tony Schwartz recuerda que en junio, Trump en el primer discurso que dio, luego de anunciar que buscaría la candidatura presidencial con las siglas del Partido Republicano, el propio magnate habló del libro y dijo que lo que necesitaba el país era un líder que haya escrito “El arte de la negociación”.

Esta frase llamó poderosamente la atención de Tony, quien tampoco daba muchas esperanzas a Trump, primero, para obtener la nominación del Partido Republicano y luego la presidencia de EU.

Inmediatamente Tony fue a su tuiter y escribió: Muchas gracias, Donald, por sugerir que contiendes por la Presidencia basándonos en el hecho que yo escribí The Art of the Deal. No hubo respuesta del entonces aspirante republicano.

En ese momento, Tony recuerda haber pensado: “si el primer día de su candidatura –cuando es tan fácil que alguien lo refute— puede mentir acerca de eso, es muy probable que pueda mentir acerca de lo que sea”.

A medida que iba avanzando la carrera del magnate rumbo a la Casa Blanca, el propio Tony Schwartz sentía una necesidad de poner las cosas claras, pero sus colegas de la empresa que dirige la persuadían para que no se metiera en líos con Trump.

No era la ideología de Trump, la cual no tiene el nuevo Presidente de EU, no tiene, según el propio periodista, sino la personalidad del businessman, que en su opinión es “patológicamente impulsiva y egocéntrica”.

A estas alturas Tony Schwartz quería escribir un artículo, pero lo detenía el hecho de que fuera criticado por la opinión pública, pues seguía obteniendo buenos ingresos por el libro. De esta forma, decidió contar la versión de su historia mediante entrevistas.

“Estoy plenamente convencido de que si Trump llega a ser electo presidente de los Estados Unidos y llega a tener en sus manos las claves para lanzar misiles, habrá una inmejorable posibilidad de llegar al fin de la civilización”, dijo en una de las entrevistas.

 

Sin capacidades

Tony Schwartz recuerda cómo fueron los 18 meses que acompañó a Trump para hacer su biografía. Recuerda que el magnate era incapaz de concentrase para contar su propia vida.

“No es capaz de enfocar su atención”, recuerda Tony, quien agregó que en muchas ocasiones daba por terminadas las sesiones, lo que implica –desde la visión de Tony— que Trump tiene “un nivel escandalosamente superficial en cuanto a conocimientos generales, es de plano un gran ignorante”.

Aseguró que Donald Trump tiene a la televisión como su fuente primaria de conocimiento y dudó que el ahora presidente electo de EU haya leído un libro completo en su vida, pues en los casi dos años que se dedicó a observarlo nunca vio un libro en su escritorio. 

En mayo pasado, Megyn Kelly, de Fox News, le preguntó sobre su libro favorito, sin mencionar La Biblia ni The Art of the Deal. El magnate respondió que su preferida era la novela All Quiet on the Western Front (Sin novedad en el frente), de 1929.

Sin embargo, insistió en que le dijera un título más reciente. El presidente electo de EU respondió que no tiene tiempo para eso, pero le aclaró que sí lee pasajes y capítulos.

Una vez, Ivana, la primera esposa de Trump, dijo que su ex marido tenía junto a su cama una copia de My New Order, un libro que contiene los discursos más populares de Adolf Hiltler.

 

Las mentiras

Como empresario, el periodista recuerda que Trump era adulador y casi siempre mentía entre sus socios y empleados, es decir, tiene la habilidad de convencerse a sí mismo de cualquier cosa y a menudo las mentiras tenían que ver con dinero.

“Trump miente estratégicamente y carece por completo de conciencia al respecto” y lo hace porque ha sabido sacar ventajas de las mentiras, y cuando es descubierto se muestra beligerante o se retracta un poco.

Schwartz escribió en su diario: “Trump representa muchas de las cosas que aborrezco; es alguien que está constantemente dispuesto para pasar por encima de otras personas. Tiene dos obsesiones desproporcionadas y de mal gusto; demuestra una falta de interés total por cualquier cosa que no sea el poder o el dinero”.

Otros periodistas norteamericanos han ido evidenciando la verdadera naturaleza de Trump, como el origen de su fortuna, sus fracasos en los negocios o el origen de su familia. 

En ese sentido, estos mismos comunicadores sostienen que el único aporte de The Art of the Deal es que contribuyó a crear fantasías y con esas fantasías será durante los próximos años el presidente de la nación más poderosa del mundo. 

 

lrc