El sheriff Joe Arpaio, uno de los personajes más polémicos en Arizona por ‘cazar’ migrantes, está a punto de recibir el indulto de parte del presidente Donald Trump.
Se esperaba que en su visita al estado que colinda con Sonora, el mandatario estadounidense le otorgara el indulto ante los cargos que enfrenta por sus métodos extremos para detener migrantes ilegales.
Sin embargo, durante el mitin realizado en Phoenix este martes, Donald Trump no se expresó con certeza sobre el futuro legal de Arpaio, pero sí pronunció que “le irá bien”.
En La Silla Rota te presentamos el perfil del polémico alguacil estadounidense, a quien el presidente podría perdonar de todos sus cargos, pese a la resistencia de organizaciones de derechos humanos y promigrantes.
Joseph Arpaio, nació el 14 de junio de 1932 (comparte cumpleaños con Trump). Aunque es hijo de migrantes italianos, Joe ha sido el sheriff más temido en el condado de Maricopa.
Inició su carrera en el servicio militar en el ejército estadounidense. Después entró a corporaciones policiacas en Washinton y en Las Vegas, donde vivió algún tiempo.
Fue reclutado como agente de la Administración para el Control de Drogas (DEA: Drug Enforcement Administration), agencia en la que trabajó por 32 años. Uno de los puestos más importantes que obtuvo fue el de director de la DEA en la división de Arizona, a donde después se mudó con su esposa Ava.
Tras terminar su carrera en la agencia gubernamental, participó en las elecciones para alguacil en el condado de Maricopa, donde resultó ganador en 1992.
Ahí se especializó en la “caza” de migrantes ilegales. Fue apoyado por sectores conservadores y miembros del partido Republicano (al que Trump pertenece) debido al alto número de detenciones.
Durante los 23 años que tuvo el cargo de alguacil, al ser reelegido una y otra vez, Joe Arpaio emprendió métodos duros contra los migrantes, con lo que se ganó el apodo como “El alguacil más temido e implacable de Estados Unidos”.
Algunas de las acciones emprendidas por la policía del condado de Maricopa, al mando de Arpaio eran las detenciones “a diestra y siniestra” de cualquier persona sospechosa de ser migrante ilegal. Es decir, si veían a una persona con rasgos físicos de latino, en su mayoría mexicanos, eran detenidos y cuestionados por su estancia legal en el país. También realizaba redadas en colonias donde la mayoría eran hispanos.
Los migrantes eran cazados por Joe Arpaio.
Quienes tenían la infortuna de caer en sus manos, eran enviados a una prisión improvisada en medio del desierto, donde eran sometidos a trabajos forzados, al calor de 50 grados centígrados y en precarias condiciones humanas. Los hombres eran obligados a usar ropa interior de color rosa para ridiculizarlos.
En esta cárcel, conocida como Tent City, los reos eran obligados a usar trajes a rayas y ropa interior de color rosa (hombres) atados unos a los otros con cadenas en los pies, como si fuera un campo de concentración nazi.
En los últimos años, las críticas contra el sheriff Arpaio comenzaron a elevarse. Organizaciones internacionales de derechos humanos, como Amnistía Internacional y otras asociaciones para la protección de migrantes denunciaron los actos.
Por esta razón, en 2011 un juez le ordenó cesar con las detenciones ilegales de migrantes, con medidas racistas. Sin embargo, él se negó y sus policías continuaban con estos métodos; hasta en junio del 2016 que la juez federal Susan Bolton le condenó por desacato a una orden y lo condenó a seis meses de prisión.
Esa sería la sentencia que Donald Trump podría revocar a su simpatizante. Joe Arpaio ha sido un férreo defensor de aplicar medidas más severas para controlar la migración ilegal. Fue uno de los impulsores de la LEY SB1070, en Arizona, la cual daba la libertad a policías locales a realizar detención de migrantes solo por ‘parecer’ ilegales.
El 8 de noviembre del 2016, cuando los estadounidenses elegían a Donald Trump como su presidente, en las urnas era derrotado el alguacil Joe Arpaio. Perdió contra su contrincante, el demócrata Paul Penzone.