Desde que Joe Biden llegó a la presidencia de Estados Unidos, ha buscado cambiar algunas de las leyes migratorias del país. Sin embargo, la controversial medida conocida como Título 42 sigue en pie.
La ley, que fue establecida por los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) durante la presidencia de Donald Trump, cerró de manera indefinida las fronteras de Estados Unidos para los viajes considerados no esenciales, debido a la crisis sanitaria ocasionada por el nuevo coronavirus.
Desde el 20 de enero, se han llevado a cabo unas 350 mil expulsiones de migrantes, según un análisis del diario Los Angeles Times. El medio explica que varios de estos migrante fueron llevados a lugares diferentes de donde cruzaron la frontera y han quedado expuestos en algunas de las ciudades más peligrosas de México.
LOS CAMBIOS DE LA NUEVA ADMINISTRACIÓN
Luego de recibir presión por parte de organizaciones e incluso recibir una demanda por parte de la Unión Americana de Libertades Civiles (ACLU), el Gobierno de Biden ha buscado hacer cambios adicionales.
Entre estas medidas, ha puesto fin a los vuelos de expulsión lateral, que llevan a los migrantes a distintos puntos de la frontera, y a los vuelos de noche, que exponen a los migrantes a peligros adicionales.
También han permitido la entrada al país de ciertos migrantes vulnerables, y en febrero la Administración anunció que no expulsará a los menores no acompañados.
Mientras tanto, la ACLU sigue esperando que se revise el Título 42, lo cual Biden ha prometido hacer.
LOS CAMBIOS QUE HACEN FALTA
Los Angeles Times explica que los funcionarios del Gobierno, tanto de forma privada como pública, reconocen que esta ley es insostenible.
"El uso del Título 42 no es una fuente de placer, sino más bien, francamente, una fuente de dolor", dijo el secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas, recientemente. "No hay intención de utilizar la autoridad del Título 42 de los CDC ni un día más de lo que requiere el imperativo de la salud pública".
A pesar de declaraciones como esta, la Administración se han negado a prohibir por completo cierto tipo de expulsiones. Por ejemplo, las que ocurren en ciertos puntos peligrosos de la frontera.
Además, aunque los vuelos laterales han sido suspendidos, no hay algún acuerdo que prohíba que los migrantes sean trasladados por camión a otros puntos de la frontera.
LA OPOSICIÓN REPUBLICANA
Aunque varios jueces han sugerido que el Título 42 podría ser ilegal, la crisis migratoria que se desató a principios del año complicó los planes y las promesas de Biden en este tema.
La directora de la Red de Fronteras y Asilo de HIAS, Sue Kenny-Pfalzer dijo a Los Angeles Times que cuando se levante la ley, "habrá mucha gente que quiera cruzar", y que, por lo tanto, la nueva Administración tiene miedo de que los republicanos culpen a Biden nuevamente diciendo que “abrió la frontera”.
LA PANDEMIA EN ESTADOS UNIDOS
Mientras siguen los debates sobe el Título 42, Estados Unidos comienza a reabrir tras la pandemia. Sus campañas de vacunación han avanzado a un ritmo impresionante, y se espera que al país pueda regresar pronto a la normalidad.
Esto significa que le es cada vez más difícil al Gobierno “justificar el mantenimiento del Título 42”, explica al diario Lee Gelernt, miembro de la ACLU.
SOLICITANTES DE ASILO
Mientras tanto, la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) dio a conocer el miércoles que Estados Unidos ha permitido la entrada de más de 10 mil solicitantes de asilo desde México.
"A fecha de 6 de mayo de 2021, más de 10 mil de estas personas han sido procesadas en Estados Unidos", señaló el director interino de CBP, Troy Miller.
Dio a conocer también que durante el mes de abril, se detuvieron a 178 mil 120 migrantes indocumentados, lo que supuso un incremento del 3% respecto a marzo.
ACV