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Se agota mariguana y sistema se cae en Uruguay

Desde jóvenes hasta ancianos cooperaron en el día histórico para Uruguay; Adriana de 74 años fue una de las primeras en hacer su compra

Escrito en MUNDO el

Apenas se abrieron las puertas de las farmacias en Uruguay, ya había decenas de personas pidiendo mariguana. Desde jóvenes hasta adultos contemporáneos y hasta adultos maduros se dieron cita para comprar su dosis de “medicina”.

Es el caso de una de las farmacias que la vendían, en la farmacia Tapié un hombre de maletín y traje de 40 años pensó que era “un buen día para comprar mariguana”.

Antes de comprar cualquier tipo de Cannabis, los interesados debían registrarse en el sistema como lo marca la ley, pero nunca pensó en que el sistema colapsaría por la afluencia de personas tratando de comprar al mismo tiempo.

Sólo 16 farmacias en todo el país están habilitadas para vender la mariguana, en la ciudad de Montevideo son tres las farmacias registradas ante el Instituto de Regulación y Control de Cannabis (Ircca).

En Montevideo se registraron 4,959 personas para comprar su dosis, de los cuales el 60% acudieron a comprar su primera dosis, según el sitio de noticias, El Observador.

Cada farmacia está habilitada a tener en stock hasta 2 kilos de marihuana, lo que corresponde a unos 400 sobres. A raíz del resultado de la venta, algunas farmacias ya solicitaron cientos de sobres más.

Adriana, de 74 años, llevaba ya más de media hora esperando fuera de la farmacia Pitágoras para poder acceder a un sobre de marihuana legal cuando llegó su turno.

Pasó el dedo por el detector de huellas dactilares y compró sin problemas. "Gracias por animarse a vender", le dijo la mujer al propietario de la farmacia.

"Gracias a usted por estar a la vanguardia de la compra", le contestó al vendedor, con una sonrisa. Al salir, abrió el contenido del sobre y un joven de unos veintitantos años que estaba detrás de ella en la fila le ofreció una pipa de acero inoxidable para que probara la droga.

La mujer tomó el objeto en sus manos, sacó una flor reseca de color verde pálido, la molió sobre la pipa, la encendió y tomó una bocanada de humo.

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