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¿Quién es Dave Asprey, el millonario biohacker que pretende vivir 180 años?

Un biohacker es una persona que busca la salud física a través de experimentos y mecanismos para “hackear” o “piratear” su cuerpo

Escrito en MUNDO el

Convencido de que no se trata de ciencia ficción, Dave Asprey, empresario de Estados Unidos que actualmente tiene 45 años, planea vivir otros 135 años, es decir, quiere vivir hasta los 180. 

"Alguien tiene que hacerlo, y yo estoy dispuesto a morir intentándolo", afirma el empresario, quien se considera el primer biohacker profesional del mundo. 

Dicho término es empleado para referirse a una persona que busca la salud física a través de experimentos y mecanismos para “hackerar” o “piratear” su cuerpo, explica BBC Mundo

Esta es la forma en que Asprey busca llegar a los 180 años de edad:

EXPERIMENTOS

Dentro de los medios con los que el empresario quiere lograr esta extensa longevidad, se encuentra la extracción semestral de parte de su médula ósea, el fin de ello es conseguir células madre que posteriormente sean inyectadas en todo su cuerpo.

En adición, toma baños de luz infrarroja, así como sesiones de crioterapia, la cual consiste en enfriar su cuerpo con el uso de nitrógeno. 

De acuerdo con Asprey, en su búsqueda ha llegado a invertir más de un millón de dólares, entre el mejoramiento de su cuerpo y funciones cerebrales.

BULLETPROOF

Cabe destacar que la fortuna del empresario se basa en el éxito que ha tenido su marca de café: Bulletproof, un producto que el propio Asprey denomina un “biohackeador”. 

La comercialización de este tipo de bebida se hace con la adquisición de tres productos por separado, a saber: café, mantequilla y aceite de coco.

Asprey asegura contar con “la versión original” del café, así como que el producto ayuda a los consumidores a mejorar su salud física y mental.

Desde 2012, informa el fundador de bulletproof, se han vendido más de 160 millones de tazas de café, además de inversiones superiores a los 68 mdd. 

ORIGEN DE LA IDEA

Asprey cuenta que la idea de mezclar mantequilla con el café surgió en 2004 durante un viaje por el Tíbet, lugar al que viajó para aprender el arte de la meditación. 

Mientras realizaba una caminata por las montañas alguien le ofreció una taza de té con mantequilla de yak, un animal emparentado con los búfalos. 

"Después de tomarlo me di cuenta de que mi cerebro se sentía mejor", asegura, por lo que a su regreso a California decidió experimentar hasta obtener su propia versión de la bebida, con el que, con una toma matutina todos los días, Asprey pudo perder 45 kilos de peso, ya que llegó a pesar 136 kilos.

"Tenía artritis en mis rodillas y síndrome de fatiga crónica. Tenía disfunción cognitiva y estaba bajo el riesgo de un ataque al corazón. Era pre-diabético y me sentía terrible todo el tiempo", afirma el empresario. "Logré cambiar todo eso", agrega.

CRÍTICAS

Como cualquier postura en el mundo, la de David Asprey se enfrenta a diversas críticas. Profesionales de la salud enfatizan en que el empresario no cuenta con ningún tipo de certificación médica, o bien, formación nutricional. 

"La ciencia detrás de los beneficios para la salud del producto sigue siendo difusa", explica Jonny Forsyth, investigador del grupo Mintel. "Pero tiene una poderosa narrativa para los consumidores".

Por su parte, Aisling Pigott, nutricionista y portavoz de la Asociación Británica Dietética, asegura que nunca recomendaría el café Bulletproof debido a que cuenta con calorías y grasa extra sin proveer ningún otro valor nutricional.


djh