Main logo

¿Qué sucederá con Cuba tras la muerte de Fidel Castro?

Muchos cubanos lo enterraron desde que le dejó el poder a su hermano menor Raúl en 2006

Escrito en MUNDO el

Fidel Castro se caracterizaba por su elocuencia en el momento de tomar el micrófono, ya fuera en la Asamblea General de la ONU o en los discursos que daba en la Plaza de la Revolución cada 1 de mayo.

 

Después de que se retirara de la política desde 2006 y le dejara el cargo a su hermano menor Raúl, debido a su estado de salud. Fidel conservó el peso moral que ejerció a través de centenares de reflexiones que publicaba comúnmente en la prensa oficial.

 

La muerte del líder político para muchos cubanos dejó de tener importancia desde su salida del poder, aunque otros se siguen considerando “fidelistas”. Un diplomático occidental vivió en Cuba varios años comentó, “los cubanos ya enterraron hace tiempo a Fidel. Ellos tienen la cabeza en el futuro, para muchos no es más que un glorioso recuerdo”, agregó bajo condición de anonimato.

 

El presidente de Inter-American Dialogue, Michael Shifter, expresó, “con la muerte de Fidel, la situación política y económica probablemente se abrirá. Le quitará un peso a Raúl. El no tendrá que preocuparse más por las contradicciones con su hermano mayor, una personalidad avasalladora”.

 

Debido a la grave enfermedad que le dio en 2006, la imagen del padre de la revolución cubana se modificó y cambió su legendario uniforme verde olivo por ropa deportiva.


Fidel Castro cuidadosamente evitó el culto a la personalidad al estilo estalinista, la figura paternal del comandante en jefe, tan respetada como temida, permaneció omnipresente.

 

Mientras en Cuba no hay ninguna fotografía de Fidel no hay monumentos de él, los muros están repletos de sus consignas y la prensa cita con frecuencia sus frases grandilocuentes.

 

No hay cubano que no haya conocido a otro gran líder, ellos lo conocían por “el comandante”, “el jefe” incluso “quien tú sabes”.

 

Rafael Hernández politólogo cubano y también director de la revista Temas, dijo “la inmensa mayoría de los cubanos conserva un vínculo personal con Fidel. Tanto quienes lo apoyaban, totalmente o con discrepancias, como aquellos que veían en él causa de todos los males de Cuba”.

 

Algunos cubanos expresaban, “yo no soy comunista, soy fidelista”.

 

Michael Shifter estimó, “la experiencia de cambio va a crecer entre la mayoría de los cubanos. La muerte de Fidel muy ciertamente abriría la puerta a mayores conflictos y confrontaciones entre quienes ejercen el poder. Se habrá ido el supremo árbitro de todos los conflictos en Cuba. Raúl tendrá más, mucho más espacio, pero también lo tendrán sus adversarios políticos”.

 

“Después de la muerte de Fidel Castro, ganarán ímpetu la reforma orientada al mercado y la erradicación de las políticas comunistas más  impracticables. Sin el carisma de Fidel, las disposiciones del Partido Comunista descansarán en los resultados económicos”, dijo Arturo Lpoez Levy, especialista en asuntos cubanos del Centro de Estudios Globales de la Universidad de Nueva York.

 

Añadió López Levy “el impacto sobre el ritmo y la naturaleza de las reformas de Raúl será limitado. Raúl ya tiene la última palabra en la aplicación de su agenda de reformas. El no necesita probar su legitimidad”.

 

 

 

 

Con información de Expansión 

am