La administración de Trump considera cambiar las reglas para forzar a los medios a abandonar el anonimato de sus fuentes.
Según el diario británico The Independent, el secretario de Justicia de Estados Unidos, Jeff Sessions, dijo que el Departamento de Justicia está revisando las políticas de citación de reporteros durante las investigaciones de fugas federales de inteligencia, un indicador de que el gobierno estadounidense podría considerar tácticas más agresivas para forzar a los periodistas a identificar sus fuentes.
"Una de las cosas que estamos haciendo es revisar las políticas que afectan a las citaciones de los medios", dijo Sessions, anunciando la represión de su administración sobre fugas durante una conferencia de prensa. "Respetamos el importante papel que juega la prensa y le daremos nuestro apoyo, pero no es ilimitado, no pueden poner vidas en peligro con impunidad".
Sessions dijo que había instruido a su Departamento de Justicia a revisar sus políticas de enjuiciamiento de fugas a principios de este año, y que los resultados "le preocupaban". Había muy pocas referencias para el enjuiciamiento por filtraciones clasificadas, muy pocas investigaciones y una cantidad insuficiente de recursos dedicados a esas investigaciones, dijo.
La Casa Blanca "puede" usar detectores de mentiras para encontrar fugas
Desde entonces, Jeff Sessions ha dado instrucciones al Viceministro de Justicia Rod Rosenstein para que supervise todas las investigaciones de fugas clasificadas y para monitorear cada caso. El DoJ está triplicando el número de investigaciones de fugas activas, mientras que el FBI está dedicando más recursos a la lucha contra las fugas. Cuatro personas, dijo, ya habían sido acusadas de revelar ilegalmente material clasificado, o de ocultar contactos con oficiales federales, dijo.
"No permitiremos que las fuentes anónimas fraudulentas obtengan permisos de seguridad para vender nuestro país", dijo Sessions. "Estos casos, para investigar y enjuiciar, nunca son fáciles, pero se harán casos y los responsables serán responsables".
El anuncio se produce después de meses de fugas de la Casa Blanca, que los funcionarios dicen que son perjudiciales para la seguridad nacional. Recientemente, una transcripción de las conversaciones entre Donald Trump y los líderes de México y Australia se filtró al Washington Post, detallando los contactos polémicos entre el presidente de Estados Unidos y dos líderes aliados. Esas fugas, al mismo tiempo proporcionaban una rara visión del estilo de gestión del Sr. Trump como presidente, y fueron ampliamente criticadas.
"Esto está más allá de la pálida y tendrá un efecto escalofriante en adelante sobre la capacidad del comandante en jefe de tener discusiones francas con sus homólogos", Ned Price, un ex funcionario de Seguridad Nacional durante la administración de Obama.
La propia Casa Blanca ya había anunciado que planeaba encontrar a quien filtrara esas transcripciones, y con frecuencia han dicho que las filtraciones son perjudiciales para la seguridad nacional. Horas antes del anuncio de las Sesiones, la Consejera de la Casa Blanca, Kellyanne Conway, indicó que el Ala Oeste puede usar pruebas de polígrafo para encontrar al culpable.
"Es más fácil averiguar quién está escapando de lo que las personas perdidas pueden darse cuenta", dijo en una aparición en Fox & Friends.
-Bueno, pueden, no pueden usar detectores de mentiras -continuó-.
Una regla básica enseñada en la escuela de periodismo se sienta para honrar y proteger a las fuentes que se han concedido ese privilegio. Ese compromiso de los periodistas a menudo es necesario para formar confianza con las fuentes que pueden proporcionar información importante relevante para el interés público y para asegurar que los denunciantes no arriesgan perder sus empleos y medios de vida para proporcionar esa información.
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