El 76.4% de los rusos apoyaron hoy las enmiendas constitucionales que permitirían al presidente Vladímir Putin permanecer en el Kremlin más allá de 2024, cuando expira su actual mandato, según el 53.7% de los votos escrutados, de acuerdo con datos oficiales.
Con la mayoría de las encuestas de la nación cerradas y el 20% de los recintos contados, más del 70% votó a favor de las enmiendas constitucionales que permitirán al presidente Vladimir Putin mantener el poder hasta 2036, de acuerdo con los resultados preliminares anunciados por la Comisión Electoral Central.
El líder llegó al Kremlin en 1999 y si se aprueba el cambio constitucional podría permanecer 36 años en el poder y convertirse en la persona que más tiempo ha estado al frente de Rusia, superando, incluso, al exjefe soviético Joseph Stalin, quien gobernó durante casi tres décadas.
RUSOS SALEN A VOTAR
Frente al "sí" mayoritario que por ahora recoge la Comisión Electoral Central (CEC), el 22.7% rechazó la reforma constitucional en el plebiscito, que se celebró entre el 25 de junio y este miércoles y en el que la participación ascendió al 64.90%.
La mayoría de los rusos que participaron en la consulta popular optaron por ejercer su derecho al sufragio en los seis días previos a la fecha principal del plebiscito de este miércoles.
Las autoridades idearon este mecanismo por primera vez con el pretexto de evitar aglomeraciones en medio de la pandemia de la covid-19, lo que la oposición considera propicio para incurrir en fraude y en la manipulación de resultados.
La presidenta de la CEC, Ella Pamfílova, dijo en una rueda de prensa que no hubo denuncias de infracciones graves durante el sufragio y aseguró que solo tiene conocimiento de "cuatro" casos en los que es posible que se cuestione el resultado del voto por eventuales "violaciones" en el proceso electoral.
Aparte de allanar el camino para la posible permanencia de Putin en el poder más allá de 2024, la nueva redacción de la Constitución rusa incluye una serie de enmiendas -206 en total- sobre cambios en la vida política y social del país.
Entre las modificaciones en la Carta Magna destacan la indexación anual de las pensiones de los rusos, la inclusión de Dios en la Constitución, el matrimonio como la unión de un hombre y una mujer, así como la prohibición de ceder territorio a otros países o la prevalencia de la Ley Fundamental nacional sobre el derecho internacional.
PUTIN, SIN SUCESOR A LA VISTA
Con esta victoria, Putin tiene las manos libres para ejercer otros dos mandatos presidenciales de seis años cada uno hasta 2036, lo que le convertiría en uno de los dirigentes que más tiempo permanece en el poder en los más de mil años de historia de Rusia.
Putin, que votó en su lugar habitual, la sede de la Academia de Ciencias en la Avenida Lenin, afirmó recientemente que aún no ha decidido si presentará su candidatura dentro de cuatro años, si bien afirmó que "hay que trabajar y no buscar sucesores".
"Después de Putin vendrá Putin", proclamó Viacheslav Volodin, presidente de la Duma o Cámara de Diputados.
LAS DÉCADAS DE PUTIN
Putin llegó al mandato cuando fue nombrado como presidente encargado cuando Boris Yeltsin presentó su renuncia el 31 de diciembre de 1999. Durante su alocución televisiva, explicó que dejaba el país en manos de un hombre que tendría la tarea de "consolidar la sociedad" así como de "garantizar las reformas". Putin ganó la elección presidencial del año 2000 con el 53% de los votos y la de 2004 con el 72%.
Putin ha dejado atrás a la mayoría de mandatarios rusos en lo que se refiere al tiempo que ha estado al frente del país, aunque algunos matizan que de los últimos 20 años, sólo 16 estuvo sentado en el Kremlin, ya que la Constitución le obligó a tomarse una pausa de cuatro años como primer ministro de 2008 al 2012.
La Constitución rusa de 1993 establece que un presidente solo puede estar durante dos mandatos consecutivos. En 2007, último año del segundo periodo presidencial de Putin, el líder respaldó a Dmitri Medvédev como su sucesor de preferencia. Así cuando este llegó al poder, Putin se convirtió en primer ministro durante cuatro años, mientras Medvédev estaba en la presidencia y a su término pudo volver a la presidencia en 2012.
Fue lo que se denominó el período de la tandemocracia en Rusia: Putin mantuvo el control del país, pero al menos formalmente Medvédev era el presidente.
Además, en noviembre de 2008, Dmitri Medvédev propuso la enmienda constitucional del artículo 81, que aumentaría el mandato presidencial de cuatro a seis años.
En 2012, a los 59 años, Putin regresó al Kremlin para ocupar la presidencia durante un periodo de 6 años y en 2018 tomó posesión por cuarta vez.
¿SUPERARÍA PUTIN A STALIN?
Si Putin decide reelegirse y permanece en el Kremlin hasta 2036, superará a históricos mandatarios rusos como Catalina la Grande o Joseph Stalin, símbolos del absolutismo zarista y soviético.
Stalin, quien teóricamente asumió el poder cuando enfermó gravemente Vladímir Ílich Lenin en 1922, aunque no fue hasta 1927 que se libró de sus enemigos, en particular de León Trotski. Dirigió la Unión Soviética durante casi tres décadas hasta 1953.
Aunque tuvo complejas facetas como brillante estratega, indómito líder o brutal opresor, los historiadores reconocen a Stalin como uno de los políticos más inteligentes y relevantes del siglo XX e incluso fue nominado en dos ocasiones al Premio Nobel de la Paz.
En 1953, Stalin falleció a los 74 años, cuando la salud y estado mental empezaron a resentirse, incluso presentó carácter paranoico al temer un derrocamiento, por lo que reanudó penas contra todo aquel que le pareciera sospechoso y aumentó su presencia en actos públicos para demostrar su fortaleza.
La versión oficial dice que Stalin sufrió un accidente cardiovascular el 1 de marzo de 1953 y que murió por un paro cardiaco el día 5; sin embargo, en las memorias del ex dirigente de la Unión Soviética, Nikita Jrushchov, afirma que Stalin murió a manos de Lavrenti Beria, entonces jefe del servicio de inteligencia, quien se lo habría confesado así a sus compañeros de partido con la frase "Yo lo maté y los salvé a todos".
Si Putin reanudara su mandato no sólo superaría a Stalin sino también a Catalina la Grande, la soberana que fomentó la ilustración en Rusia y que dirigió los destinos del imperio durante 34 años entre 1762-1796, así como a Miguel I, el primer zar de la dinastía Romanov, quien estuvo al frente de 1613-1645.