Costa Rica volverá a las urnas el 1 de abril para elegir a su nuevo presidente, luego de que en las elecciones celebradas este domingo ninguno de los 13 candidatos obtuviera la mayoría necesaria para gobernar al país por los próximos cuatro años.
Aunque el candidato a la presidencia de Costa Rica del evangélico Partido Restauración Nacional, Fabricio Alvarado, resulto el ganador de la primera vuelta de las elecciones. El candidato conservador se enfrentará en la segunda vuelta al oficialista Carlos Alvarado tras unos comicios en los que la abstención ha estado cerca del 36%, la segunda cifra más alta en 60 años en una primera ronda electoral.
Según datos del Tribunal Supremo de Elecciones (TSE), al contabilizar el 80 por ciento de los votos, el resultado es claro, el pastor evangélico Alvarado, logra el primer lugar con el 24.8 por ciento de los votos. Le sigue el aspirante del Partido Acción Ciudadana, Carlos Alvarado con el 21.6 por ciento, casi tres puntos arriba del empresario del Partido Liberación Nacional, Antonio Álvarez Desanti. En cuarto se encuentra el abogado Rodolfo Piza del Partido Unidad Social Cristana y en quinto, Juan Diego Castro, el candidato de discurso incendiario que aboga por la “mano dura” y por la política sin partidos.
Tanto Fabricio Alvarado Muñoz como Carlos Alvarado son periodistas de profesión, pero representan posiciones muy diferentes en el tema que centró el cierre de la campaña electoral: el conservadurismo religioso.
El predicador, de 43 años, representa a grupos “defensores de los valores cristianos” y llegó como favorito con su promesa de oponerse a resolución de la Corte Interamericana de Derechos Humanos que obliga al país a legalizar el matrimonio entre personas del mismo sexo.
Es la tercera vez en la historia que Costa Rica, uno de los países con más sólida tradición democrática en América Latina, necesita ir a segunda vuelta para elegir a su presidente.
Este domingo también quedó definida la composición de la Asamblea Legislativa, marcada por el notable ascenso de la bancada de Restauración Nacional. Su único diputado actual es su candidato presidencial, pero en el período 2018-2022 podría tener hasta 13 escaños, solo superados por el PLN, con 15, según datos preliminares que proyectaban las cadenas de televisión locales.
La tercera bancada sería el Partido Unidad Social Cristiana (PUSC) y la cuarta, el PAC, lo que abre interrogantes sobre las negociaciones políticas, sobre todo para enfrentar la crisis fiscal que enfrentará el nuevo presidente de la República.
Con información de El País y Reforma
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