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¿Por qué Japón no ha mandado el aislamiento obligatorio?

Japón es la nación 29 respecto a las más afectadas por el covid-19; cuentan mil 307 casos confirmados y 45 muertes

Escrito en MUNDO el

Pese a ser uno de los primeros países en registrar contagios del coronavirus de Wuhan luego de que las autoridades de China alertaran al mundo sobre el brote de una neumonía desconocida derivada de un virus ahora llamado SARS -CoV-2, Japón es de los pocos países cuyas autoridades no han decretado el aislamiento obligatorio de su población -entre la que se cuentan mil 307 casos confirmados y 45 muertes-, más allá de la cancelación de eventos eventos deportivos (sin contar los Juegos Olímpicos, cuyo aplazamiento lo decidió el Comité Olímpico Internacional) y el cierre de escuelas.

Esto quedó en evidencia el pasado domingo 22 de marzo cuando miles de ciudadanos se congregaron en calles y parques para admirar los famosos cerezos en flor. Quitar esta fiesta primaveral a los japoneses es como "quitarles los abrazos a los italianos", declaró la gobernadora de Tokio, Yuriko Koike. 

No obstante, ante la gran convocatoria de personas, la gobernadora pidió a los habitantes de dicha provincia que para este fin de semana salgan de sus casa solo por “razones esenciales”, publica BBC Mundo.

Japón es la nación 29 respecto a las más afectadas por el covid-19, y existen varios argumentos que podrían explicar el éxito de su caso.

Uno de ellos es la eficiencia en detectar los grupos de contagio, según explica Kenji Shibuya, director del Instituto de Salud de la Población de la Universidad King’s College de Londres.

“Japón ha tenido mucho éxito en contener la propagación del covid-19 al enfocarse en grupos de brotes, es decir, personas que infectan a las otras personas. Se les ha hecho pruebas y se les ha aislado.

"La única forma de enfrentar a cualquier pandemia es hacer tests y aislar. Y muchos países no han escuchado. En Japón están desesperados por rastrear a los contagiados. Y lo están haciendo bien en términos de enfocarse en los grupos de enfermos y aislarlos", dice.

RALENTIZACIÓN 

Al comparar la curva de la trayectoria de los contagios en Japón con la de otros países afectados por el coronavirus -como Italia, España o Estados Unidos-, se puede ver cómo los japoneses lograron ralentizar la transmisión.

Es decir, a pesar de que sigue habiendo nuevos casos todos los días, no ha experimentado una fuerte subida en ningún momento.

"Los japoneses lograron ralentizar la transmisión. Hong Kong, Singapur y Taiwán también lo están haciendo bastante bien en mantener la transmisión más lenta. Y eso es lo que muchos países están buscando", explica Benjamin Cowling, profesor de Epidemiología de la Universidad de Hong Kong.

Así, al mantener controlada la epidemia también ha ayudado a que los centros de salud no se vean colapsados, además de que el sistema sanitario de Japón, según el Banco Mundial, tiene alrededor de 13 camas de hospital por cada 1,000 habitantes; en México la tasa es de 1.5 por cada cien mil habitantes.

DISTANCIAMIENTO SOCIAL

Otro argumento sobre el éxito japonés es el distanciamiento social que incluso antes del brote de coronavirus ya estaba bastante arraigado en su cultura.

"Los japoneses son bastante conscientes de la higiene, mucho más que en otros lugares. Además, muchas personas usan mascarillas en las calles por un tema cultural, por lo que hay menos posibilidades de transmisión", explica Benjamin Cowling.

“La propensión japonesa a la higiene” y otras cosas culturales como "evitar los abrazos" puede estar incidiendo de manera efectiva en una menor propagación, sin embargo no hay datos que puedan corroborarlo.

LA PREOCUPACIÓN

Sin embargo, el investigador Kenji Shibuya advierte que pese al éxito en la detección y aislamiento, no se están haciendo todas las pruebas que se deberían. En consecuencia, podría haber un aumento drástico de los casos positivos.

"Las pruebas en Japón están muy por detrás de otros países. Y mi preocupación es que hay un grupo de personas infectadas, sin síntomas, que no se han detectado, además de los casos importados…".

"Si esto fuera así -advierte- me temo que podría haber una explosión del brote".

A ello, se suma el anuncio del gobierno liderado por el primer ministro Shinzo Abe, sobre la apertura de las escuelas en abril, pues a juzgar por lo visto en el que se vio el festival de los cerezos en flor, los japoneses comienzan a tomarse menos en serio las medidas de distanciamiento social.

"Creo que no es una buena idea enviar una señal de que lo estamos haciendo bien, y reabrir las escuelas en todo el país o comenzar con los eventos. Ese es un mensaje equivocado. Necesitamos ser muy cuidadosos de lo contrario podríamos tener situaciones similares a las de Estados Unidos o países europeos", dice Shibuya.

(diego joaquín)