En algunas ocasiones, cuando vamos de visita a alguna casa ajena,nos encontramos que las personas tienen la costumbre de quitarse los zapatos antes de entrar. Incluso mantienen un zapatero en la entrada de la casa.
Esta situación incómoda no debería ser tan ilógica para nosotros; aunque esta costumbre sigue pareciendo japonesa, la ciencia ha hecho escasos estudios que sugieren seguir con esta tradición, pues bajo nuestra mirada despreocupada se esconde una ''alianza criminal'' que ni en los mejores tiempos de Bonnie y Clyde.
¿Quién es el primer mexicano que compró el nuevo Iphone?
Desde hace un par de años, tenemos evidencia empírica de que los zapatos son una gran fuente de información para saber cómo es una persona: gracias a ellos podemos estimar la edad, el sexo, el nivel de ingresos o hasta el nivel de ansiedad del dueño del calzado (Gillath, 2012). Lo que no sabíamos hasta ahora es que los zapatos transportan mucho más que buena información. Un estudio de Charles Gerba, profesor de microbiología de la Universidad de Arizona, mostró que tras dos semanas de uso se pueden encontrar más de 420.000 bacterias en el exterior de unas zapatillas. 420.000. Para hacernos una idea, el inodoro medio tiene menos de mil.
Gerba piensa que la "abundancia de las bacteria puede deberse al contacto frecuente con material fecal tanto en suelos de cuartos de baño como en la calle”. Algunos tipos de bacterias pueden producir enfermedades y causar diarreas bastante severas.
Además se encontraron bacterias dedicadas a las infecciones del tracto urinario, las neumonías, las sepsis y otras infecciones de tejidos blandos o de heridas abiertas. Y otras más que pueden causar conjuntivitis, las queratitis y otras infecciones urinarias (en algunos casos, también meningitis y endocarditis, pero es mucho más raro).
Aunque la probabilidad de contraer estas infecciones es muy baja -si no tenemos contacto directo con el zapato y la boca-, sin embargo esta explicación han dado en las casas donde se acostumbra quitarse los zapatos antes de entrar. Pero hay más cosas a tener en cuenta.
¿Queres ganar dinero? invierte en conciertos
Otro estudio, explica que cada día convivimos con más de doce especies distintas de insectos en nuestras propias casas. Según los investigadores, en cada vivienda viven entre 32 y 211 morfoespecies, de las que entre 24 y 118 son artrópodos. Una auténtica barbaridad.
Por eso, aunque parece excesivo dejarlos en la entrada de una casa, la realidad es que son una de las principales vías de suciedad y contaminación en el hogar.
Es la razón por lo que hay gente que pide quitarse los zapatos antes de entrar, principalmente cuando hay niños o personas con problemas de salud.
bl