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¿Por qué cambiaron de opinión los británicos sobre el Brexit?

Parece que el acuerdo de la primera ministra no logró satisfacer los deseos de muchos de los votantes a los que estaba dirigido

Escrito en MUNDO el

Hace casi tres años, Reino Unido votó a favor de abandonar la Unión Europea y aunque se estableció la fecha de salida para el 29 de marzo de 2019, después se acordó retrasarla y el gobierno sigue buscando un camino a seguir.

Pero las cosas han cambiado. La primera ministra británica, Theresa May, asegura que su acuerdo es la mejor manera de cumplir con el deseo de abandonar la UE que expresaron los votantes en el referéndum de 2016. La cuestión es que los británicos, incluidos los que votaron por abandonar la UE, son muy críticos con la manera en que el gobierno gestionó las negociaciones sobre el Brexit.

Este descontento es visible en los datos de una encuesta realizada entre el 24 de enero y el 17 de febrero y que publicó recientemente el National Centre for Social Research, el organismo de investigación social independiente más importante de Reino Unido.

Hace dos años, los votantes a favor de abandonar la UE tendían a dar al gobierno el beneficio de la duda.

Marchan en Londres para exigir una nueva consulta del Brexit


Sin embargo, hasta el 80% de estos votantes dice ahora que el gobierno gestionó mal las negociaciones del Brexit. Esa cifra es casi tan alta como la que refleja la encuesta entre los que votaron a favor de quedarse en la UE (85%), que anteriormente habían sido más críticos con la actuación del gobierno.

Cabe destacar que los favorables a irse de la Unión Europea son ahora tan críticos con el papel del gobierno británico como con la UE: el 79% de los partidarios de irse afirman que la UE gestionó mal el Brexit.

Cuanto más largas son las negociaciones, más pesimistas se vuelven los votantes acerca del acuerdo que obtendrá Reino Unido.

Hace dos años, había casi la misma cantidad de personas que pensaban que Reino Unido obtendría un buen acuerdo (33%) que las que pensaban que sería malo (37%).

Sin embargo, al poco tiempo esa percepción cambió y, el verano pasado, hasta un 57% de los votantes creían que el país se quedaría con un mal acuerdo.

Ahora que la primera fase de las negociaciones del Brexit concluyó, la proporción de quienes piensan que Reino Unido acabará obteniendo un mal acuerdo es del 63%, incluso más.

En esto también están de acuerdo, en gran medida, tanto los que votaron por quedarse como los que votaron por irse, a pesar de que los que querían abandonar la UE eran, inicialmente, mucho más positivos.

Hasta el 66% de los partidarios de irse creen ahora que parece que el Reino Unido no conseguirá un buen acuerdo, una proporción superior al 64% de los votantes favorables a la permanencia que también expresan esta opinión.

Parece que el acuerdo de la primera ministra no logró satisfacer los deseos de muchos de los votantes a los que estaba dirigido.

¿SE ARREPINTIERON?

La realidad es que el promedio de las seis encuestas más recientes muestra desde hace algún tiempo que son algo más las personas que dicen ahora que votarían a favor de la permanencia en la UE si se repitiera la votación.

En la actualidad, el nivel de apoyo para las dos opciones (después de excluir a los que no se posicionan) es un 54% a favor de quedarse y un 46% a favor de irse.

En parte, esto se debe a que es menos probable que los favorables a irse digan que votarán de la misma manera (82%) que los favorables a quedarse (86%).

Pero el cambio hacia la permanencia en la UE, tal como están las cosas, también depende de los que no votaron en 2016. De este grupo, el 43% dice que votarían por quedarse, mientras que el 19% dice que se inclinarían por irse.

En realidad, las encuestas no permiten que los oponentes del Brexit asuman que una segunda votación produciría un resultado diferente. Pero, igualmente, los partidarios del Brexit no pueden decir que el equilibrio de opinión sea igual que en junio de 2016.

Las encuestas sugieren que, en promedio, los partidarios de un segundo referéndum superan en número a los oponentes por 12 puntos.

Sin embargo, esto cambia cuando se pregunta si debería haber otro referéndum con la opción de permanecer en la UE. Cuando se pregunta así, los oponentes superan en número a los partidarios por nueve puntos.

Pero quizás lo que es más importante es que los partidarios de permanecer en la UE están mucho más interesados en esta idea que los partidarios del Brexit.

Tanto los partidarios de irse como los de quedarse pueden estar de acuerdo en que no les gusta el acuerdo de Theresa May, pero eso no significa que estén de acuerdo en lo que debería ofrecerse en su lugar.

Con información de la BBC

mlmt