NUEVA YORK.- Covid-19 ha tenido un costo desproporcionadamente alto en las comunidades de color de EU y en todos los niveles de ingresos, según una nueva investigación publicada en JAMA Network Open.
El nuevo estudio muestra que el racismo estructural afecta la salud de maneras que van más allá de la pobreza, de acuerdo con la revista TIME.
"Los ingresos son una característica importante", dice el autor principal Andrea Troxel, director de la división de bioestadística de la Facultad de Medicina Grossman de la Universidad de Nueva York, "pero hay muchos otros".
Por eso, los investigadores analizaron la composición racial de cada condado, junto con la incidencia local de infección y muerte por covid-19 hasta el 10 de mayo y descubrieron que las personas que vivían en comunidades sustancialmente no blancas eran significativamente más propensas a contraer y morir a causa del nuevo coronavirus, pues no importa cuán rica sea su comunidad.
Según el estudio, las tasas de mortalidad de covid fueron aproximadamente nueve veces más altas en las comunidades de bajos ingresos, predominantemente no blancas, en comparación con las comunidades de bajos ingresos, en su mayoría blancas.
Incluso en las zonas más ricas, las tasas de mortalidad por coronavirus eran casi tres veces más altas si el condado era predominantemente no blanco, en comparación con blanco.
La disparidad es "muy pronunciada en los condados con niveles más altos de pobreza, pero ciertamente también está presente en los condados de menor pobreza", dice Troxel.
Eso fue un poco sorprendente para nosotros
Estrés y discriminación, causantes de mala salud en personas de color
Un artículo de 2017 analizó la salud de las personas que ganan al menos $ 175,000 por año. Incluso en este grupo rico, los investigadores encontraron que los afroamericanos experimentaron peores resultados que sus pares blancos en seis de las 16 categorías, incluida la prevalencia de diabetes, presión arterial alta e inactividad física.
Los hispanoamericanos estaban en desventaja en tres categorías, incluidas las tasas de obesidad.
Esto podría tener un impacto directo en el bienestar, ya que los estudios han demostrado que el estrés y el trauma de la discriminación pueden poner a las personas de color en mayor riesgo de problemas de salud física y mental.
(María José Pardo)