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Peleas, ansiedad y más problemas entre migrantes del Open Arms

Todas las mujeres fueron violadas y en el barco cada hora hay una pelea por sombra, por comida o por un cigarrillo; Italia por fin acepta el desembarco

Escrito en MUNDO el

Más de cien migrantes rescatados en el mar Mediterráneo esperan desde el pasado 1 de agosto para poder poner pie en tierra firme. Tras sobrevivir a un largo calvario en Libia y a un naufragio en aguas internacionales, alcanzar tierra ahora no parece lo más complicado de esta travesía.

El barco de bandera española que los rescató, el Open Arms, no ha recibido autorización del gobierno italiano para desembarcar en la isla de Lampedusa a los 107 migrantes que quedan a bordo, tras la evacuación de menores y personas enfermas (inicialmente eran 163 personas procedentes de tres rescates diferentes).

La situación en el barco ha ido empeorando con el paso de los días, con migrantes que en su mayoría acumulan un historial traumático en su camino hacia Europa.

A solo 800 metros de la isla desde el pasado jueves, los migrantes y la tripulación afrontan una situación cada vez más complicada, con "crisis de ansiedad, violencia física, peleas", le dice a BBC Mundo Óscar Camps, fundador de la ONG Proactiva Open Arms, una organización sin ánimo de lucro dedicada a auxiliar a personas migrantes en el Mar Egeo y el Mediterráneo Central, propietaria del barco.

Lenta agonía para el desembarco

La fiscalía italiana ordenó este martes la incautación temporal del barco humanitario español "Open Arms" y el desembarco en el puerto de Lampedusa (Italia) de los alrededor de 90 migrantes que seguían a bordo, poniendo así fin por el momento a una lenta agonía que ha durado casi tres semanas.

El fiscal de Agrigento (Sicilia), del que depende Lampedusa, Luigi Patronaggio, tomó la decisión después de subir a bordo de la nave española acompañado de varios médicos para verificar el estado de los migrantes y la situación que reina a bordo, descrita por la tripulación como desesperada.

Según fuentes del procedimiento consultadas por Efe, el fiscal ha tomado esta decisión a instancias de la organización al amparo del artículo 328 del Código Penal, que castiga con entre seis meses y dos años al funcionario público que haya omitido su deber que, "por razones de justicia o de seguridad pública, o de orden público o de higiene y salud, debe ser cumplido sin retraso".

El Open Arms tendrá ahora que quedar dos semanas en Italia en el marco de esta investigación.

"La desesperación es muy grande, la incertidumbre también... La mayoría ha sufrido persecuciones en sus países. En Libia, el tránsito les ha dejado muy marcados. Han sufrido todo tipo de abusos, vejaciones, violencia y torturas", afirma Camps.

"Todas las mujeres, incluso una niña de 12 años, fueron violadas reiteradamente", dice el fundador de la ONG.

"Tenemos mujeres a bordo que no hablan, que no pueden hablar, y se pasan el día llorando".

"La desesperación es muy grande, la incertidumbre también", asegura Óscar Camps.

"Calor insoportable"

"Pretender garantizar la seguridad de estas personas cuando cada hora u hora y media hay un motín a bordo, hay una pelea o una discusión por una sombra, por un trozo de comida o por un cigarrillo… Pretender llevarlos durante cuatro días por aguas abiertas es totalmente incomprensible", asegura Camps a BBC Mundo.

Los migrantes duermen sobre la cubierta y, durante el día, enfrentan condiciones climáticas de un calor "insoportable", según el fundador de la ONG.

Camps pide que sean desembarcados localmente para ser trasladados posteriormente en avión a los países que se ofrezcan a acogerlos. Y, si esto no es posible, que sean transportados a un puerto seguro en embarcaciones adecuadas.

Tanto España como Francia, Alemania, Rumanía, Luxemburgo y Portugal se han ofrecido a aceptar a los migrantes del Open Arms.

AJ