NACIONES UNIDAS.- La mayoría de los países de la ONU se comprometieron este viernes a tratar las vacunas contra la covid-19 como un “bien público global” y a ser más solidarios en el reparto de las mismas.
De los 193 miembros de la organización, 180 firmaron una declaración pública que fue presentada ante la Asamblea General de las Naciones Unidas.
Los países prometieron “tratar la vacunación contra la covid-19 como un bien público global asegurando para todos un acceso asequible, equitativo y justo a las vacunas” y señalaron la plataforma COVAX como la herramienta adecuada para cumplir esta meta.
“Estamos muy preocupados por la poca disponibilidad de vacunas contra la covid-19 en países de ingresos bajos y medios”, declararon.
Entre los países que firmaron se encuentran Estados Unidos, China, los miembros de la Unión Europea y todas las naciones de América Latina.
El documento anima a hacer más aportaciones a los mecanismos globales creados para financiar vacunas para los países con menos recursos y a expandir la capacidad de producción de vacunas, compartiendo tecnología y experiencias.
“Nos comprometemos a evitar la desigualdad de vacunas entre países mientras trabajamos juntos en un espíritu de solidaridad y cooperación. También nos comprometemos a prevenir la especulación y el acaparamiento indebido que puede minar el acceso a vacunas seguras y efectivas”, apunta.
LA DESIGUALDAD EN LA REPARTICIÓN DE VACUNAS
El presidente de la Asamblea General de la ONU, Volkan Bozkir, declaró en un discurso que el mundo puede salir junto de la pandemia, pero sólo si hay un “acceso justo y equitativo a las vacunas”.
“El futuro de la pandemia está en nuestras manos y las decisiones que tomemos ahora se harán sentir durante muchos años”, expresó Bozkir, quien recalcó la necesidad de que haya “vacunas para todos”.
Los impulsores de la iniciativa, un grupo que incluye a México y a Brasil, así como al Reino Unido y a la Unión Europea, destacaron que mientras algunos países están en trayectoria de completar sus vacunaciones, otros aún no han podido administrar ni una dosis.
Explicaron que si la situación no se arregla no se podrá acabar realmente con la pandemia y que además se dispararán las desigualdades entre países ricos y naciones en vías de desarrollo.