La policía de Brasil dio otro golpe al presidente Michel Temer con la detención de uno de sus últimos hombres de confianza que aún quedaba en libertad.
Se trata de Geddel Vieira Lima quien fuera jefe de Secretaría de Temer y además encargado de representarlo en el congreso y quien dimitió el pasado noviembre con la finalidad de apartarse del gobierno por las investigaciones por supuesta corrupción.
Sin embargo, la última acusación que se le dio fue por intentó sobornar a un empresario y diputado para que no confesaran.
Y es que no precisamente son los mejores momentos que el presidente Temer está viviendo, ya que en es ahora cuando busca ya no ser inmiscuido en nuevos escándalos de corrupción, pues trata de salir librado de las acusaciones que se le han venido imputando.
El otro corrupto es Lucio Funero, empleado del gigante cárnico J&F: las confesiones premiadas de sus directivos fueron las que provocaron la actual crisis que asfixia a Temer desde mayo.
Como estos, muchos casos más de corrupción dentro del gobierno brasileño de Temer, como es el caso de Geddel Vieira Lima, exjefe de la Secretaría a quien se le asocia con la dimisión del ministro de Cultura tras haber declarado que recibió la visita de Vieira Lima y que este le había obligado a interceder para que un organismo aprobase la construcción de un edificio en una zona protegida de Salvador de Bahía, donde Vieira Lima había comprado un apartamento millonario.
Pero no es de esto de lo que se le acusa al político. La detención se ha producido dentro de la operación Cui Bono, que investiga otra de las creativas formas en las que la clase política brasileña lograba robar de las arcas públicas. En este caso, desviaban fondos de la Caja Económica Federal, un banco público, y hacían que ese dinero llegase a empresas amigas, que a cambio agasajaban a los políticos con lo que la policía describe “tratos favorables”.
Vieira Lima se convierte así en otro de los hombres de confianza de Temer en ser detenido. Uno fue el mismísimo Eduardo Cunha. El otro, Rodrigo Roucha Loures, fue fotografiado recogiendo una maleta con 150.000 dólares de manos de un empresario corrupto, está en prisión preventiva desde junio. El cerco alrededor del presidente se sigue estrechando.
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