Main logo

Nuevo Congreso venezolano va por cambios en gobierno de Maduro

Un parlamento conformado por una mayoría opositora al chavismo se da seis meses de plazo para "cambiar al Gobierno" de Maduro; chavistas abandonan la sede legislativa en protesta por violaciones al reglamento interno

Escrito en MUNDO el

La tarde de este martes en Caracas, Henry Ramos Allup, dirigente del partido Acción Democrática (AD), rindió protesta como nuevo presidente de la Asamblea Nacional para el periodo legislativo 2016-2021, con lo que inició una nueva era política en Venezuela, una dimensión desconocida en la que un parlamento con mayoría de dos tercios de la oposición se prepara a desafiar al debilitado gobierno de Nicolás Maduro.

 

Esta tarde se vio la primera muestra del encono que, se espera, dominará las sesiones del legislativo de ahora en adelante. El resto de la directiva, que incluye al democristiano Enrique Márquez como primer vicepresidente y a Simón Calzadilla, del centroizquierdista Movimiento Progesista, prestó juramento entre abucheos y rechiflas de la bancada revolucionaria y sus barras bravas.

 

El jefe de ese bloque, el ex ministro de Educación y diputado, Héctor Rodríguez, presentaba constantes mociones de orden. A la postre, los representantes chavistas abandonaron el hemiciclo como protesta ante lo que consideraron violaciones al reglamento interno de la asamblea.

 

Lo que colmó la paciencia de los diputados oficialistas fue la intervención del jefe de la bancada opositora, Julio Borges, del partido Primero Justicia (PJ), en la que mencionó como primer cometido de la agenda parlamentaria la aprobación de una Ley de Amnistía y Reconciliación Nacional para beneficiar al casi centenar de presos políticos.

 

De acuerdo con el ala progubernamental, una intervención de ese tipo no tenía cabida en una sesión inaugural.

 

Ramos Allup, que lamentó la deserción de sus colegas chavistas, mencionó la que parece la mayor y más explícita amenaza prodigada al régimen: ofreció que desde la asamblea se implementará en seis meses un mecanismo “para cambiar de gobierno”.

 

El dirigente socialdemócrata llegó a la presidencia parlamentaria, según se hizo constar, con 109 votos a favor del bloque opositor, y no de los 112 oficiales que constituyen la mayoría de dos tercios de los escaños sobre un total de 167.

 

En medio de las tensiones, sin embargo, se logró la conformación del parlamento, un trámite que parecía en vilo hasta la víspera por las amenazas de choques y violencia callejera.

 

Tanto oficialismo como oposición habían convocado a sus militantes a apersonarse en las calles del centro de Caracas para apoyar a sus respectivas bancadas. Los llamados simultáneos prometían crear el caldo de cultivo para una batalla campal.

 

No obstante, horas antes el presidente Nicolás Maduro pidió a sus seguidores que permitieran instalar “tranquila y en paz” a la Asamblea Nacional, y a las Fuerzas Armadas garantizar el orden durante el acto de constitución del parlamento. El pedido explícito de Maduro en la víspera del compromiso, transmitido por cadenas nacional de radio y televisión, desactivó el potencial conflicto.

 

Las calles del centro de Caracas amanecieron tomadas por efectivos militares y piquetes antidisturbios. Los cuerpos de seguridad organizaron hasta tres barreras que franquear para tener acceso al Palacio Federal Legislativo, sede de la Asamblea.

 

 

Con información de El País