El último mes vivió en el aeropuerto internacional de Palonegro, Bucaramanga, en Colombia. Ahí deambuló esperando a que sus dueños, aquellos que la había olvidado, regresaran por ella, sin embargo esto nunca pasó.
La perrita llamada Nube Viajera murió de soledad y tristeza, eso señalan los veterinarios, quienes intentaron salvarla sin éxito.
Apenas tenía dos años de edad y pese a que los empleados del aeropuerto le daban de comer y beber, llegó un momento en el que ya no quiso probar bocado.
También dejó de correr por el aeropuerto, se acostaba en el suelo, esperando.
Funcionarios del aeropuerto la entregaron entonces Nube Viajera a la Fundación Amiga de los Animales y la Naturaleza (Fanat).
Alejandro Sotomonte Niño, representante legal de Fanat, aseguró que “Nube Viajera” tenía dueños, pues su estado físico no era propia de un perro callejero.
Para el también veterinario, la perrita se encontraba en constante olfateo entre la gente que estuviera cerca de ella, como si buscara al o alguien, muy probablemente relacionado con su hogar.
"Pese a que le suministramos alimento y medicina vía endovenosa, se sumió en la tristeza y en la depresión y no sobrevivió".
Con información de RT
rgg