Una niña de dos años fue violada mientras estaba en aislamiento en el área de covid-19 en el Hospital Académico Dr. George Mukhari en la ciudad de Pretoria, en la provincia de Gauteng, en Sudáfrica.
Familiares de la menor relataron a la Agencia Africana de Noticias (ANA, por sus siglas en inglés) que la madre y la niña fueron remitidos al hospital el pasado 15 de junio porque la pequeña tenía dificultades para respirar, entonces la internaron para hacerle una prueba de covid-19.
Los trabajadores del hospital le dijeron a la madre que su hija iba a ser aislada por la sospecha de coronavirus, así que podía irse a su casa porque la menor pasaría la noche en la clínica.
Durante la noche, el hospital llamó a la madre porque la niña estaba “llorando dolorosamente”. Volvieron a llamarla más tarde para decirle que su hija ya estaba durmiendo.
Por la mañana, el personal del hospital volvió a llamar al madre la niña para decirle que fuera por ella, pues el resultados de las pruebas era negativo y ya iban a darla de alta.
Cuando la mujer fue por su hija al hospital ya no era la misma.
Los familiares contaron a ANA que la menor de dos años lloraba mucho, le costaba caminar y ya no quería jugar.
Luego, cuando la madre le estaba cambiando el pañal, descubrió un líquido blanco en sus genitales. En un principio la mujer pensó que era un medicamento, sin embargo, al día siguiente ese mismo líquido blanquecino seguía saliendo.
Cuando revisó los genitales de la menor, la madre se dio cuenta que estaban lesionados: “Uno podía ver fácilmente que había habido una penetración".
Luego, el padre de la niña fue llamada por personal del hospital porque había indicios de que el niño fue “molestada” durante la noche que pasó internada, por lo que tenían que acudir a la clínica.
En el hospital a la familia le hicieron numerosas preguntas antes de comenzar una investigación por los hechos,
Personal del hospital llamó a la estación de policía, pero los familiares de la víctima aseguraron que nunca llegó.
Entonces decidieron ir a la estación de policía a presentar la denuncia por la violación de su hija.
Después de pasar un largo tiempo esperando a que lo atendieran la policía, los agentes dijeron que no podían ayudar a la familia porque ya era de noche.
Luego les aseguraron que en los casos de abuso infantil necesitan a la unidad de violencia familiar, protección infantil y delitos sexuales, pero que no había personal en ese momento.
Cuando los uniformados llamaron al personal de la unidad especial dijeron que estaban cansados.
La familia de la víctima mencionó que las autoridades policiacas les dieron demasiadas excusas para no atender su denuncia.
Fue entonces cuando la familia decidió hacer pública la violación que sufrió la niña de dos años de edad.
Tras darse a conocer el incidente en el hospital, las autoridades sanitarias de Gauteng confirmaron que se estaba haciendo una investigación sobre el crimen.
“La denuncia de violación fue reportadas a la policía y el hospital está llevando a cabo su propia investigación y hay un informe preliminar sobre este asunto”, dijo Kwara Kekana, portavoz del Departamento de Salud de Gauteng.
Y agregó: “Esperamos que las investigaciones policiales y hospitalarias en curso ayuden a abordar este asunto y lo lleven a su conclusión”.
Kekana aseguró que se tomarán todas las medidas necesarias para garantizar la seguridad de todos aquellos que acudan a los hospitales de la región.