MINSK.- Luego de que el pasado domingo los bielorrusos tomaran las calles de Minsk y otras ciudades del país para manifestarse en contra del reciente reelección de Alexander Lukashenko -quien lleva 26 años en el poder-, así como por los hechos de represión registrados, la ganadora del premio Nobel de Literatura, Svetlana Alexiévich, advierte que en el gobierno ha emprendido “una lucha contra el propio pueblo”.
Bielorrusia está sumida en una ola de protestas masivas desde hace más de dos semanas después de los comicios del 9 de agosto que dieron como vencedor al presidente Lukashenko con más del 80% de los votos, resultado que cuestiona la oposición al señalar un presunto fraude.
La organización de derechos humanos bielorrusa Vesná, en asociación con la Organización Mundial contra la Tortura (OMCT) recogió más de 450 testimonios de víctimas de violencia policial entre el 12 y 20 de agosto.
Durante las protestas han sido detenidas cerca de 7,000 personas, cientos han resultado heridas y cuatro manifestantes fallecieron.
More than 250K already at the Independence square in Minsk! It’s more than in 1990 when people protested for Independence.
— Franak Viacorka (@franakviacorka) August 23, 2020
Belarus will be free. pic.twitter.com/cUKTIKuKqo
Este lunes, Alexiévich fue citada para comparecer este miércoles 26 ante las autoridades de Bielorrusia sobre la causa penal abierta que se tiene contra el organismo coordinador de la oposición, al que la escritora pertenece. “En cualquier momento pueden tocar a la puerta y venir a detenerme. Necesitamos ayuda del mundo civilizado”, declaró la Premio Nobel para el diario español El País, horas antes de saber sobre su citatorio.
LA REPRESIÓN
“Lo que sucede es una pesadilla”, asegura la escritora al apuntar que han arrestado a dos miembros del Consejo de Coordinación opositor, además de que se ha lanzado la amenaza de que despedirán a todos los maestros que no comparten los puntos de vista del Estado.
Como los miembros del consejo coordinador son objeto de una investigación penal, cualquier conversación con la prensa puede ser inscrita en esta causa, advierte Alexiévich en la entrevista.
El presidente respondió a una las protestas de mayor convocatoria en la capital del país -la del domingo 23 de agosto-, con un mensaje en el que aparece con el fusil automático al lado de su hijo, Kolia, de 15 años, “sobre el que no hay nada que hablar porque los niños son rehenes de sus padres”.
Tras esa respuesta, la escritora considera que Bielossuria está “en una sima de locura”. “Sentí que vienen largos y malos tiempos”, continúa Alexiévich sobre los hechos del domingo pasado.
Y advierte que la situación en Bielorrusia es peligrosa, pero también para el mundo, “porque si se puede actuar así muchos dictadores pueden imitarlo”.
Como Allende en La Moneda: Lukashenko llegó en helicóptero al palacio presidencial de Minsk, sitiado por miles de manifestantes, con un rifle de asalto y chaleco antibalas.
Ha bajado al cordón policial-militar para agradecerles su lealtad. pic.twitter.com/DUUjAf77sY— PdePolítica (@PdPolitica) August 23, 2020
AYUDA INTERNACIONAL
Lo más importante, recalca la escritora, “es que estamos indefensos”, ante la represión.
“No sé cómo, pero con las fuerzas internas y sin ayuda exterior no podemos superar la situación”, afirma.
Asegura que piden unas “elecciones limpias”, en las que puede participar el propio Lukashenko, sin embargo, “él no quiere diálogo ni con nosotros ni con la sociedad”, afirma.
Destaca que su filosofía es la no violencia, la cual no fue entendida por las fuerzas del orden y fue visto como un signo de debilidad. “No queremos luchar entre nosotros”, dice, al asegurar que la manifestación se dio la vuelta al llegar frente a las cadenas de seguridad.
RUSIA ¿PUEDE AYUDAR?
La escritora afirma que el pueblo de Bielorrusia espera que “el mundo civilizado” ayude de alguna manera. “No sé cómo. Tal vez influir en Putin. No lo sé. No nos pueden dejar solos”, dice y agrega que ha sido ridículo tratar de comunicarse con el presidente de Rusia. “Los dos están juntos (Putin y Lukashenko)”, asegura.
“¿Acaso Rusia necesita una Bielorrusia libre? ¿Acaso Rusia quiere nuestra victoria?”, cuestiona.
Dice que en caso de pasar, entonces los rusos comenzarían a cuestionar el gobierno de Putin. “Allí comenzaría lo mismo que aquí. Así que está excluido y no hay nada de que hablar”, sentencia.
El presidente bielorruso ha rechazado también hablar con Emmanuel Macron y con Angela Merkel, mandatarios de Francia y Alemania, respectivamente.
(djh)