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Luego de 25 días de paz, se rompe el alto al fuego en Gaza

Israel respondió al lanzamiento de globos incendiarios con un ataque aéreo a objetivos militares de Hamás

Escrito en MUNDO el

JERUSALÉN.- Israel atacó la madrugada del miércoles objetivos militares de Hamás en la Franja de Gaza en represalia por el lanzamiento de globos incendiarios desde el enclave hacia el sur del país, lo que rompe 25 días de tregua desde la conflagración de mayo.

La operación de Israel se centró de manera muy precisa en instalaciones militares de las Brigadas al-Qassam, el brazo armado del movimiento islamista que gobierna de facto Gaza desde 2007, sin causar víctimas, según confirmaron tanto el Ejército israelí como fuentes de seguridad de Hamás.

"Estamos preparados para cualquier escenario, incluida la reanudación de las hostilidades si continúan las actividades terroristas en la Franja de Gaza", indicó el Ejército en un comunicado.

 

LOS HECHOS DEL MARTES

Activistas palestinos y simpatizantes de Hamás se manifestaron el martes en varias ciudades de la Franja y lanzaron globos incendiarios hacia la frontera con Israel, provocando una veintena de incendios menores, en señal de protesta por la celebración del "Desfile de las Banderas", una marcha ultranacionalista israelí por Jerusalén, que pasó por la zona este ocupada y en la que se escucharon gritos de "Muerte al árabe".

Aunque Hamás llamó a un Día de la Ira como muestra de repudio a la marcha, el evento transcurrió sin incidentes graves, aunque 33 palestinos en Jerusalén resultaron heridos leves al ser dispersados por la policía para evitar que una contraprotesta paralela al desfile encendiera la violencia. Además 17 palestinos fueron detenidos por arrojar piedras a los agentes.

 

HAMÁS OPTA POR NO RESPONDER

A pesar de la celebración de la marcha y del ataque aéreo de Israel, Hamás no ha tomado acciones de represalia, como el lanzamiento de cohetes que sí emprendió el pasado 10 de mayo, coincidiendo con la convocatoria de ese mismo desfile, lo que desembocó en una escalda bélica de once días, la peor desde la guerra de 2014.

Los enfrentamientos terminaron el 21 de mayo gracias a una tregua "mutua, simultánea y sin condiciones", mediada principalmente por Egipto, después de haber causado 255 muertos en la Franja y 13 en Israel.

"El bombardeo sionista de la Franja de Gaza es un intento fallido de detener la solidaridad y resistencia de nuestro pueblo para proteger la Ciudad Santa", dijo en un comunicado el portavoz de Hamás, Hazem Qassem.

Analistas independientes en Gaza indicaron que Hamás se abstuvo de adoptar represalias porque está en contacto directo con los mediadores de Egipto que buscan apuntalar un alto el fuego de larga duración, pero también porque la última escalada redujo considerablemente su capacidad militar del movimiento, centrado ahora en la reconstrucción del enclave, sumido en ruinas y escombros desde entonces.

Hamás también habría tomado en consideración, según esas fuentes, que la población gazatí quedó muy afectada, está agotada y necesita recuperar su rutina, por lo que ha optado por mantener su compromiso con Egipto para asegurar que la ardua rehabilitación del enclave siga su curso.

 

CAMBIOS EN EL GOBIERNO DE ISRAEL

Este nuevo episodio de tensión supone un desafío para el gobierno liderado por el ultranacionalista religioso Naftali Bennett, quien asumió el cargo el pasado lunes, aunque no parece que su postura hacia Hamás sea muy distinta a la de su antecesor, Benjamin Netanyahu.

De hecho, el ministro de Defensa sigue siendo Benny Gantz, líder del partido de centro-derecha Azul y Blanco, que fue socio de gobierno de Netanyahu y que después se unió a la coalición del cambio por desavenencias con éste.

El ataque de ayer responde al habitual modus operandi del Ejército israelí en estos casos, que responsabiliza a Hamás de toda agresión procedente del interior de Gaza, y cuando se lanzan cohetes o globos incendiarios suele responder con ataques selectivos a instalaciones del movimiento, sin que eso derive en una escalada mayor.

El socio de gobierno de Bennett es el centrista laico Yair Lapid, artífice del Ejecutivo del cambio y quien heredará su jefatura en 2023, por lo que toda decisión importante debe contar con el beneplácito de ambos.

Lapid, que hasta entonces asume la cartera de Exteriores, se ha mostrado favorable a retomar el proceso de paz con los palestinos, aunque el interlocutor válido para esas negociaciones sería siempre la Autoridad Nacional Palestina y no Hamás.

Sin embargo, una encuesta publicada el martes mostró el creciente apoyo popular de los palestinos a Hamás, que subió hasta el 53% después de la escalda bélica, que según el 77% de los entrevistados concluyó con el triunfo del movimiento islamista frente a Israel. 

 

ACV