A menos de un año de que los votantes de California, en Estados Unidos, decidieran legalizar la mariguana, los reguladores californianos han comenzado a ponerle límites a la distribución de dicha droga.
La Oficina para el Control del Cannabis prohibió la entrega de la hierba mediante drones, así como por correo, bicicleta, tren o bote.
Si alguien desea recibir mariguana en California, tiene que recurrir a un mensajero humano dentro de un vehículo rastreado con tecnología GPS.
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Esta decisión entierra la posibilidad de generar ganancias estimadas en siete mil millones de dólares en el estado, pues varias empresas dedicadas a la repartición de cannabis buscaban nuevas formas de hacer llegar la droga a quien la requiera, entre ellas a través de drones.
¿Por qué prohibir los drones para distribuir mariguana legal?
Aunque no quedan claro aún las razones de estas prohibiciones en la distribución, en cuanto a los drones los motivos son más tangibles.
Desde 2015, traficantes han utilizado drones para introducir droga en Estados Unidos.
Las características de este objeto volador facilita la distribución de la mariguana, ya que aparte de ser pequeño, teledirigido y difícil de interceptar, es un método silencioso para pasar sustancias ilegales. Si cae, es relativamente complicado dar con el dueño.
Alana Robinson, fiscal de la zona sur de California, considera que, aunque es un método de uso creciente, todavía no es popular debido al ruido que hacen estos aparatos, que llaman la atención, así como lo limitado de sus baterías.
El fiscal añade que lo limitado del peso que pueden transportar, hace que la recompensa sea menor que si se pasa por un túnel, barco o escondido en un coche.
Sin embargo, el amplio conocimiento de este aparato para traficar drogas, así como los pocos detenidos por el delito y las mejoras que los drones han presentado en los últimos años, podría hacerlo rentable.
La carga más grande que se ha confiscado a un dron fue en 2015, cuando éste llegó a Calexico, frontera entre California y México, desde Mexicali con 30 un poco más de 13 kilos de mariguana.
Mientras que el arresto más reciente relacionado con este acto ilícito, fue a principios de agosto, cuando Jorge Edwin Rivera, de 25 años, fue detenido por pasar alrededor de cinco kilos metanfetamina cuyo valor en el mercado se estima en 46 mil dólares.
La droga iba oculta en un cabás o lonchera, como dicen en México. El cargamento fue interceptado por la policía fronteriza y decidieron seguirlo para dar con el detenido.
Rivera confesó que era la sexta vez que repetía el proceso desde el mes de marzo. Su método le permitía pasar el cargamento desde Tijuana y recogerlo en una gasolinera de San Diego donde aterrizaba el dron. Por cada envío recibió mil dólares.