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Los estados que decidirán el rumbo de la elección entre Biden y Trump

Este 3 de noviembre los estadounidenses decidirán entre Donald Trump o Joe Biden, pero se espera que más de 10 estados sean la clave para definir la elección

Escrito en MUNDO el

A cuatro semanas de las elecciones presidenciales en Estados Unidos, el candidato demócrata Joe Biden sigue encabezando las encuestas del electorado.

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De acuerdo con el sondeo elaborado por Real Clear Politics (RCP) Biden tiene 85% probabilidades de ganar, contra el 15% de Trump

Según analistas políticos hay siete estados clave que definirán la elección del próximo 3 de noviembre.

¿CUÁLES SON LOS ESTADOS YA DECIDIDOS?

Se considera que los demócratas tienen ganado California, Nueva York, Nueva Jersey, Illinois, Hawái, Oregón, Washington, Colorado, Nuevo México, Massachusetts, Virginia, Maryland, Delaware, Rhode Island, Connecticut, el Distrito de Columbia, Vermont y Maine.

Para los republicanos: Tennessee, Kentucky, Indiana, Carolina del Sur, Misuri, Kansas, Luisiana, Alabama, las Dakotas, Wyoming, Idaho, Arkansas, Alaska, Oklahoma, Misisipí, Utah, Virginia Occidental, Montana y Nebraska.

En total, los estados demócratas suman 212 compromisarios y los republicanos 125, por lo que a simple vista la victoria de Biden parecería más sencilla, pero es así de sencillo.

¿CUÁLES SON ESTOS ESTADOS EN DISPUTA?

El Estado que más preocupante para la campaña de Biden es:

Florida

El más grande de los que podrían decidir la elección. Tiene 29 votos electorales, que por sí solos anularían los resultados de Michigan que cuenta con 16 votos y Wisconsin.

La enorme población latina del estado será clave, ya que el voto estará dividido entre ciudadanos de cubanos, venezolanos, mexicanos y sudamericanos, con ideas e intereses distintos.

Cabe recordar que Trump ganó Florida en el 2016, pero ahora en este 2020, las encuestas están empatadas, en días recientes Biden ha sacado hasta 1.1 puntos de ventaja, pero siempre dentro de cualquier margen de error y con ello Florida es una  moneda en el aire.

Florida es el estado clave por excelencia. En 2016 votó por Trump, en 2008 y 2012 por Barack Obama, en 2004 y 2000 por George Bush hijo, en 1996 por Bill Clinton o en 1992 y 1988 por George Bush padre. En el 2000, de hecho, tras un recuento que duró semanas, entregó la Casa Blanca a Bush por unos 500 votos.

Trump huye de Washington siempre que puede con destino Florida. Cuenta con la migración latinoamericana más derechista y con los pensionados en busca del sol. Los recuentos -como el de Bush- suelen ser de infarto y el ganador se lleva 29 compromisarios, el premio grande entre los estados clave.

Otro estado clave es:

Pensilvania

Estado natal de Biden que otorga 20 votos electorales.

Trump se impuso por la mínima en este estado hace cuatro años, espera mantener el apoyo de la población rural blanca, mientras que se espera que las grandes ciudades votarán fuertemente por Biden, que ha invertido generosos recursos publicitarios en la zona.

 Las encuestas favorecen a Joe Biden esta vez, pero solo por entre tres y seis puntos.

Michigan

Estado históricamente demócrata se inclinó muy levemente por Trump en 2016 y le otorgó sus 16 grandes electores, pero este año es un territorio disputado con fuerza.

Sin embargo, de acuerdo a las últimas encuestas en Michigan, la media le da más de cinco puntos de ventaja al candidato demócrata, 49 por ciento sobre 44 por ciento.

Wisconsin

Aquí el candidato demócrata está arriba por 49.8% a 44.3 por ciento. 

PENSILVANIA/MICHIGAN/WISCONSIN: Estos tres estados eran un seguro de vida para los demócratas gracias al voto afroamericano urbano y a la clase trabajadora blanca. Hasta 2016, Wisconsin había votado demócrata en las siete anteriores elecciones presidenciales, mientras que Michigan y Pensilvania en seis.

Trump, sin embargo, apostó fuerte en 2016 por los tres (cerrando campaña en Michigan), apeló al voto rural y a la clase trabajadora blanca desengañada por el cierre de industrias y los ganó por un irrisorio margen combinado de 80.000 votos, sumando un total de 46 compromisarios que allanaron su sorpresivo camino a la Casa Blanca.

Carolina del Norte

Que ya comenzó a enviar sus boletas electorales por corre, considerado un estado tradicionalmente conservador hace cuatro año favoreció a Trump por tres puntos porcentuales, pero las encuestas muestran en esta oportunidad una batalla demasiado reñida.

Biden aventaja con 0.6 puntos porcentuales contra Trump, además de que Carolina del Norte fue el estado donde Biden remontó en las primarias demócratas y selló su victoria gracias a una movilización masiva del voto de los afroamericanos.

Aunque se inclina hacia la derecha, Carolina del Norte votó por Obama en 2008 o por Jimmy Carter en 1976. En 2016 optó sin mucho entusiasmo por Trump y una alianza entre los afroamericanos y los votantes moderados a favor de Biden pondría en peligro sus 15 compromisarios para el presidente.

Nevada

Cada vez más teñida de azul, Nevada ha votado demócrata en cinco de las últimas siete elecciones a la Casa Blanca. Aunque todavía se la considera un estado clave, es posible que abandone pronto este selecto club.

Arizona

 Contempla 11 votos electorales ha sido un bastión republicano durante décadas, pero su electorado está cambiando con una creciente comunidad latina.

Las últimas encuestas dan a Biden entre tres y cuatro puntos de ventaja.

Junto con Texas y Georgia, estados que parecían garantías para los republicanos, pero que los cambios demográficos (una gran migración desde estados más progresistas combinada con la movilización del voto joven y de minorías) hacen nada descabellado que los demócratas puedan hacerse con ellos.

Arizona con sus 11 compromisarios parece un hecho, Georgia y sus 16 se vaticina como posible, mientras que la todopoderosa Texas y sus 38 es todavía un sueño para Biden o, de confirmarse, una pesadilla para Trump.

Minesota y New Hampshire

Con características parecidas a los tres anteriores aunque aún más demócrata si cabe, Minesota fue el cuarto estado que Trump se puso entre ceja y ceja conquistar en 2016. Por poco, pero con Minesota y sus 10 compromisarios no pudo.

Otro estado que los demócratas salvaron por los pelos fue Nuevo Hampshire, donde un 94 % de votantes blancos y con peso rural es terreno abonado para Trump, aunque solo entrega 4 compromisarios.

Iowa

Tras fluctuar entre los dos partidos por más de un siglo y cuando parecía que los demócratas estaban inclinando de su lado la balanza, llegó Trump y ganó Iowa con un margen de 10 puntos. Sus granjeros, sin embargo, son de los más afectados por la guerra comercial con China y eso le puede pasar factura al presidente.

Maine y Nebraska

Maine y Nebraska son los únicos dos estados que no dan todos sus compromisarios al candidato más votado, sino que los dividen por distritos. Maine es demócrata, pero su segundo distrito rural ya votó por Trump en 2016. Con Nebraska pasa lo contrario: no hay duda de que es republicana, pero el distrito urbano de Omaha ha votado demócrata en el pasado. Son un solo compromisario por distrito, pero pueden decidir la elección si hay un (no tan improbable) empate a 269. 

Ohio

Donde los electores han colocado al expresidente Biden con 48.1% frente a 46.8% de Trump.

Es el termómetro de Estados Unidos. Ha votado siempre por el ganador en las 14 últimas contiendas presidenciales. Del demócrata Lyndon B. Johnson en 1964 a Trump en 2016. Aunque como dice el dicho, las estadísticas están para romperlas.

kach