Raquel Carretero subía las escaleras de su edificio cuando se sintió agotada, como si hubiera corrido un maratón, luego le dio un ataque de tos. Al día siguiente tuvo fiebre y malestar general, fue al médico donde dio positivo a una prueba de covid-19.
La mujer de 33 años originaria de Sevilla, España, pensó que los síntomas pasarían en 15 días, como decían en las noticias, pero no fue así, ya suma casi 100 días con los mismos achaques.
Raquel relató su caso a Vice, que califica como una pesadilla que inició a finales de marzo y aún no termina.
Carreter presenta todos los días un enorme cansancio, dolores musculares y fiebre.
“Me despierto con 37,3 y en las tardes llego a 38. Mi calidad de vida no existe. Vivo del sofá, a la cama y de la cama al sofá. Las tardes las paso decidiendo si me voy a urgencias o no”, cuenta Raquel a Vice.
La española de 33 años no está sola, también está el caso de Marta Cabezas, de 34 años y originaria de Cataluña.
Sus síntomas también comenzaron en marzo, pero un par de semanas antes que Raquel.
“Empecé a perder el olfato y la fuerza. Pasaron los días y no mejoraba. Fui al ambulatorio para que me hicieran exámenes. Los resultados mostraban mis pulmones como si ya hubiera pasado el virus, pero las pruebas daban negativos”, cuenta Marta a Vice.
FOTO: CUARTOSCURO
Aún así, Cabezas se sometió a una cuarentena junto a su hija y su marido. Los dos también tuvieron síntomas pero leves, mismos que desaparecieron en estos dos a los 15 días, en ella no.
Tres meses después, el 9 de junio, la llamaron del hospital para pedirle perdón y decirle que había un error y su prueba era positiva. Tenía que ingresar en urgencias de inmediato, donde estuvo 10 días internada.
Regresó a su casa como un caso ambulatorio y hasta la fecha aún no han desaparecido los síntomas. Marta sufre de tos insoportable, dolores de cabeza y episodios frecuentes de vómito, así como diarrea.
A Marta y a Raquel se suma Irantztu Sparza, una psicóloga española que aún sigue enferma de covid-19.
“Han pasado muchas semanas desde que perdí la fuerza y todavía hay días en los que no me puedo levantar de la cama. El fin de semana pasado tuve que venir a casa de mi madre para que me cuidara porque no puedo ni fregar un plato”, dice Irantzu a Vice.
FOTO: VICE
Estos largos casos de covid-19 son más comunes de lo que se cree, la Sociedad Española de Médicos Generales estima que entre el 5% y el 10% de los pacientes con esta enfermedad está sufriendo o puede sufrir afectaciones de larga duración.
Si las estimaciones de la Sociedad de Médicos de España son acertadas se podría hablar de que al menos un millón 300 mil de los 13 millones de contagiados por el nuevo coronavirus en el planeta podrían sufrir síntomas persistentes.
“Reconocemos que hay algunas personas en el mundo que están sufriendo tos seca, dificultad para respirar y fiebre por largos periodos de tiempo. Pero no sabemos por qué pasa”, ha dicho al respecto la doctora María Van Kerkhove, directora de investigación de la Unidad de Enfermedades Emergentes de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Fran Mera, uno de los médicos que lidera una investigación de síntomas persistentes de la covid-19 en el Instituto Catalán de Salud, dice que estos síntomas persistentes no se dan porque el virus esté en el cuerpo de los pacientes, sino porque al pasar provocó una reacción inflamatoria que se mantiene aunque el virus ya haya desaparecido.
“Creemos que en algunos casos la reacción al virus persiste a pesar de que este ya no esté. Es como una alergia que se hubiera mantenido activada, inflamada y descontrolada”, dice Mera a Vice.
Con información de Vice
rgg