El secretario general de la Liga Árabe (LA), Nabil Al-Arabi, llamó hoy a los 22 países miembros de la organización a la unidad para hacer frente al terrorismo en la región y combatir el extremismo del Estado Islámico en Irak.
En el marco de una reunión del Consejo de Ministros de la LA, Al-Arabi consideró que es necesario que los países combatan militar y políticamente al Estado Islámico de Irák y el Levante (EIIL), que representa una amenaza no sólo para Irak, sino para toda la región.
“Lo que se necesita es una decisión clara para una confrontación completa, militar y políticamente hablando”, insistió el secretario general de la LA ante los ministros de Asuntos Exteriores de los países árabes, según un reporte de la edición electrónica del Daily News Egypt.
Al-Arabi consideró necesario que los países árabes adopten “decisiones valientes” para hacer frente a los fenómenos del terrorismo, ya que, en su opinión, su debilidad, ha permitido la crisis que ahora se vive en Siria e Irak.
Los milicianos extremistas del EIIL, autodenominado Estado Islámico, que hasta hace poco controlaban varias zonas del norte de Siria, lograron infiltrarse en junio pasado en el territorio iraquí, apoderándose de algunas regiones cercanas a la frontera siria.
“La incapacidad de los árabes de buscar una solución al terrorismo del EIIL, ha llevado a una intervención extranjera, liderada por Estados Unidos, en Irak”, abundó, en referencia los bombardeos que la aviación estadunidense lleva a cabo en el noroeste iraquí.
Al-Arabi admitió que los países miembros de la organización árabe son incapaces de enfrentar, de manera inmediata, el reto que enfrenta el mundo árabe. “La Liga (Árabe) atraviesa por uno de sus momentos más duros”, indicó.
Según el secretario general, las crisis en Siria, Irak, Libia, Yemen y Somalia son la prueba del fracaso de la organización para conseguir una cooperación verdadera entre los países de la región.
El pacto de la Liga Árabe y el acuerdo de defensa común dan a esta organización panárabe el marco legal para ayudar a cualquier país de la región, cuando sea necesario, “incluso con la intervención militar”, subrayó.
Sin embargo, Al-Arabi insistió en la necesidad de adoptar una postura común hacia los desafíos actuales: "Si no tenemos la voluntad política para hacerlo, la Liga Árabe no podrá tratar todos los conflictos pendientes en la zona", apuntó.
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