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Las claves para entender la ley antiaborto en Texas

Esta semana entró en vigor una nueva ley antiaborto en Texas, la más restrictiva que existe en Estados Unidos

Escrito en MUNDO el

Este miércoles entró en vigor la ley antiaborto más restrictiva que existe actualmente en Estados Unidos, luego de que la Corte Suprema del país se negara a pronunciarse sobre una solicitud de emergencia para bloquearla.

Esta nueva ley, en el estado de Texas, prohíbe los abortos después de las seis semanas de embarazo. La medida supone prácticamente vetar el aborto en el estado, ya que no contempla excepciones por casos de violación o de incesto.

En una sentencia firmada, el Supremo informó el mismo miércoles por la noche que respalda la ley, conocida como SB 8.

Estos hechos fueron sorprendieron para muchos, ya que no se esperaba una decisión de tal magnitud sobre el aborto hasta el próximo año, ya que la Corte acordó revisar el caso de una ley similar en el estado de Mississippi en los próximos meses.

Estas son las claves de la decisión de la Corte Suprema.

 

PELIGRA EL DERECHO AL ABORTO EN EU

En 1973, el Supremo legalizó el aborto en todo Estados Unidos con el histórico caso Roe contra Wade. Dictó que todas las mujeres tienen un derecho constitucional ilimitado al procedimiento durante el primer trimestre del embarazo. Este precedente se ha mantenido generalmente, recuerda el medio BBC.

Los activistas antiabortistas consideran que el caso de Mississippi, que prohíbe el aborto después de las 15 semanas de embarazo en la mayoría de los casos, es su mayor oportunidad para anular el caso de Roe contra Wade.

Si el Supremo falla en su favor, permitiría a los estados decidir la legalidad del aborto, volviendo a la situación anterior a 1973.

Aunque en el caso de Texas la Corte no se pronunció sobre el fondo de la ley, el hecho de que cinco de los nueve jueces permitieran que entrara en vigor adelanta lo que puede suceder en el caso de Mississippi.

 

NUEVA LAGUNA LEGISLATIVA

A diferencia de la mayoría de las leyes, la SB 8 fue redactada “para evitar que los tribunales la bloqueen antes de que entre en vigor”, explica el medio Vox.

Parte de lo que la hace una ley extraña es que no permite que ningún funcionario estatal la haga cumplir, y establece que “se hará cumplir exclusivamente a través de … acciones civiles privadas”.

La ley delega la aplicación de la prohibición del aborto a los ciudadanos particulares, quienes pueden presentar demandas contra los proveedores de servicios de aborto y las personas que “ayuden a realizar el procedimiento”.


Esto significa que la paciente no puede ser demandada, según el diario The New York Times. Sin embargo, quienes le ayuden, como doctores y asesores, sí. Incluso un conductor que lleve a una mujer a una clínica de aborto puede ser demandado.

Ya que no hay ningún funcionario o entidad que haga cumplir la prohibición, la Corte sostuvo que quienes se oponen a la ley no tienen a quién demandar hasta que los casos privados empiecen a aparecer en los tribunales, explica BBC.

Lo que está en juego en este caso va incluso más allá del aborto, explican expertos, ya que otros estados pueden copiar la jugada y promulgar medidas inconstitucionales que no pueden ser impugnadas hasta después de entrar en vigor.

 

LA CORTE ACTUAL Y LOS ÉXITOS DE LOS REPUBLICANOS

Actualmente, la Corte Suprema es de mayoría conservadora. Esto se debe a los esfuerzos del ahora expresidente Donald Trump y del líder de la minoría republicana en el Senado, Mitch McConnell.

Fue McConnell quien en 2016 impidió que los demócratas ocuparan el puesto del fallecido juez Antonin Scalia durante casi un año, permitiendo que Trump eligiera a su predecesor. También fue McConnell quien eliminó la regla del Senado que requería una mayoría de 60 votos para confirmar a la elección de Trump, recuerda BBC.

Cuando murió la jueza liberal Ruth Bader Ginsburg, McConnell cambió la postura que él mismo tomó en 2016 de no cubrir las vacantes de la Corte Suprema durante el año electoral. También utilizó su entonces mayoría en el Senado para elegir a otra persona elegida por Trump.

Ambos jueces, Neil Gorsuch y Amy Coney Barrett, al igual que un tercer juez apoyado por Trump, Brett Kavanaugh, se encuentran entre los cinco jueces que permitieron la entrada en vigor de la ley de Texas.


ACV