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La tétrica fábrica china donde se ensamblan los iPhones

Un cronista del periódico The Guardian narra las precarias condiciones en las que trabajan los ensambladores para Apple

Escrito en MUNDO el

La planta Longhua de Foxconn en Shenzhen, China, es la principal fábrica de productos Apple. Sin embargo, en contraste con la calidad del producto, la mano de obra es mal pagada y es alto el hermetismo sobre los malos tratos que ocurren en el interior.

Sin embargo, el hecho de que fabrique productos de los tan añorados iPhone no es lo que le da la fama al complejo, sino que escándalos internacionales, como el de los 18 intentos de suicidio por las deplorables condiciones laborales, han puesto bajo la lupa a la fábrica desde 2010.

Algunas de las pésimas condiciones laborales incluían jornadas interminables y supervisores que imponían multas y castigos ejemplares por pequeños errores.

En 2010, cuando fueron descubiertas las carencias con las que vivían los trabajadores, las respuestas de Foxconn y Apple no fueron las más idóneas. 

Terry Gou, CEO de Foxconn, actuó ante la polémica poniendo redes  al costado de los edificios para retener los cuerpos de quienes intentaran suicidarse además de obligar a los trabajadores a firmar una carta compromiso de no intentar suicidarse.

Por su parte, Steve Jobs declaró en ese momento, que la empresa se ocuparía del tema y que la tasa de suicidios estaba "dentro del promedio nacional" de China. Sin embargo, la declaración de Apple quedó en el aire.

Entrar al complejo industrial es bastante controlado puesto que los empleados no pueden hacerlo sin ocupar sus tarjetas electrónicas y los transportistas que ingresan insumos al predio se les toman las huellas digitales.

Después de que un fotógrafo de la agencia Reuters fuera agredido por acercarse a la fábrica e intentar capturar la entrada del complejo industrial, el cronista del diario británico The Guardian, Brian Merchant logró lo que parecía imposible: ingresar al corazón de la fábrica al pedir que lo dejaran entrar al baño.

"No es un buen lugar para los seres humanos. No ha habido mejoras desde las denuncias en los medios", dijo uno de los extrabajadores de la fábrica llamado Xu, que laboró allí durante un año.

La explotación para tener un iPhone

Para armar uno de estos de dispositivos electrónicos en la fábrica se necesita de largas cintas de ensamblaje que construyen, inspeccionan y prueban cada aparato. 

Un trabajador le contó a Merchant que pulía unos mil 700 teléfonos por día. Es decir, tres pantallas por minuto, durante un turno de 12 horas. 

Otras tareas, como la colocación de la memoria y la tapa posterior son un poco más lentas y se hacen a un ritmo de un iPhone por minuto. A los trabajadores se les pide que permanezcan en silencio y son amonestados por sus supervisores si solicitan ir al baño.

Las reprimendas de los jefes a los operarios por un error en su trabajo son hechas en público, en grandes reuniones. 

"Es insultante y humillante, permanentemente. Castigar a alguien de manera ejemplar para que el resto lo vea es una constante", explicaron ante el enviado de The Guardian, "muchas veces les hacen leer una promesa en voz alta de que no volverán a cometer el mismo error".

A pesar de que Foxconn es el mayor empleador privado de China (cuenta con 1.3 millones de empleados), existe una alta rotación y la mayoría no dura más de un año.

El paseo en Foxconn

La vivienda no es gratis para los empleados puesto que tras ser contratados, éstos son obligados a pagar cuantiosas sumas de dinero por agua y electricidad. En el caso de los dormitorios, que están diseñados para ocho personas, suelen dormir doce. 

En algún punto, según narra el cronista de The Guardian, Foxconn no parecía corresponderse con el estereotipo de maquila que explota a sus obreros, pero prevalecía en su interior una sensación de opresión, de silencio espeso que se condice con su fama y se trasluce hasta en la mirada de sus trabajadores.

"Cuando me fijé en las fotos que alcancé a robar, no pude hallar a nadie sonriendo", describió Merchant.

Nada más lejano al estilo Mac ni al ambiente que la empresa de la manzanita promociona en sus oficinas de desarrollo en Silicon Valley.

Con información de Info Bae y The Guardian

fmma