La familia de Marlen Ochoa López vive una tragedia, luego que la joven fuera asesinada y el bebé que llevaba en su vientre sustraído, quien también murió. Los hechos ocurrieron en abril pasado en Chicago, Estados Unidos.
Clarisa Figueroa y su hija Desiree son acusadas del asesinato de Marlen, quienes engañaron a la madre con entregarle artículos para bebé, sin embargo, la sometieron, la estrangularon y le sacaron el bebé.
Luego, el cuerpo sin vida de Ochoa López fue hallado en un bote de basura al exterior de la vivienda de las acusadas.
El hospital donde fue atendido el menor cuando fue sustraído del vientre de Ochoa comenzó a mandarle las facturas de los servicios a Yovany López, esposo de Marlen y padre del pequeño Yovanny Jadiel.
Los recibos cuentan desde que Figueroa llegó al hospital presumiéndose como la madre del menor, decía que su recién nacido no respiraba.
Estos cobros son pese a que Clarisa no tenía señales de haber dado a luz y aún no encontraba el cuerpo de Marlen.
Al respecto, las autoridades del hospital aseguraron que fue un error y no dieron más detalles por respeto a los agraviados.
Con información de La Opinión
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