La primera mujer vicepresidenta de Estados Unidos, Kamala Harris, y el primer segundo caballero de la historia de ese país, Douglas Emhoff, sostienen una relación de más de 15 de años en los que el amor y el crecimiento político han sido las muestras de su éxito.
Kamala y Douglas tienes la misma edad, 56 años, se encontraron en una etapa de madurez en la vida y en lo profesional, ambos tenían ya más de 40 años, ella ya ostentaba un cargo relevante en el gobierno de Estados Unidos y él era un hombre divorciado que ejercía como abogado en la Costa Este del país.
Una de las mejores amigas de Harris fue la que le habló a Kamala sobre Douglas, de acuerdo a datos recabados por el diario español El País. “He conocido a un hombre que creo que va a gustarte”, le dijo su amiga a la entonces fiscal general de California. Un par de días más tarde, Emhoff la invitó mediante un mensaje de texto a un partido de bascketball, ella le respondió: “¡Vamos, Lakers!”, a pesar de que ella es fan de los Warriors de Golden State, escuadra radicada en San Francisco.
Kamala y Douglas terminaron en una llamada telefónica y acordaron una cita ese mismo fin de semana. Lo próximo que hizo Emhoff fue enviarle por correo electrónico un horario en el que se detallaban lo días libres que tenía para el resto del año, contó la hoy vicepresidente de EU en una entrevista.
“Me gustas de verdad y me gustaría intentarlo”, propuso y poco menos de un año después, en 2014, Harris y Emhoff se casaron en una pequeña ceremonia civil en los juzgados de Santa Bárbara, California.
EL AMOR, UN PASO DIFÍCIL PARA UNA MUJER EN UN CARGO PÚBLICO
Kamala Harris relata en su libro “The Truths We Hold” que debido a que se desempeñaba como fiscal de California no podía darse el lujo de tener citas de poca trascendencia para evitar especulaciones.
“También era consciente de que a las mujeres solteras en política se les mide con un rasero diferente que a los hombres solteros”, destacó.
Harris tuvo que tomar la decisión de que no llevaría nunca a un hombre del brazo en público, a menos que fuera “el hombre” de su vida, el indicado, “the one”.
Wife, mother, sister, auntie... and now, Madame Vice President. Today marks an amazing chapter for you, our family, and for our nation. We love you so much. https://t.co/Ijf3h0CqHh— Douglas Emhoff (@SecondGentleman) January 21, 2021
LAS FRASES DE AMOR QUE SE DEDICAN EL UNO AL OTRO
La pareja suele mostrar su amor en las declaraciones que hacen el uno por el otro. Douglas Emhoff ha declarado que “Kamala trabaja durísimo, es incansable. Es increíble la cantidad de cosas que puede hacer en un día. Nuestra relación está basada en la paridad y el respeto mutuo. Yo siempre apoyo absolutamente a las personas que quiero y ellas me apoyan a mí”.
En otro momento, Kamala respondió: “amo a mi marido. Es divertido. Es bueno. Es paciente. Le gusta cómo cocino. Es un gran hombre”.
Honored and ready to get to work. It was a great first day. pic.twitter.com/6MR0DBYerO— Douglas Emhoff (@SecondGentleman) January 22, 2021
Ahora Emhoff ha cambiado su vida para involucrarse en la nueva era de EU con la llegada de Joe Biden y su esposa al poder. Participó en la transición presidencial y ha renunciado a la firma de abogados de la que es socio, DLA Piper, para evitar posibles conflictos de interés.
En su nueva cuenta de Twitter, se presenta ya como el segundo caballero de la Unión Americana, como lo ha bautizado el propio Biden, de acuerdo a reportes de la agencia de noticias AP.
HARRIS ES LA “MOMALA” DE LOS HIJOS DE EMHOFF
Douglas Emhoff tenía ya dos hijos de su anterior matrimonio, se trata de Cole y Ella, quienes llevan sus nombres en honor de dos leyendas del jazz: John Coltrane y Ella Fitzgerald.
Ante esto, Kamala Harris se convirtió en la madrastra de dos niños que ahora ya tienen más de 20 años de edad, ambos le dieron un nuevo nombre a la hoy vicepresidenta: Momala.
En un acto de campaña en 2020, Kamala se refirió con gran cariño a los hijos de su esposo: “durante mi carrera he tenido muchos títulos y sin lugar a dudas el de vicepresidenta sería genial. Pero Momala será siempre el que más importe”.
(Luis Ramos)