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Joe Biden, el político acusado de abuso sexual que busca quitarle su lugar a Trump

La denuncia de #metoo no lo dañó en sondeos pero llevó a Biden a prometer que en adelante tendrá más en cuenta el "espacio personal" de la gente

Escrito en MUNDO el

Joe Biden fue la voz más visceral del gobierno de Barack Obama, un político apasionado que este jueves se lanzó a la contienda presidencial contra Donald Trump con un arma de doble filo: la herencia de una administración que muchos demócratas quisieran, pero que otros quieren utilizar para que el partido gire a la izquierda.

El exvicepresidente de Estados Unidos (EU), de 76 años, tiene a sus espaldas una larga carrera política cuya meta siempre fue la presidencia, un cargo al que aspiró sin éxito en 1988 y 2008, al que decidió no presentarse en 2016 y por el que ahora lanza un último intento que lo enfrentará con otros 19 aspirantes demócratas.

Los valores fundamentales de esta nación... nuestra posición en el mundo... nuestra democracia... todo lo que ha hecho América -América- está en juego. Es por eso que hoy anuncio mi candidatura para la Presidencia de Estados Unidos", dijo Biden en su cuenta de Twitter.

Su entrada en campaña contó con la agradable certeza de ser líder en casi todas las encuestas sobre las primarias demócratas, pero también con el amargo antecedente de las denuncias de cuatro mujeres, que lo  acusaron de haberlas tocado de forma inapropiada y amenazaron su imagen agradable y cercana.

El episodio no pareció afectarle en los sondeos, pero lo obligó a prometer que en adelante tendrá más en cuenta el "espacio personal" de la gente.

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I have traveled to 22 states. Campaigned for 63 candidates. And in the last six days alone, hit 13 different towns. Everywhere I go, there’s an insatiable desire for women and men of character in high public office. Because folks, this year, the very character of our country is on the ballot: Fairness, decency, respect, equality. Giving every one of God’s children a fair shot. Tomorrow, we have the opportunity to stand up for real American ideas. To make it clear that Democrats choose hope over fear. Unity over division. Truth over lies. But you have to show up and vote. Bring five of your friends with you. It’s time to get up and remember who we are. This is America. And together, we can take it back.

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Siempre he tratado de establecer una conexión humana (con la gente), porque creo que esa es mi responsabilidad. Estrecho manos, abrazo a la gente, agarro a hombres y mujeres por los hombros y les digo, 'pueden conseguir esto'", afirmó Biden en un vídeo este mes.

Para muchos estadounidenses, Biden es un político atípico en el buen sentido de la palabra: alguien con un interés genuino en los problemas de la gente, que habla sin tapujos y no tiene miedo a desafiar la ortodoxia política.

Sin embargo, su popularidad no es absoluta, e igual que las denuncias de las cuatro mujeres pueden restarle apoyos en un partido marcado por el movimiento #MeToo, también pueden herirle algunas posturas que adoptó durante sus tres décadas como senador.

Biden presidía el Comité Judicial del Senado en 1991, cuando Anita Hill acusó de acoso sexual al entonces nominado como juez del Tribunal Supremo, Clarence Thomas, que fue confirmado para el cargo sin que el entonces senador demócrata permitiera la comparecencia de otros testigos.

Con la controvertida confirmación de otro nominado al Supremo, Brett Kavanaugh, todavía reciente, Biden se disculpó en marzo por su gestión del caso de Hill, y lamentó "no haber encontrado una forma de darle la audiencia que merecía" en su comité.

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Además, el exsenador ha sido acusado de contribuir, mediante su apoyo a leyes contra el crimen violento y la posesión de drogas, al problema de encarcelamiento masivo en EU y las disparidades raciales que conlleva; y criticado por respaldar una medida de 1986 que abrió la puerta a la venta de armas por correo e Internet.

Pero Biden también ha espoleado cambios que ahora enorgullecen a su partido: en 2012, afirmó que se encontraba "absolutamente cómodo" con el matrimonio homosexual, lo que llevó a Obama a expresar luego su apoyo a esas uniones y contribuyó a su legalización en 2015.

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Nine years ago today, the Affordable Care Act was passed into law. You may remember that I had a few words to share with President Obama about how important I thought this bill was... Almost a decade later I still feel just as strongly. Not only did we increase the number of Americans with health insurance by 20 million by the time we left office, but we expanded the rights of all Americans by banning insurers from denying coverage or increasing premiums due to pre-existing conditions, requiring insurers to cover recommended preventive services including certain cancer screenings, and eliminating annual lifetime caps on insurance coverage. This law has made a difference in the lives of countless Americans who now have the peace of mind that health care offers. That is a BFD.

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Y aunque votó a favor de la guerra de Irak, Biden ha sido poco amigo del intervencionismo a lo largo de su carrera. En 2011, ya en la Casa Blanca, recomendó a Obama no intervenir en Libia y abogó por retirar a las tropas estadounidenses de Afganistán.

Joseph Robinette Biden nació en 1942 en una familia humilde, su padre era vendedor de automóviles, en Scranton (Pensilvania), en pleno corazón del cinturón industrial que en 2016 apostó por Trump.

Su tirón entre los votantes blancos de clase trabajadora fue lo que llevó a Obama a elegirle como vicepresidente en 2008 y Biden cree que es lo mismo que le permitirá convencer a quienes impulsaron a Trump en 2016 de cambiar su voto en 2020.

La historia personal de Biden está profundamente marcada por el accidente de tráfico en el que murieron su mujer y su hija cuando él tenía 30 años y saboreaba su elección como senador, en 1972.

Biden se volcó en sus otros dos hijos y en 1977 se casó de nuevo con su esposa actual, Jill, con la que tuvo otra niña.

La tragedia volvió a golpear a Biden en 2015, cuando su hijo mayor, Beau, murió a los 46 años debido a un cáncer de cerebro.

Antes de morir, Beau le instó fervientemente a presentarse a la presidencia, pero en 2016, Biden decidió no entrar en la carrera por la Casa Blanca y alegó que el luto no le permitiría estar al 100 %.

El duelo no respeta agendas ni calendarios", escribió el exvicepresidente en su libro "Promise Me, Dad" en 2017.

Superado ese trance, Biden ha decidido finalmente seguir el consejo de Beau y convertirse en el abanderado de la era Obama de la carrera demócrata, dividida entre la nostalgia del pasado y los reclamos de girar a la izquierda y dejar atrás el viejo patrón del presidente varón, blanco y heterosexual.

cmo

Se destapa Biden para presidencia de EU con video en español
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