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Impeachment contra Trump; verdadero trasfondo y ¿qué sigue?

Claves de la aprobación en la Cámara de Representantes de EU del juicio político a Trump y lo que puede decidirse en el Senado

Escrito en MUNDO el

El segundo juicio político (impeachment) al presidente de Estados Unidos, Donald Trump, busca en el fondo evitar que éste tenga la posibilidad de postularse a otra candidatura presidencial en el año 2024, opinó el maestro Érick Fernández Saldaña, internacionalista y académico de la Universidad Iberoamericana Ciudad de México.

Por tal motivo, el docente consideró que la decisión que se pudiese tomar en el impeachment los próximos días, semanas o meses, busca que Trump (acusado por la Cámara de Representantes de incitación a la insurrección contra el gobierno de Estados Unidos) no tenga derecho a participar en otro proceso electoral.

SE APROBÓ EL IMPEACHMENT CONTRA TRUMP, ¿AHORA QUÉ SIGUE?

La resolución de juicio político sobre la que votó la Cámara de Representantes de Estados Unidos contra el todavía presidente, Donald Trump, señalado de “incitación a la insurrección” por su papel en la toma del Capitolio el 6 de enero, donde hubo cinco muertos todavía tiene un largo camino a decidirse en el Senado estadounidense que puede derivar en que sea impedido de competir nuevamente por un cargo en 2024 y perder su pensión anual por servir como mandatario de la Unión Americana.

El proceso general de juicio político establecido en la Constitución estadounidense es relativamente simple, de acuerdo con CNN:

1. Un presidente comete delitos graves o faltas

2. La Cámara vota a favor de un juicio político

3. El Senado realiza un juicio

EXPULSIÓN A TRUMP

Las peticiones para que Trump sea sacado de la presidencia tras el asalto al Capitolio por parte de sus seguidores el 6 de enero han ido en aumento conforme han pasado los días.

Demócratas y algunas voces en el campo republicano demandan que se haga responsable a Trump de acciones y palabras que, dicen, dieron lugar a los alarmantes disturbios en el Congreso.

Nancy Pelosi, abrió el debate este miércoles en la cámara diciendo que el presidente es “un peligro claro y presente para el país”.

Así, la derrota de Donald Trump en las elecciones de noviembre caló en las filas republicanas, pero el trumpismo promete seguir atado al partido que lo acogió en 2016, que ahora se plantea hasta qué punto debe seguir a la sombra de los dogmas y caprichos del presidente saliente de Estados Unidos.

El líder de la mayoría republicana en el Senado, Mitch McConnell, ha indicado que considera que la mejor manera de sacar al trumpismo del Partido Republicano sería sometiendo al presidente a un impeachment.

Dentro de la fracción color rojo se vive una división. Mientras los miembros más conservadores del partido -como Mitch McConnell y Mitt Romney, excandidato presidencial en 2012- intentan arrebatarle el poder a Trump y sus aliados; el hijo del aún presidente asegura que "este ya no es su Partido Republicano, este es el Partido Republicano de Donald Trump", según dijo durante el mitin del miércoles previo a la toma del Capitolio.

Los legisladores, conscientes de es tarde para sacar a Trump de la Presidencia antes de que expire el mandato, aún quieren aprobar el impeachment y, en su caso, condenarlo potencialmente también para quitarle los beneficios de los que gozan los expresidentes e inhabilitarlo para desempeñar cargos públicos en el futuro.

Para alcanzar sus objetivos, los demócratas emprendieron este lunes dos vías en paralelo en la Cámara de Representantes: presentaron la resolución de impeachment y antes de eso insistieron en pedirle al vicepresidente Mike Pence que invoque la enmienda 25 de la Constitución.

SIN VEREDICTO ANTES DE DEJAR EL CARGO

La oficina del líder de los republicanos en el Senado, Mitch McConnell, informó que los senadores no regresarán a sesionar antes del 19 de enero; con lo que se anula la posibilidad de llamar a una sesión para tratar el tema del juicio político contra el presidente Donald Trump.

La oficina añadió que McConnell aún no ha decidido si votará a favor de enjuiciar a Donald Trump, pero señaló que él estará dispuesto a escuchar los argumentos que presenten en el Senado cuando se aborde el tema.

Anteriormente, McConnell consideró que la mejor manera de sacar al trumpismo del Partido Republicano sería sometiendo al presidente a un juicio.

La forma de que el Senado volviera a retomar sus sesiones sería si los líderes de ambos partidos, Mitch McConnell y Chuck Schumer, acordaran volver antes de lo que marca el calendario.

Ante ello, no está claro si se podría realizar el proceso antes de que el mandatario deje la Presidencia. De ser encontrado culpable sería destituido y no podría buscar la Casa Blanca nuevamente.

¿ES VÁLIDO DESPUÉS DEL 20 DE ENERO?

Expertos constitucionalistas no se ponen de acuerdo sobre si es posible que un impeachment avance al juicio en el Senado una vez que el presidente ya no esté en el poder.

El artículo II sección 4 de la Constitución dice:

"La Constitución le otorga al Congreso la autoridad para hacer un juicio político y retirar del poder al presidente, vicepresidente y todos los cargos civiles del gobierno federal de EU por traición, soborno u otros altos crímenes y delitos"

Al no aparecer nada explícito sobre límites de fechas para llevar adelante el juicio político, juristas optan por interpretar los artículos constitucionales en uno u otro sentido.

Hay expertos que consideran que si la Cámara de Representantes aprueba acusar formalmente al mandatario mientras está en el poder, el Senado puede juzgarlo, aunque ya haya abandonado el cargo.

Lo más probable es que no tengamos una respuesta definitiva hasta que se presente la situación y el asunto se dirima en los tribunales.

PUNTOS CLAVE DE LA ACUSACIÓN

1. Trump repitió falsamente que los resultados de las elecciones presidenciales fueron fraudulentos y que no deberían ser aceptados por el pueblo estadounidense ni certificados por las autoridades.

2. Trump reiteró las falsas arengas ante una multitud cerca de la Casa Blanca e, intencionadamente, hizo declaraciones a la muchedumbre que fomentaron, y previsiblemente resultaron en, acciones ilegales en el Capitolio.

3. Miembros de la multitud, incitados por el presidente Trump, irrumpieron ilegalmente y cometieron actos vandálicos en el Capitolio, se involucraron en otros actos violentos, destructivos y sediciosos, incluida la muerte de un agente de las fuerzas de seguridad.

4. El presidente Trump puso en peligro la seguridad de Estados Unidos y sus instituciones de gobierno, amenazó la integridad del sistema democrático e interfirió con el traspaso pacífico del poder.

¿QUÉ SE NECESITA PARA DECLARARLO CULPABLE?

Cuando los dos nuevos senadores demócratas de Georgia estén en sus escaños, se necesitarán 17 republicanos que voten con los demócratas para alcanzar una mayoría de dos tercios y condenar a Trump.

Acusar a Trump en la Cámara no lo destituye de su cargo. Ni siquiera una votación del Senado para condenar a Trump y destituirlo de su cargo le impedirían postularse nuevamente, en 2024 o más allá.

Más bien, después de que dos tercios de los senadores presentes voten para destituir a Trump, una mayoría simple de los senadores presentes tendría que aprobar una votación adicional para excluirlo de la presidencia en el futuro, de acuerdo con CNN.

Dejarlo sin posibilidad de ostentar otros cargos podría costarle su pensión de más de 200,000 dólares por año si el Senado decide esa ruta.

TRUMPISMO DE CARA AL FUTURO

"Nada va a cambiar para los republicanos una vez que Trump deje el poder", aseguró a Efe Allan Lichtman, profesor de Historia en la American University y autor de un libro sobre el movimiento conservador en Estados Unidos.

Para Lichtman, no es que Trump haya revolucionado el Partido Republicano, sino que ha "reforzado sus peores elementos", como el desdén por los hechos o la "negación del cambio climático".

El movimiento ultraconservador Tea Party, que comenzó a infiltrar el partido hace más de una década, ya articuló algunos de los elementos reaccionarios que acabarían constituyendo la base del trumpismo, según Rachel Blum, profesora de políticas en la Universidad de Oklahoma y autora de un libro sobre ese fenómeno.

"El cambio en el Partido Republicano hacia una política basada en combatir lo que perciben como una amenaza a su estatus (por parte de los inmigrantes y la globalización) no empezó con Trump, y no terminará con Trump", aseguró Blum a EFE.

El trumpismo, caracterizado a grandes rasgos por el proteccionismo en lo económico y el conservadurismo en lo social, encontró inicialmente una fuerte resistencia entre los republicanos más moderados o defensores del libre comercio, pero el partido acabó abrazando casi por completo los postulados de Trump.

Si en estas elecciones la base de votantes del partido hubiera rechazado claramente el experimento que fue el primer mandato de Trump, el futuro de su movimiento sería más incierto.

Pero, pese a su derrota, el mandatario obtuvo más de 74 millones de votos -11 millones más que en 2016 y todo un récord para un presidente en ejercicio-, mientras los republicanos obtenían buenos resultados en el Congreso y las legislaturas estatales.

"Trump ha cambiado el rumbo del Partido Republicano para el futuro", opinó Donald Critchlow, profesor Katzin de Historia en la Universidad Estatal de Arizona y autor de varios libros sobre los conservadores y el populismo, en conversación telefónica con EFE.