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Hong Kong: “Too Little too late” Adiós Ley de Extradición

Aquello que comenzó como una petición pública por frenar una ley, se ha convertido ahora en un movimiento mucho más grande

Escrito en MUNDO el

En un inesperado giro de eventos, el pasado 4 de septiembre la Jefa ejecutiva de Hong Kong, Carrie Lam, anunció el retiro definitivo de la controversial Ley de extradición que dio inicio a las protestas en junio. Dicho proyecto de ley, buscaba extraditar a sospechosos criminales en Hong Kong a China para ser enjuiciados, sin embargo, los opositores a dicha norma (ahora protestantes) aseguraban que esta acción pondría en peligro la independencia judicial del territorio, pues podría utilizarse para atacar a aquellos que se oponen al gobierno Chino.

Podríamos suponer que la decisión del gobierno de Lam por “matar” la polémica ley habría sido bien recibida por los miles de ciudadanos Hong Kongenses que toman las calles en protesta cada semana. Sin embargo, esto no ha hecho más que encender el discurso en la ciudad.

Too little too late, esto es solo un gesto. Los manifestantes quieren una investigación independiente sobre la brutalidad policial (...) nadie está contento…la protesta continuará.” Remarcó el Dr. Au

Aquello que comenzó como una petición pública por frenar una ley, se ha convertido ahora en un movimiento mucho más grande. Por lo cual los manifestantes se encuentran inconformes con el anuncio de Lam.

El político Michael Tien, reportó para el diario Independent que “It is too little, too late. The focus now has completely shifted. Most people do not remember what the bill is about but are more concerned about the escalating violence and alleged police heavy-handedness against protesters.”

 Originalmente eran 5 las demandas que los protestantes pedían al gobierno:

1.     Retirar por completo el proyecto de ley de extradición

2.     Total implementación del sufragio universal en las elecciones para Jefe Ejecutivo y Consejo Legislativo.

3.     Retirar la denominación de “revueltas” a protestas pasadas

4.     Establecer una comisión de investigación independiente para revisar a profundidad los múltiples reportes de brutalidad policial

5.     Retraer los cargos criminales contra todos los protestantes

Hasta ahora, Lam ha cumplido con una sola de las demandas. Pero a medida que pasaron las semanas, también incrementó el tamaño y proporción del problema, por lo cual los protestantes insisten la importancia de cumplir el resto.

“La creciente brutalidad policial en las últimas semanas ha dejado una cicatriz permanente en toda la sociedad de Hong Kong.” dijo el activista Joshua Wong ante el anuncio. Convocando a sus compañeros a realizar más protestas en los próximos días.

En redes sociales, muchas personas reiteraron un eslogan popular de protesta: "las cinco demandas clave, no aceptaremos nada menos". Otros, también publicaron una cita de Winter on Fire, un documental sobre las protestas Euromaidan en Ucrania: "Si aceptamos las condiciones del gobierno, nuestros amigos que han muerto no nos perdonarán”.

“Hasta ahora 8 personas han cometido suicidio, muchos creen que está relacionado con el stress traído por la brutalidad policial. Todos ellos creían en el movimiento.” Menciona el Dr. Au para La SillaRota.

PEDIDOS DE AYUDA A TRUMP: EL MENOR DE DOS MALES

“Presidente Trump, por favor salve a Hong Kong” (President Trump, please save Hong Kong), “Haga grandioso a Hong Kong de nuevo” (Make Hong Kong great again), “Estados Unidos, la tierra de la libertad” (USA, the land of the free). Voces, carteles y cantos se escucharon por las calles el pasado 7 de septiembre, cuando miles de protestantes marcharon hacia el consulado general de Estados Unidos para pedir ayuda al presidente Norteamericano.

Donald Trump es conocido por sus comentarios irreverentes, actitud explosiva y declaraciones controversiales, por lo que muchos han llamado “locos” o “ingenuos” a este grupo de manifestantes a favor de la democracia. Pero en tiempos desesperados, se requieren medidas desesperadas.

“Esta es una de las tácticas utilizadas por los manifestantes. No pienses que son ingenuos por pedirle ayuda a Trump. En realidad, muchas personas piensan que necesitan al irreverente presidente para presionar a China. Yo apoyo esta estrategia, pues Estados Unidos tiene mucho en juego en Hong Kong. (…) aunque parezca extraño para muchos extranjeros, los manifestantes no tenemos muchas opciones, digamos que este es el menor de los dos males." menciona el periodista y profesor en la Universidad de Hong Kong, Dr. Allan Au, para La Silla Rota.

La multitud ondeó banderas estadounidenses y recitó súplicas para que los Estados Unidos aprueben una propuesta de "Ley de Derechos Humanos y Democracia de Hong Kong” y así libere a la ciudad del gigante Chino.

¿Cómo? Esta ley requeriría que los Estados Unidos certifique anualmente el alto grado de autonomía de Hong Kong respecto a Beijing para justificar su estatus comercial especial y así poder suspender o continuar los tratados comerciales con el gigante.

"De hecho, China está haciendo uso del estatus especial de Hong Kong y ha obtenido muchas ventajas comerciales de ello, como la importación de productos estadounidenses de alta tecnología a través de Hong Kong.” subraya el Dr. Au.

La Ley de Derechos Humanos y Democracia de Hong Kong es una de las cuatro medidas aprobadas por la Cámara estadounidense el pasado 15 de septiembre en votos unánimes. El proyecto de ley prevé sanciones contra los funcionarios chinos "responsables de reprimir las libertades fundamentales y la autonomía en Hong Kong".

“Algunas veces tenemos que atacar en donde más les duele. En el caso del Gobierno de China es en el orgullo y por supuesto, en el dinero. Quítales su preciado dinero y ahora si van a escuchar. Hong Kong ya es una mancha para la gran autoridad china, por eso nos golpea la policía, pero también somos una joya comercial. Por eso están preocupados, porque a Estados Unidos también le gusta su dinero. Ninguno va a dejar escapar la oportunidad de tener más” Agrega el Dr. Au

Por supuesto el gobierno Chino no está nada feliz. Las principales agencias legislativas y gubernamentales de China criticaron a la Cámara de Representantes de los Estados Unidos por aprobar dicho proyecto de ley, advirtiendo sobre posibles “contramedidas" y el inevitable sufrimiento de los intereses estadounidenses en Hong Kong.

"China sugiere firmemente a ciertas personas en el Congreso de los Estados Unidos que reconsideren la situación. Dejen de avanzar inmediatamente el proyecto de ley e interferir en los asuntos de Hong Kong para evitar continuar dañando aún más las relaciones China- EUA”, dijo Geng Shuang, portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de China durante una conferencia de prensa, agregando que “con respecto a la decisión incorrecta de los Estados Unidos, China debe tomar fuertes contramedidas para salvaguardar firmemente su soberanía, seguridad e intereses de desarrollo.”

La tensión comercial entre ambos gigantes ya era perceptible desde antes que el conflicto en Hong Kong estallara. Sin embargo la angustia ha llegado a nuevos niveles desde la votación del Congreso de EUA, pues no solo comienzan a interferir en aspectos económicos, sino que, ante ojos de China, pretenden socavar su orgullo nacional.

Li Xiaobing, profesor asociado de derecho en la Universidad de Nankai en Tianjin, declaro para South China Morning Post, que las acciones del gobierno Estadounidense, indicaba que Hong Kong se había convertido en una carta para Washington, con la cual podrían jugar a medida que se intensificaba su rivalidad con China. Al final, todo se resume en los intereses de ambos países ¿qué tan lejos estarán dispuestos a llegar? Eso está por verse.

LA LEY DE EMERGENCIA SE HACE PRESENTE: ADIÓS MÁSCARAS

Lo inesperado se hizo realidad el pasado 4 de Octubre, mientras rumores comenzaron a surgir sobre la activación de la temida Ley de emergencia. Una ley nacida en la era colonial la cual permite al Jefe Ejecutivo en turno hacer “cualquier regulación que considere conveniente para el interés público”, entre los que se incluyen arrestos, deportaciones, control de transporte público y censura.

Esta ley creada por las autoridades británicas para disolver ataques portuarios en 1922, no se había utilizado durante más de medio siglo, pero tras la creciente violencia del pasado 1 de octubre (el día nacional de China), el gobierno de Hong Kong decidió tomar medidas extraordinarias para intentar frenar la enorme manifestación que dio inicio en verano.

“Es muy evidente que ellos (el gobierno de Hong Kong) comienzan a sentirse muy presionados por China. Beijing está respirando en sus cuellos desde hace varios meses, pero lo que no pudieron tolerar fue el enorme fiasco del 1 de octubre. Era el día de China, su día más grandioso, pero nosotros gritamos más fuerte que ellos y no pudieron callarnos. Están enojados porque robamos las luces del show, ¿cómo podían estar celebrando si a nosotros nos tienen aquí sufriendo?” Comentó Lu para La silla rota, un estudiante de la Universidad de Hong Kong y protestante de 21 años.

Ante la presión de Beijing, el gobierno de Hong Kong activó los poderes radicales para prohibir las máscaras faciales. Un objeto característico de las protestas de Hong Kong, que más allá de servir como un símbolo del movimiento, protegen el anonimato de los participantes de este.

“Todo esto nació como un movimiento sin líder. Sin cara. No tenemos un solo representante del movimiento, porque todos nosotros somos el movimiento. Todos somos Hong Kong.” Agrega Lu “Además nuestras máscaras evitan que nos arresten, porque si la policía conoce tu cara, ellos tienen acceso a toda tu información y eso puede ser muy peligroso.” concluye el estudiante.

Ante el anuncio, el gabinete de la Jefa Ejecutiva Carrie Lam parecía preparado para más enfrentamientos entre la policía y los manifestantes. Pues hizo una serie de maniobras de contención para el caos que se avecinaba: envió a sus empleados a casa desde temprano, canceló actividades extra escolares en diferentes distritos y aconsejó el cierre de múltiples centros comerciales, bancos y negocios en la ciudad.

Dicho y hecho, al caer la noche, el cólera de cientos de miles de manifestantes se hizo presente. Multitudes tomaron las calles e incendiaron dos estaciones de metro, destruyeron tiendas y negocios considerados pro China y la policía respondió con gases lacrimógenos, golpes y al menos un caso de munición real.

LOS NOCHE SIN MÁSCARAS, UN CAOS EN AMBOS BANDOS

Más allá de frenar los enfrentamientos, el anuncio de la nueva ley anti máscaras pareció provocar aún más conflictos aquel fin de semana a principios de octubre.

Se registraron enfrentamientos con saldo de heridos en al menos 4 distritos diferentes de Hong Kong, uno de ellos siendo un joven de 14 años quien fue alcanzado por una bala en el muslo después de un enfrentamiento con un policía fuera de servicio.

“La violencia es cada vez más grande. La gente está cansada, la policía está cansada, este anuncio solo enfureció más a la población de Hong Kong (…) parece algo pequeño, pero este puede ser el primer paso para una restricción aún más grande” comenta el Dr. Au

Entre bombas molotov, gas lacrimógeno y balas de hule, los protestantes en las calles utilizaban sus máscaras como señal de desafío ante la prohibición, a pesar de que esta nueva ley conlleva una pena de un año en prisión y una multa de aproximadamente $ 3,000.

Ante esto, la Jefa Ejecutiva, Carrie Lam, advirtió que medidas más duras podrían estar sobre la mesa en caso de que el movimiento de protesta continúe. Dejando en claro que el gobierno no descartaría ninguna medida permitida por la ley.

“Carrie Lam puede hacer cualquier cosa con la Ley de Emergencia, no necesita permiso legislativo. Esto le da poder ilimitado en todos los aspectos, como imponer castigos a los opositores, alargar el período de detención de los prisioneros, poner toques de queda, etc. (…) por ahora invocó la Ley anti máscaras por medio de esta regulación de emergencia, pero no puedo ni imaginarme que sigue después.” Declaró para La silla rota Jenne, una estudiante y protestante en Hong Kong.

La furia de la gente poco tiene que ver con las máscaras y mucho con el progresivo avance de Beijing sobre el control de Hong Kong. Este movimiento que comenzó como descontento por una Ley de extradición, hoy se ha convertido en una batalla por la autonomía de la ciudad, por los derechos de sus habitantes y por un estilo de vida que no amenace las libertades de las que gozan en Hong Kong.

“Enfrentamientos en muchos distritos, desafío a China en su día nacional, gente corriendo, policías golpeando… el movimiento ha evolucionado más allá de la imaginación de cualquiera. Solo espero que todas estas decisiones de nuestro gobierno no asesinen el alma de Hong Kong y nos transformen lentamente en China” recalca el Dr. Au antes de terminar la llamada.

 

rgg