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“Hermanito, las reglas están para cambiarlas”: la primer campaña presidencial de Evo

SUM: En 2002 Evo Morales se convirtió por primera vez en candidato presidencial, una opción subestimada por sus contrincantes y que sorprendió en los resultados

Escrito en MUNDO el

Un campesino con miedo a la política logró convertirse en el mandatario que más tiempo se ha perpetuado en el máximo poder de Bolivia, de enero de 2006 a noviembre de 2019. Se trata de un país por el que han pasado 83 gobiernos, de los que 36 no duraron ni doce meses, 37 fueron de facto “y hasta el momento ningún historiador ha sabido precisar la cantidad exacta de golpes de Estado e intentonas militares”, al que podría sumarse -o no- el reciente cambio en la presidencia de aquel país del cono sur.

Evo Morales Ayma nació el 26 de octubre de 1959 en la comunidad de Isallavi, (ubicada en el municipio de Santiago Andamarca, a su vez en la provincia Sud Carangas del Departamento de Oruro) y desde los cinco años se acostumbró a que las llamas que se encargaba de pastorear lo obedecieran. (Jefazo, retrato íntimo de Evo Morales". Sivak, Martín. Tercera edición, Buenos Aires: Debate, 2008).

Este domingo, anunció en Twitter, desde Argentina, que prepara una “evolución política”, así como una nueva campaña electoral para regresar al Palacio Quemado nuevamente con la banda presidencial, recinto que dejó el pasado 10 de noviembre antes de asilarse en México.

En La Silla Rota te contamos la historia de un Evo que logró sorprender a propios y extraños con los resultados obtenidos en su primer campaña para jefe del Ejecutivo:

PRIMER CAMPAÑA PRESIDENCIAL

Tras varias negaciones a postularse como candidato a cualquier cargo, en 1988 aceptó y alcanzó una diputación en el Congreso, desde donde comenzó a combatir la erradicación del cultivo de hoja de coca que los “yankis” exigían al sistema neoliberal que se había instalado en Bolivia.

Al verse en la necesidad de crear un “instrumento político” el sindicato liderado por Morales creó el Movimiento Socialismo (MAS), por el que en 2002 Evo se lanzó a la presidencia.

Dos años antes, Jorge “Tuto” Quiroga asumió la presidencia de Bolivia, tras la renuncia forzada, por temas de salud, del dictador derrocado que volvió al poder por la vía del voto popular: Hugo Banzer Suárez; quien en alineación con Estados Unidos, se comprometió a combatir el narcotráfico, por lo que se fijó en Evo Morales al “enemigo público” del sentido de su presidencia.

En enero de 2002, en continuidad a la lucha de Banzer -luego de que en el 2000 Evo lo señalara por presuntos vínculos con el narcotráfico, y contestara “Que se retracte su abuela” cuando se le pidió retirar sus palabras- “Tuto” promovió la expulsión de Morales del Congreso, lo que se logró con un archivo conformado por recortes de notas periodísticas en las que se decía que Morales “incendió” El Chapare.

En forma de protesta, Evo inició una huelga de hambre a las afueras del recinto legislativo que lo acababa de expulsar, sin embargo, ello le abrió el camino para postularse por la presidencia.

Para dichas elecciones, el candidato de la Embajada de EU -entonces a cargo de Manuel Rocha- era Gonzalo Sánchez de Lozada (MNR), quien hasta entonces fungía como encargado de Negocios en Buenos Aires, el resto de los otros postulantes eran Manfred Reyes Villa (NFR), Jaime Paz Zamora (MIR) y Evo Morales (MAS).

El aymara pasó desapercibido durante la contienda, hasta dos semanas antes de que los bolivianos salieran a las urnas, cuando el embajador Rocha advirtió a los demás candidatos.

Cuatro días antes de las elecciones, Rocha declaró: “Una Bolivia dirigida por gente que se ha beneficiado del narcotráfico no puede esperar que los mercados de los Estados Unidos se mantengan abiertos”.

“Me alegra mucho que el embajador sea el jefe de campaña de Evo Morales”, respondió el cocalero, en referencia a las acusaciones que él mismo había emitido en contra de los políticos que concretaron su expulsión de la cámara de diputados.

El cálculo del equipo de Sánchez de Lozada era que Manfred saliera del primer lugar de las encuestas y bajara al tercer puesto, pues en una segunda vuelta electoral -por destrabarse en el Congreso en caso de que ninguno alcanzara el 50% de los votos en la primera-, “hasta Pluto” le ganaría a Evo Morales, quien se había negado a generar alianzas entre el MAS y algún otro partido.

“En un principio, Morales le tenía poca fe a la campaña nacional y su objetivo era volver al Congreso con una brigada parlamentaria más numerosa”, explica Sivak. No obstante, ahí se percató de que “campesino vota campesino”. “Con un poco de plata, ganamos”, llegó a pensar, y quedó en segundo lugar con casi 21% de los votos. Los entre siete y 15 escaños que el MAS pensaba ganar, se volvieron 35.

Según Carlos Mesa, vicepresidente de Sánchez de Lozada, aseguró que el propio MNR habría manipulado el conteo para poner en segundo a Evo con una diferencia de 721 votos sobre Manfred. No obstante, un sondeo posterior indicó que 14% de los votantes prefirió a Evo en repudio de las declaraciones del embajador estadounidense.

 

SEGUNDA VUELTA

Para lograr la mayoría, el equipo de Sánchez de Lozada negoció una alianza con Paz Zamora, cuarto en el conteo. Por su parte, Morales, apegado a sus principios, afirmó que “voto sano no se negocia”.

Durante esa resolución que terminó por declarar presidente a Gonzalo Sánchez de Lozada, Evo se reunió con el periodista Martín Sivak.

Le pregunté a Evo si alguna vez había estado en la embajada de los Estados Unidos.

-Nunca.

Le propuse que fuéramos a filmar parte de la entrevista que estábamos haciendo para la película del documentalista Sean Langan de la BBC de Londres.

-Vamos, a ver qué hacen los gringos - se entusiasmó.

Durante el trayecto, mientras hablábamos de fútbol, sacó un tema perturbador: me propuso ser su embajador en la Argentina en caso de que lo eligieran presidente.

Pero Evo -le dije -, soy argentino y la Constitución no permite…

- Hermanito, las reglas están para cambiarlas.

En gestos como éste expresaba su radicalidad, su ruptura con lo viejo y su idea de refundar el país.

MJP