NUEVA YORK.- El gobierno de Joe Biden espera nominar a Michael Barr como jefe de la Oficina del Controlador de la Moneda (OCC) del Departamento del Tesoro de EE.UU., que supervisará el sector bancario, fuertemente desregulado durante la era Donald Trump, informó este jueves The Wall Street Journal.
Barr, actualmente decano de políticas públicas de la Universidad de Michigan, fue adjunto para instituciones financieras del Tesoro durante la Administración de Barack Obama y en ese rol contribuyó a crear las regulaciones de la ley Dodd-Frank en 2010, consecuencia de la grave crisis de las hipotecas basura de 2008.
La OCC es un órgano independiente dentro de la estructura del Departamento del Tesoro, secretaría que encabezará, una vez confirmada por el Senado, la expresidenta de la Reserva Federal Janet Yellen.
Según el WSJ, Biden también ha tenido bajo consideración para el puesto de jefe de la OCC a Mehrsa Baradaran, profesora de derecho de la Universidad de California en Irvine y la candidata preferida del ala más progresista de los demócratas.
Junto con la Reserva Federal y la Corporación Federal de Seguros de Depósitos (FDIC), el jefe de la OCC es uno de los principales reguladores del sector bancario estadounidense, al supervisar unos 1.200 bancos, dos tercios de todo el sistema bancario del país.
Barr ha sido muy crítico con la desregulación bancaria llevada a cabo durante los cuatro años de Presidencia de Trump y ha pedido un rol más fuerte de Buró de Protección del Consumidor Financiero (CFPB), creado por Obama en respuesta a la crisis hipotecaria.
Según medios estadounidenses, Biden nombrará a Rohit Chopra para liderar la CFPB, organismo que Chopra ayudó a crear de la mano de la senadora demócrata Elizabeth Warren en 2010 durante las reformas de la ley Dodd-Frank.
Una vez nombrado, se espera que Barr deshaga parte de los cambios de su predecesor Joseph Otting, que inició un conjunto de desregulaciones a las que no se sumaron la Fed o el FDIC hasta su dimisión el año pasado.
Barr sucedería a Brian Brooks, quien renunció la semana pasada después de aproximadamente ocho meses como contralor interino de la Administración Trump .
Uno de los objetivos de Barr podría ser la mejora de los servicios bancarios y financieros para las comunidades más desfavorecidas, muchas de ellas completamente excluidas del sistema bancario tradicional y expuestas a prácticas abusivas.