Corea del Norte disparó la madrugada de este lunes un misil balístico tipo Scud desde una instalación militar cerca de la ciudad de Wonsan, en la provincia de Ganwon, que tras recorrer unos 450 kilómetros en seis minutos habría caído en aguas de Japón.
De inmediato, el gobierno japonés condenó el lanzamiento del misil, el cual calificó de una burda violación de las resoluciones del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, además advirtió que “no tolerará las provocaciones de Corea del Norte”.
Por su parte, China exhortó este lunes a Corea del Norte a crear las condiciones para retomar las conversaciones luego que Pyongyang lanzó un misil balístico.
"En este momento la situación sobre la península coreana es compleja y delicada, y esperamos que todas las partes relevantes mantengan la calma y ejerciten la contención", dijo el ministro chino de Relaciones Exteriores a través de un comunicado.
En su cuenta de Twitter, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, acusó este lunes a Corea del Norte de mostrar una “gran falta de respeto” a China, al haber realizado otro ensayo balístico cuando Beijing realiza esfuerzos para una distensión en la región.
North Korea has shown great disrespect for their neighbor, China, by shooting off yet another ballistic missile...but China is trying hard!
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) 29 de mayo de 2017
China, Estados Unidos, Japón, Rusia y las dos Coreas empezaron en 2003 una serie de negociaciones para la desnuclearización de la península coreana y como resultado del diálogo, Pyongyang congeló su programa nuclear y procedió a desmantelar el reactor de Yongbyon.
Sin embargo, las conversaciones se estancaron en 2008 después de que Estados Unidos y Corea del Norte no lograran ponerse de acuerdo sobre el proceso de verificación, además, Japón y Corea del Sur se negaron a cumplir sus compromisos de suministrar a los norcoreanos combustible para sus centrales eléctricas.
Corea del Norte, que se proclamó potencia nuclear en 2005, también ha realizado ensayos atómicos subterráneos en 2006, 2009, 2013 y en septiembre de 2016, violando varias resoluciones anteriores adoptadas por el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas.
Pyongyang argumenta que la presencia de miles de soldados estadunidenses en Corea del Sur y la política “hostil” de Washington justifican su búsqueda de armas nucleares y misiles de largo alcance.
En un comunicado, el Ministerio surcoreano de Asuntos Exteriores destacó que los jefes nucleares de Corea del Sur, Estados Unidos y Japón advirtieron que habrá represalias en contra de Corea del Norte.
“Los jefes acordaron cooperar de cerca entre los tres países ante las imprudentes y continuas provocaciones de Corea del Norte, indicó la declaración de la Cancillería, según un reporte de la agencia oficial de noticias surcoreana Yonhap.
Además, agregó, se acordó “tomar medidas severas contra las continuas y temerarias provocaciones de Corea del Norte”, incluyendo medidas ante el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas (ONU).
Por su parte, Rusia y China condenaron el lanzamiento del misil balístico y llamaron a la comunidad internacional a actuar con moderación; urgieron a Pyongyang a crear las condiciones para retomar las conversaciones sobre la desnuclearización de la península.
“Instamos a los países con los que trabajamos sobre el problema norcoreano a mostrar moderación”, dijo el viceministro ruso de Relaciones Exteriores, Vladimir Titov, en referencia a las naciones que participan en las negociaciones a seis bandas (Estados Unidos, China, Japón, las dos Coreas y Rusia).
dast