La crisis que actualmente atraviesa la economía de Argentina ha llevado a este país sudamericano a posicionarse como el de la deuda pública más elevada en la región de América Latina.
De acuerdo con un informe emitido por la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), en el tercer trimestre de 2018 Argentina alcanzó niveles de deuda del 77.4%, en referencia al Producto Interno Bruto (PIB) del país.
Cabe destacar que el documento "Balance Preliminar de las Economías de América Latina y el Caribe" no incluye a Venezuela en sus estadísticas, ello por falta de números disponibles por parte de la nación liderada por Nicolás Maduro.
Entre los factores que han provocado dicho aumento de la deuda se encuentran un déficit fiscal acarreado durante los últimos años, así como una caída en el tipo de cambio del peso argentino frente al dólar.
Para dimensionar el crecimiento de la deuda, se destaca que, en términos de deuda respecto al tamaño de la economía (deuda/PIB), se pasó de un 56.6% en 2017 a un 94.6% en 2018 (alrededor de 307.656 millones de dólares), de acuerdo con Esteban Domecq, presidente de Invecq, consultora económica de Argentina, para BBC Mundo.
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Asimismo, la inflación ha jugado su papel dentro de la recesión al registrarse en 2018 un elevamiento de precios acumulado de 47.7%. Esto representa la tasa más alta en los últimos 27 años.
DEUDA CON EL FMI
Con el objetivo de salvar a Argentina de una de sus peores crisis, el gobierno de Mauricio Macri acordó -durante el año pasado- un préstamo por parte del Fondo Monetario Internacional (FMI), por un monto de 57 mil millones de dólares. El de mayor volumen otorgado por este organismo a lo largo de su historia.
En este sentido, distintos analistas de la nación de Eva Perón, coinciden en que a Argentina la rodea un panorama de incertidumbre y, no obstante, esperanza.
Por su parte, Domecq piensa que Argentina cuenta con los fondos suficientes para hacer frente a sus compromisos de deuda de los próximos dos años, tanto de capital como de intereses.
En tanto, el especialista Rodrigo Álvarez advierte que a partir de 2021 -en especial 2022-23- serán años complicados para el manejo de la deuda. Ello en razón de las elecciones presidenciales de este 2019, además de las legislativas en 2021.
Factores que se suman a dicha complicación serían los vencimientos con el FMI en 2022-23, mismos que demandan la necesidad de una rápida renegociación del acuerdo con el FMI, apunta Álvarez.
Por su parte, ante el reconocimiento de riesgos desde Cepal se afirma que se tiene que observar la evolución del país, las condiciones externas y sus proyecciones de crecimiento.
djh