A una semana de la elección presidencial de Estados Unidos, más de 66 millones de personas ya se sumaron al voto anticipado, ya sea por correo o personal.
Esta cifra equivale al 48.2% del total de votos contados en las elecciones presidenciales estadounidenses de 2016.
Debido a la pandemia de coronavirus, muchos estados han cambiado las reglas de votación, permitiendo que millones de personas voten por correo por primera vez.
Otros más han votado en persona temprano para evitar una aglomeración anticipada de votantes el día de las elecciones.
Prácticamente la mitad de los votos provienen de los llamados estados bisagra, aquellos clave para la victoria presidencial estadounidense.
En Texas, los votos anticipados suman los 7.8 millones; California alcanza los 7.4 millones; Florida, 6.4 millones de votos; Carolina del Norte, 3.4 millones de votos; Ohio con 2.1 millones de votos; Michigan suma 2.1 de votos; Illinois 1.8 millones de votos; 1.6 millones de votos en Arizona; y 1.7 millones en Pensilvania.
Estos nueve estados suman 34.3 millones del total de votos anticipados para la contienda electoral dentro de una semana.
Los demócratas, partido de Joe Biden, parecen mucho más ansiosos por la votación anticipada. De los 66 millones de votos anticipados, poco más de 15 millones provienen de demócratas y casi 9 millones de republicanos, partido que abandera a Donald Trump.
En este sentido, hay un gran número de votantes en los estados que tienen una tendencia pro Biden. Estos estados juntos representan más de un tercio de los votos emitidos hasta ahora.
La votación anticipada ha sido menos extensa en los estados que tienen más probabilidades de favorecer a Trump.
Los estados pro Trump tienden a ser menos poblados que muchos de los estados de tendencia demócrata, por lo que no sorprende que representen una proporción menor del total de votos iniciales.
Sin embargo, los primeros votos republicanos también son menores como porcentaje del número de personas que votaron hace cuatro años.
Trump cuenta con una “ola roja” de votación en persona el 3 de noviembre para superar lo que parece ser una ventaja de votación anticipada para los demócratas.
Con información de The New York Times
rgg