EL PASO.- Estados Unidos no está permitiendo la entrada de menores indocumentados, sino que los está enviando a un proceso de deportación legal, donde tendrán que justificar ante un juez la posibilidad de recibir asilo, aclaró el director de la ONG Casa Anunciación, Rubén García.
El activista, cuya organización está a cargo de una red de albergues en la ciudad de El Paso (Texas), describió como "totalmente equivocado" pensar que Estados Unidos haya abierto las puertas a niños y adolescentes inmigrantes.
"Lo que Estados Unidos está haciendo es que no está expulsando una vez que un menor entra a Estados Unidos ilegalmente. Así es que la percepción que un menor puede llegar a la frontera y que Estados Unidos los está dejando entrar, eso no está pasando", detalló García en una entrevista con la agencia de noticias Efe.
Lo que sí está ocurriendo es que los menores están siendo llevados al "proceso de deportación legal", explicó el activista. "Ellos van a tener que pelear su deportación más delante, pero no los están expulsando o deportándolos automáticamente. Les están dando la oportunidad de conseguir un abogado para pelear su caso de lo que viene siendo básicamente asilo”.
García agregó que cuando un niño es detenido, es llevado a un centro de detención para menores de edad. Ahí las autoridades buscan comunicarse con un familiar o una persona que pueda recibirlos en el país.
Si el familiar o la persona es adecuada, “migración suelta al menor para que se pueda reunificar con un familiar en Estados Unidos y luego el caso migratorio es transferido a la ciudad donde vive el familiar y allí es donde empieza el proceso para el menor de pelear su caso, pero va a tener que pelear su caso, va a tener que ganar su caso de asilo", subrayó.
EL INCREMENTO DE ESTE AÑO
García opina que pronto se alcanzarán los niveles del año 2019. Solo en mayo de ese año, 132 mil 856 personas pasaron la frontera de forma irregular y fueron detenidas por las autoridades migratorias estadounidenses. Aproximadamente 11 mil 475 eran menores de edad no acompañados.
Sin embargo, García observó que el panorama se ha complicado por la pandemia, ya que los menores detenidos están pasando en algunos casos más de 72 horas en manos de la Patrulla Fronteriza antes de ser enviados a un albergue autorizado por el Gobierno.