Las autoridades sanitarias de Estados Unidos alertan de que hay una “epidemia de soledad”, una condición más dañina que la obesidad y tan perjudicial como fumar 15 cigarrillos diarios.
Según la última encuesta de Cigna e Ipsos, más de la mitad de los adultos de este país consideran que nadie los conoce realmente y un 46% reconoce sentirse solo a veces o siempre.
La llamada generación centenial (de 18 a 22 años), nativos digitales, es la que se siente más sola, debido a la frecuencia con que sostiene relaciones personales cara a cara, siendo éste el factor que define que una persona se sienta más o menos sola.
Por lo que siguen proliferando iniciativas que ayudan a salir de esta “epidemia”, como plataformas digitales para rentar amigos, rentar personas para que te acompañen a dar un paseo o hasta rentar personas que se hagan pasar por miembros de tu familia.
"The People Walker"
Es la aplicación en la que “paseantes” cobran entre siete y 21 dólares por acompañar a caminar a otra persona.
Chuck McCarthy, creador de The People Walker en 2016, explica que su servicio de cobrar por pasear acompañado es una respuesta a las compañías que invierten miles de millones de dólares “para que las personas se sienten solas delante de una pantalla”.
"Rent a Friend"
Rent a Friend, fundada en 2009 en EU, cuenta con más de 600,000 “amigos de alquiler” en varios países del mundo. Los usuarios, que pagan entre 10 y 50 dólares la hora, también deben seguir un protocolo: reunirse en un lugar público, tener el móvil a mano, decirle a un conocido dónde va a estar y a qué hora planea regresar, entre otras.
El emprendedor Scott Rosenbaum se inspiró en una aplicación japonesa, donde la gente pagaba para que un desconocido los acompañara a un funeral o a una cena familiar tras un divorcio.
"Family Romance"
Yuichi Ishii, de origen japonés, fundó hace 10 años la compañía “Family Romance”, que se dedica al negocio del arriendo de familia y amigos.
Cuenta con una base de 2, 200 trabajadores listos para ser tus padres, madres, primos, tíos, abuelos o amantes y pese a que muchos japoneses desconocen la existencia de estos servicios, la popularidad de su carismático dueño está creciendo a pasos agigantados.
MJP